Una gran tormenta solar podría dejarnos de 4 a 10 años sin electricidad.
FEMA advierte que, tras una gran tormenta solar, habrá de 4 a 10 años sin electricidad. Pero, nosotros ampliamos este riesgo a otro evento como es un pulso electromagnético y su efecto, a cualquier lugar del planeta. Así que, donde leas que hablamos de una tormenta solar, ten presente que puede ser un pulso electromagnético y donde decimos Estados Unidos, hazte también a la idea de que perfectamente podría ser el país donde resides.
En el año 2003, un apagón dejó amplias zonas de los Estados Unidos y de Canadá sin suministro eléctrico. Más de 50 millones de personas se quedaron a oscuras. Entonces, se habló mucho sobre la falta de preparación para afrontar un apagón de características similares, tanto en estos lugares como en otros, que tampoco están preparados. Parecía que las autoridades se habían convencido de la necesidad de tomar medidas para evitar un desastre de enormes proporciones, si tenía lugar de nuevo algo parecido o incluso peor. Sin embargo, 17 años después de este evento, todavía existe una gran preocupación sobre la vulnerabilidad que existe en nuestra red eléctrica.
Informe emitido por la Agencia Federal de Coordinación de Emergencias de los Estados Unidos (FEMA)
Una gran tormenta solar podría dejarnos de 4 a 10 años sin electricidad. En un informe emitido por la Agencia Federal de Coordinación de Emergencias de los Estados Unidos (FEMA) y que no se había hecho público, se advierte que, en el caso de que tuviera lugar una tormenta solar perfecta hoy en día, similar a la que aconteció en 1859, dejaría sin funcionar a toda la red eléctrica de los Estados Unidos de 4 a 10 años. Pero, si no vives en Estados Unidos, no te sonrías. Lo más probable es que la red eléctrica del país en el que resides, sea igual o más vulnerable si cabe que la de Estados Unidos, así que no esperes que quedarías a salvo de este evento y de sus terribles consecuencias.
Por lo tanto, existe una gran preocupación por la debilidad y vulnerabilidad de la red eléctrica. De su infraestructura vital, de la que dependen las vidas de sus ciudadanos.
Este temor ha aumentado debido a este informe que ha sido obtenido de FEMA, que detalla exactamente lo que podría ir mal en el caso de producirse una tormenta solar sin precedentes en los Estados Unidos. Claro que, al hablar de tormenta solar, recuerda que también podemos incluir otras posibilidades como, por ejemplo, un pulso electromagnético.
La Ley de Libertad de Información (FOIA) la que ha llevado a la publicación del informe interno
Puede que, para evitar admitir esta posibilidad, prefieras cuestionar la fuente de este informe que no había sido hecho oficial por FEMA. Sin embargo, ha sido una solicitud de FOIA (Ley de Libertad de Información) la que ha llevado a la publicación del informe interno, no publicado por FEMA. Un informe que arroja luz sobre el alcance de daños que una gran tormenta solar podría causar a la infraestructura crítica en los Estados Unidos.
El informe era interno. Se suponía que un “documento de uso exclusivo oficial”. Su origen es de 2010 y en febrero de 2016 fue solicitado por governmentattic.org. Gracias al Acto de Libertad de Información (FOIA), el Gobierno se vio obligado a cumplir y a facilitar el documento a la organización el 24 de mayo de 2017. La página web publicó el pdf de 70 páginas el 12 de junio de 2017, incluyendo todas las fechas desde la petición inicial hasta su aportación. Por lo tanto, pocos recursos tienes en los que basarte para negar su veracidad o para buscar una excusa que pueda ayudarte a negar que el riesgo es muy real.
¿Qué incluye el informe?
El informe menciona una variedad de escenarios, incluyendo vulnerabilidades y evaluando los riesgos. Algunas de las situaciones mencionadas incluyen tormentas geomagnéticas, erupciones solares, y riesgos procedentes de pulsos electromagnéticos. Si bien esto podría parecer ciencia ficción, lo cierto es que son riesgos reales y hoy en día, se consideran una posibilidad real.
Además, el informe detalla escenarios específicos para determinados riesgos, lo que provocarían estos riesgos, los tiempos de duración, tiempos de aviso, así como una relación detallada sobre las posibles consecuencias. Muestra claramente que estos peligros no solo provienen de otros países por ataques terroristas, sino que podrían estar provocados por eventos naturales como erupciones solares o pulsos electromagnéticos, que podrían tener lugar cada 100 años, más o menos. Además, añaden gráficos y tablas para ilustrar estos eventos y sus consecuencias. Por ejemplo, hay una tabla que muestra la pérdida de telecomunicaciones que se va produciendo en el caso de que falle el suministro eléctrico, dividida en cuatro secciones.
La primera tabla empieza con los efectos inmediatos que se producen en solo unas pocas horas. La segunda, es tras 2 a 8 horas, que afecta a muchas más viviendas. La tercera sección muestra lo que sucede cuando han pasado de 8 a 24 horas sin electricidad, momento en el que todas las casas están a oscuras, así como los nódulos de distribución. Tras 1 a 8 días sin electricidad, todo ha perdido las comunicaciones, incluidos los centros de conexión móvil, las torres de telefonía, las líneas POTS, e incluso la oficina central. Sin duda, un evento aterrador.
¿Qué significa?
Según el informe, muchos americanos desconocen los peligros que entraña y, de hecho, creen que ni siquiera es posible que suceda. Por ello, no están preparados para afrontar un evento como un apagón eléctrico masivo y probablemente no serían capaces de sobrevivir a una situación sin electricidad, sin teléfono móvil, sin televisión, durante unos días. Después de esto, el mundo probablemente se volvería loco. Es decir, que las situaciones que se desatarían serían inimaginables. Escenas apocalípticas. Es lo que provoca que no exista preparación para ello.
El informe es bastante desalentador y angustioso, ya que destaca lo frágil que es el mundo. Nos consideramos los dueños del planeta. La parte superior de la cadena alimenticia. Sin embargo, solo con quedarnos sin electricidad, podemos sumergirnos en el caos y en la destrucción porque nuestra sociedad está basada en la luz. La mayoría de nuestros aparatos son eléctricos o electrónicos y dependen del suministro eléctrico para funcionar. Y, sin ellos, no sabemos cómo sobrevivir.
La tormenta que denominan “la tormenta geomagnética del siglo”, causaría daños importantes en el país, incluido el colapso de la red eléctrica, que se calcula se tardaría en reparar entre 4 y 10 años. Esto significa que amplias zonas del país estarían sin electricidad durante mucho, mucho tiempo.
Pero, llegados a este punto, suponemos que no hace falta recalcarlo de nuevo. Este escenario es probable en cualquier lugar del mundo, no solo en Estados Unidos, así que…
¿Qué puedes hacer al respecto?
Lo único que puedes hacer es prepararte, lo mejor posible, para un apagón eléctrico masivo o para un pulso electromagnético.