
La preciosa localidad de Brienz, en Suiza, se ha salvado de los pelos de un deslizamiento de tierras masivo que casi se ha quedado a los pies de este pintoresco pueblo. Precisamente ante el temor de que pudiera suceder algo así, el mes pasado se había evacuado a todos los habitantes, después de que los geólogos alertaran que podía registrarse un alud que engullera la población.
Y así fue. El jueves por la noche, la tierra se movió y gran parte de la montaña se vino abajo, directa hacia Brienz. La lengua de rocas y tierras se detuvo a escasos metros de la localidad.
Según han explicado las autoridades locales, en base a la información preliminar que tienen, se colapsó una gran parte de Insel. Afortunadamente, no hay indicios de que haya causado daños en el pueblo.
La carretera ha quedao completamente sepultada bajo el alud de tierras y rocas.
Ahora todos se alegran de que la zona fuera declarada zona de peligro, con el nivel más alto de alerta posible, forzando el cierre de dos carreteras, una línea de tren y la evacuación de los residentes.
Fotografía. La zona afectada por el deslizamiento de tierras, había sido declarada como zona en peligro, forzando el cierre de dos carreteras y una línea ferroviaria. Crédito:Arnd Wiegmann/AFP/Getty