
¿Qué hacer inmediatamente después de un pulso electromagnético?
Nunca hemos experimentado un pulso electromagnético potente, por lo que desconocemos qué provocaría realmente, aunque algunos eventos similares del pasado nos han mostrado lo catastrófico que podría ser.
Provocó el fallo de los sistemas de telégrafo en toda Europa y América del Norte
La tormenta solar de 1859, conocida como el evento Carrington, se produjo como consecuencia de una gran eyección de masa coronal o llamarada solar. Provocó el fallo de los sistemas de telégrafo en toda Europa y América del Norte. Los cables del telégrafo, sufrieron cortes y cortocircuitos que provocaron incendios, tanto en Europa como en Norteamérica y se pudieron observar auroras boreales en latitudes tan bajas como en Roma, Madrid, La Habana y las islas de Hawái, entre otras.
Para la época, fue una catástrofe, pero, sin lugar a dudas, nada comparable con lo que podría suceder si se produjera ahora. Los satélites dejarían de funcionar, las telecomunicaciones de radio se interrumpirían, los apagones eléctricos serían masivos, abarcando continentes enteros, y los servicios quedarían interrumpidos… Por descontado, no funcionarían los medios de transporte, ni los teléfonos, los aviones caerían del cielo, se desatarían incendios y explosiones de gas…
¿Qué hacer inmediatamente después de un pulso electromagnético?. Según pronosticó el Presidente del Center for Security Policy, en el transcurso de un año desde un Pulso Electromagnético, 9 de cada 10 americanos estaría muerto, porque las autoridades no tienen la capacidad necesaria para poder asistir a una población del tamaño actual en los centros urbanos, y mucho menos sin electricidad. Damos por sentado que esta estadística se puede extrapolar a otros lugares del mundo
Está claro que, sea por la causa que sea, si se produce un pulso electromagnético masivo, con consecuencias devastadoras, no habrá ningún tipo de transporte, ni telecomunicaciones… No esperes ayuda de las autoridades o de los servicios de emergencias porque probablemente estarán saturados de trabajo o puede que simplemente no existan…
Es obvio que necesitas un plan
Llegados a este punto, hablemos sobre la situación a la que te enfrentas si produce un pulso electromagnético de estas características. En primer lugar, si te sorprende lejos de casa, tendrás que caminar todos los kilómetros que te separan desde el trabajo a casa. Si tienes a tus hijos en el colegio, también tendrás que ir a recogerlos, andando… Es obvio que necesitas un plan y tener muy claro lo que tendrías que hacer nada más producirse un pulso electromagnético.
La información que vamos a facilitarte a continuación es útil e interesante, y debería considerarse como un plan, pero, no es 100% segura.
El tiempo será un factor imperativo. Durante las primeras horas (o quizás durante los primeros días) es posible que te adelantes a todas las demás personas por estar preparado/a de antemano. Mientras que todos los demás se estarán preguntando por lo que habrá pasado, esperando que todo vuelva pronto a la normalidad, tú sabrás exactamente que se trata de un pulso electromagnético y lo que tienes que hacer. Sin la posibilidad de poder confirmar la magnitud de los daños, tendrás que asumir que ha sucedido lo peor y que el apagón afecta al mundo entero.
Lo primero que tienes que hacer, si no estás en casa, es irte a casa
¿Qué hacer inmediatamente después de un pulso electromagnético?. Lo primero que tienes que hacer, si no estás en casa, es irte a casa. Ya no hace falta que te quedes en el trabajo, ni en el colegio. No tienes esa responsabilidad. Damos por sentado que tienes una mochila de emergencia preparada en el coche por si se produce una emergencia, así que, lo mejor que puedes hacer es coger tu mochila de emergencia y empezar a recorrer la distancia que te separa del lugar seguro que tienes preparado. Si todavía no tienes esta mochila de emergencia en tu vehículo, te aconsejamos que lo hagas cuanto antes.
Si se ha producido un pulso electromagnético masivo, lo lógico es que no funcione ningún medio de transporte. Por lo tanto, no cuentes con el coche, el tren, un autobús… En otros artículos, hemos sugerido la posibilidad de llevar una bicicleta en el maletero de tu coche (por si acaso), especialmente recomendable si vives lejos de tu lugar de trabajo. Si lo has hecho, llegada la ocasión, seguro que te alegrarás bastante. De lo contrario, toca caminar.
Una vez llegues a tu casa, es hora de poner en marcha tu plan de emergencias. Mientras las demás personas esperan a que las autoridades vengan para ayudarles, tú debes ir un paso por delante. Probablemente piensen que el suministro eléctrico quedará restablecido de un momento a otro y no harán nada salvo esperar. A lo sumo, puede que aguanten un día, usando lo que tienen a mano… Pero, tú sabes lo devastador que puede ser un pulso electromagnético masivo y que, en realidad, podrían pasar meses hasta que se resuelva la situación.
El dinero en efectivo dejará de tener valor
Cuando haya pasado una semana, más o menos, posiblemente las cosas se pongan un poco feas. La gente empezará a tener hambre y la mayoría no estará preparada para afrontar lo que ha sucedido. Por lo tanto, en cuanto se produzca el pulso electromagnético masivo y seas consciente de ello, utiliza todo tu dinero en efectivo. En unos días, el dinero en efectivo dejará de tener valor.
Gasta el dinero en un supermercado pequeño o en la tienda de una gasolinera. Posiblemente el propietario esté en el establecimiento vigilando la mercancía. Así que no vayas a un gran almacén. Explícale que necesitas comprar algunas cosas. Que vas a comprar en efectivo y que no necesitas que te de el cambio. Si hace falta, dale un poco de dinero extra por las molestias de dejarte unos minutos comprando. Carga el maletero con lo que necesites, botellas de agua, papel para el aseo, barritas energéticas, velas… Aprovecha la ocasión, si puedes, para comprar esos productos frescos que ya no podrás conseguir (fruta, verdura…) y que consumirás en primer lugar. Sí, se supone que ya tienes todo tipo de productos de primera necesidad en casa, como almacén para una emergencia, pero puede que sea una buena idea deshacerte del dinero que te queda y hacer acopio de algunos productos frescos. En poco tiempo, todos los supermercados estarán vacíos.
Llena todos los recipientes con agua
Puede que pronto, abras el grifo, y ya no salga agua por la tubería, así que, aprovecha y llena todos los recipientes que puedas con agua, mientras puedas. La bañera, botellas, garrafas, cubos… Esta agua extra (ya que se supone que tendrás agua almacenada) puede serte muy útil. Si sospechas que el agua pueda haber perdido su calidad, no te arriesgues y, si la vas a consumir como bebida o para cocinar, utiliza las pastillas potabilizadoras que tienes en tu despensa de emergencia.
Escucha los avisos que puedan emitirse en la radio. Antes del pulso electromagnético, habrás guardado una radio que funciona con pilas (protegida en una jaula Faraday o aislada de los rayos). En este caso, úsala para intentar encontrar alguna emisión. Podrías averiguar si la emergencia no es tan global como pensabas. Si solo recibes ruido: mala señal.
Cuando tu familia esté segura, excepto si has formado un grupo de supervivencia difícil de localizar, habrá llegado el momento de hablar con tus vecinos. Es necesario que les expliques lo que ha sucedido. Si dispones de información impresa sobre los pulsos electromagnéticos, podrás explicarte mejor. Acuerda organizar un equipo de patrulla vecinal para el barrio. Diles que, en unos días o semanas, empezarán a llegar personas cuyas intenciones no serán nada buenas. No subestimes a tus vecinos. Aunque no se prepararan para una emergencia, podrían disponer de cualidades o de recursos que puedan ser necesarios. Es mejor estar en contacto con ellos y en armonía, que tenerlos en contra. Pero, recuerda no presumir de tu despensa de emergencia…
Hay que racionar la comida que se tenga
Organiza reuniones diarias para poneros al día. Diles que gasten todo el dinero en efectivo que tengan en víveres y recursos porque pronto no valdrá para nada. Recomiéndales que hagan un inventario de lo que tienen. La mayoría de las personas suelen tener en casa comida para 3 días, más o menos, así que insiste en que tendrán que racionar lo que tengan.
Identifica las habilidades de tus vecinos, de forma que podáis uniros y formar una comunidad de supervivencia. Cuando hagas las patrullas, averigua lo que puedas de esa persona para saber si sirve (por ejemplo, policías, médicos, ATS, cocineros, etc.).
Empieza a racionar la comida y el agua. Decide qué vas a hacer con los residuos sólidos. Posiblemente sea el momento de cavar para poder deshacerte de ellos o para quemarlos. Ten en cuenta que el camión de la basura no pasará en mucho, mucho tiempo y que tampoco funcionará el retrete… Aleja la basura, entiérrala o quémala, para alejar las ratas de tu casa.
Antes de que oscurezca, pon en marcha tu plan de seguridad. Comprueba el perímetro y asegúrate que puertas y ventanas están cerradas. Como medida de advertencia puedes poner unas latas vacías colgando o trozos de cristales rotos para que actúen como barrera de entrada.
No dejes que nadie de tu familia salga solo fuera de los límites de tu refugio seguro o casa. Pronto habrá saqueos y no querrás veros implicados.
Desconfía de todos y de todas. Protégete a ti a tu familia. Si es en grupo, mejor, pero tiene que ser un grupo de confianza.
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