El huracán Humberto, catalogado como un huracán de categoría 3, ha cruzado Bermudas el jueves, desprendiendo tejados, derribando árboles y provocando apagones eléctricos.
Humberto presentaba vientos máximos sostenidos de 120 millas por hora, el miércoles, mientras que el alcance de sus vientos huracanados llegaba a 80 millas de su centro. Afortunadamente, no causó víctimas mortales. Pero, aunque ya se está trabajando en retirar los escombros provocados por este ciclón, ahora se tienen que preparar para la llegada de otro huracán que está por llegar: “Jerry”.
En su desplazamiento hacia las islas Leeward, el viernes, Jerry había ganado intensidad y se había convertido en un huracán de categoría 2. El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos esperaba que se desplazara bien al norte de Puerto Rico, el sábado. Para el domingo, las previsiones son que pasará al este-noreste del sudeste de Bahamas.
Las consecuencias de Jerry serán grandes cantidades de lluvias desde Bermudas hasta St. Maarten, Anguilla y Anegada, así como las Islas Vírgenes y Puerto Rico. En el norte de las islas Leeward también habrá una importante subida de la marea.
En estos instantes, el huracán Jerry ya ha pasado a ser tormenta tropical, sin embargo, todavía es posible que descargue lluvias muy intensas en Puerto Rico.
En el aviso emitido por la NOAA se ha explicado que el avión caza huracanes de las Fuerzas Aéreas indica que los vientos máximos sostenidos de Jerry y permanecen en los 100 kilómetros por hora (65 millas por hora), con ráfagas más intensas y que se prevén pocos cambios en cuanto a su fuerza durante los próximos días.
Los vientos de fuerza tropical se extienden a 150 kilómetros (90 millas) del centro de la tormenta.
Si te encuentras en alguna de las zonas pronosticadas para el paso de este sistema tormentoso extremo, te recomendamos que tomes medidas para garantizar tu seguridad y la de los tuyos, sigas el avance de la tormenta, y cumplas las recomendaciones de las autoridades.
Imagen de Jerry al este de las islas Leeward, a primera hora del viernes por la mañana. Crédito: GOES-EAST/NOAA