Horrorizado, Madrid verá cómo los océanos y mares que rodean a España llegarán a la capital, subiendo por los barrancos y ríos, primero por un lado y después por el otro, y en ocasiones desde ambas direcciones a la vez, dado que el chapoteo de un cuerpo de agua depende de su tamaño y profundidad.
Reinará la confusión, especialmente entre aquellos que no fueron conscientes del reverso de los polos. Los residentes se apresurarán a las colinas más cercanas o los tejados, donde el agua pasará por encima de sus cabezas más tarde.
La seguridad sólo se encontrará en las montañas más altas del norte de España, lejos del cruce de las aguas.
Los que no han visto nunca la subida de la marea, no se pueden imaginar cómo el agua puede elevarse numerosos metros cuando se mueve bajo presión y sin ningún otro lugar al que ir. Esta será la situación de España durante la hora del reverso de los polos por varias razones. Durante el reverso de los polos, todo el globo se inclinará de forma repentina.
El Polo Sur de la Tierra se verá enganchado por las vueltas y revueltas del Planeta X, y se levantará, de forma que la protuberancia de Brasil se convertirá en el nuevo Polo Norte de la Tierra. Durante esta hora del reverso, la Tierra sucumbirá bajo el Atlántico, por lo tanto, el agua superará la línea costera en España. Se trata de agua bajo presión, y el agua que caiga dentro de la salida del río Tajo se verá atrapada, sin salida alguna salvo ir tierra adentro.
El agua sigue el camino de menor resistencia, y en el caso de que suba el cauce de un río estrecho entre montañas, sube y sube. Subirá hasta Madrid, y sumergirá incluso los que se suban al tejado más alto. El tema no está en lo alto que esté el océano, ni en lo elevada que sea la marea, sino en lo que suceda en la desembocadura del río.
El agua cae en la desembocadura del río debido a que ahí la presión es menor que la presión que le empuja por la línea costera de España. Ahí, en la desembocadura del río, en Portugal, rola pero no puede escaparse. Por lo tanto, se ve empujada río arriba, y gana fuerza por el camino. El agua en movimiento adquiere su propia vida, crea un hueco en la parte trasera, y succiona más agua en el hueco. Por lo tanto, el agua en ascensión, junto con la presión del agua procedente de la línea costera de Portugal, es empujada a este hueco de forma repetida.
Aunque parezca increíble, esto es hidrología y si alguien es escéptico, lo puede reproducir en un laboratorio especializado.
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