Una avalancha submarina que ha durado dos días ha vertido 1.000 kilómetros de lodo al océano, provocando daños en los cables submarinos, interrumpiendo la conexión a Internet en la costa del oeste de África, concretamente entre Nigeria y Sudáfrica, según han informado los científicos.
Esta avalancha submarina es la más grande que se ha producido en la historia, y se ha desplazado más de 1.100 kilómetros desde su lugar de inicio en el río Congo, a lo largo de un profundo cañón oceánico, según han determinado por un estudio geológico. Tuvo lugar en enero de 2020, pero no se ha hecho público hasta ahora.
Según informan, el deslizamiento pudo haber pasado desapercibido en tierra si los cables de telecomunicaciones no se hubiesen roto. Los sensores mostraron un flujo de lodo y tierra acelerando desde cinco metros por segundo a ocho metros por segundo.
Esta avalancha gigantesca, según los expertos, se desencadenó como consecuencia de la peor inundación en 50 años a lo largo del río Congo, a finales del mes de diciembre de 2019, que empujó mucha cantidad de lodo y arena desde el río, combinado con unas mareas excepcionalmente altas dos semanas más tarde.
Los investigadores han explicado que su trabajo supone el primer estudio en detalle de corrientes submarinas potentes que pueden romper los cables submarinos que representan el 99% del tráfico global de datos entre continentes, incluidos Internet, comercio financiero, almacenamiento de datos en la nube y servicios de mensajes de voz.
Esta investigación, según indican, podría ayudar a la industria del cableado submarino para que planifiquen dónde instalar cables, reparar barcos y cómo mitigar estos eventos.
Imagen. Crédito: BBC