
No importa lo buena que sea tu mascarilla. Si no la utilizas de la manera correcta, no te servirá para nada. Sigue siempre las instrucciones del fabricante, pero ten presente algunas pautas que posiblemente haya obviado el fabricante y que también son vitales como medidas de protección.
¿Cómo ponerte, usar y quitarte una mascarilla?
Antes de ponerte una mascarilla, lávate las manos a fondo con agua y jabón o con una solución de alcohol.
Con las manos bien limpias, mantén y presiona el respirador contra tu nariz y boca. Sitúa el respirador sobre tu nariz y boca, de forma que la parte abierta esté hacia tu cara y la pieza metálica esté hacia arriba.
Cúbrete la boca y la nariz con la mascarilla y asegúrate de que no hay huecos entre la cara y la mascarilla.
Tira de las correas sobre tu cabeza (no las pongas en las orejas). Localiza la correa superior a través de la coronilla de la cabeza y la correa inferior debajo de las orejas. Las correas no deben estar torcidas. Estíralas antes para que no estén torcidas. Tira de la inferior sobre tu cabeza y colócala en el cuello.
Usa ambas manos para amoldar el clip de la nariz alrededor de la nariz, de forma que encaje bien y que quede bien sellado.
Evita tocarte la mascarilla mientras la estés utilizando. Si lo haces, lávate las manos con agua y jabón o con una solución de alcohol.
Reemplaza la mascarilla por una nueva en cuanto esté húmeda y no vuelvas a utilizar una mascarilla de un solo uso.
Para quitarte la mascarilla, quítatela desde atrás (no toques la parte frontal de la mascarilla) y tírala de inmediato a una papelera cerrada. A continuación, lávate las manos con agua y jabón o con una solución de alcohol.
Las mascarillas N95 no pueden ser utilizadas por todas las personas.
No se ajusten de la forma adecuada en niños/as.
No están diseñadas para personas con vello facial (así que olvídate de usarlas si llevas barba…).
Podrían dificultar la respiración a personas con problemas respiratorios.
Si tienes problemas cardiacos o cualquier otra condición médica, deberías consultar con tu médico alguna otra alternativa.
Algunas otras recomendaciones:
No te la quites si estás en una zona en riesgo.
No te la quites hasta que no abandones la zona en riesgo.
No compartas tu mascarilla con otra persona.
Úsala solamente una vez. No se puede volver a utilizar. Si te la quitas, para lo que sea, tendrás que ponerte una nueva.
No uses aceites esenciales con tu respirador.
Si tienes alergia al látex, debes saber que las masacrillas N95, con aprobación NIOSH, no contienen componentes con látex.
Un mal uso de esta mascarilla podría causar enfermedad o la muerte.
Consulta siempre las instrucciones del fabricante.
¿Cómo deshacerte correctamente de tu mascarilla?
Para tirarla con seguridad, métela en una bolsa contenedor con zip y tírala a la basura (como las bolsas de congelación que usas para guardar alimentos en el congelador).
A continuación, asegúrate de desinfectar tus manos (lávatelas bien).
Una mascarilla N95 con válvula y certificación NIOSH podría proteger tus pulmones de las partículas que pululan en el aire y que podrían ser foco de infección. Son mucho más baratas y suelen haber más existencias cuando la población está saludable. Asegúrate de contar con algunas en tu almacén de emergencias.