Lo que las autoridades peruanas habían calificado en principio como un oleaje anómalo, pero que en realidad eran olas de tsunami, provocadas por la potente erupción del volcán submarino en Tonga, causaron daños en una refinería petrolífera.
El incidente se produjo cuando las olas golpearon un tanque que estaba descargando crudo en la refinería. Se trataba de la Refinería La Pampilla, propiedad de Repsol y situada en el distrito de Ventanilla, en Lima.
El vertido que resultó del impacto de estas olas se ha convertido en un desastre ecológico, afectando a plantas y animales en un área de unos 18.000 kilómetros cuadrados (6.950 millas cuadradas) en las islas y zonas pesqueras cercanas.
Sin lugar a dudas ha sido el peor desastre ecológico que sufre Lima en los últimos tiempos. No solo cientos de familias han perdido su sustento, la pesca. Sino que, miles de peces, animales y plantas han muerto. La biodiversidad marina que se ha visto aniquilada no tiene precedentes. Ha sido una auténtica masacre.
Según Repsol, el vertido ha sido de aproximadamente 715.449 litros (6.000 barriles) de crudo.
Entre las especies más castigadas por el petróleo vertido se encuentran guaneras, gaviotas, charranes, lobos marinos, delfines y zarcillos.
Las imágenes publicadas en redes sociales y en medios oficiales son desgarradoras. ¡Cuántos animales cubiertos por petróleo, a duras penas sobreviviendo… Una auténtica tragedia ecológica.
Enlace a vídeo (fuente externa a AlertaTierra.com). Crédito: (fotografía es captura de pantalla).