
La tercera ciudad más poblada de Argentina, Rosario, se ha visto afectada por el humo de los incendios forestales que asolan la provincia de Entre Ríos. En California, Estados Unidos, el incendio forestal apodado como “Apple Fire” ya ha consumido más de 8.300 hectáreas y forzado la evacuación de más de 10.000 familias, mientras que, en Brasil, se han registrado más de 6.800 fuegos en el Amazonas.
El humo de los incendios en el delta del Paraná, también ha llegado a la ciudad de Buenos Aires. Y es que ya son unos 5.000 focos de incendios que arden desde hace un par de semanas, cubriendo los humedales del río Paraná, por el que apenas fluye agua debido a la sequía “histórica”.
Durante los primeros siete meses de 2020, se han detectado más de 11.000 incendios forestales en una región de 14.000 kilómetros cuadrados y, según confirman las imágenes de los satélites, han ardido más de 530 kilómetros cuadrados de humedales.
Por desgracia, según han explicado desde las universidades estatales de Rosario y Littoral, el fuego está arrasando un territorio rico en biodiversidad, hogar de 700 especies de plantas y animales.
Para muchos, estos incendios han sido provocados, pero, ¿por quién? El propio ministro de Medio Ambiente acusa a los productores de las ganaderías de usar el fuego para retirar tierra seca y para regenerarla para su ganado y ha interpuesto una denuncia criminal contra los productores y los propietarios de las tierras. Sin embargo, estos productores niegan las acusaciones y afirman que los fuegos son perjudiciales para sus actividades, a su vez acusando a las autoridades por su falta de control y negligencia.
En medio de esta controversia, lo cierto es que el caudal del río Paraná, está mucho más bajo de lo normal. Ahora mismo, en base al hidrómetro de Rosario, se encuentra en 80 centímetros cuando lo normal en esta época del año y en esta zona es que estuviera tres o cuatro metros.
Pero, el fuego no solo ha matado plantas, entre los numerosos animales que han perecido se encuentran también colonias enteras de abejas productoras de miel. Según un apicultor del delta, 270 colonias han sido devoradas por las llamas. Tardó años en poder conseguir reunir a tantas abejas, por lo que se siente desolado con tanta devastación.
En la Amazonia brasileña se encendieron todas las alarmas en julio después de que se registraran más de 6.800 incendios en la región. El pulmón verde de Brasil se está quemando cada año más, ya que esta cifra supone un incremento de cerca de un 30% con respecto a los datos del mismo mes en el año 2019.
El Instituto Espacial Nacional de Brasil contabilizó 6.803 incendios en la región en julio de 2020, mientras que en julio de 2019 fueron 5.318.
Se trata de una cifra preocupante, ya que los incendios de 2019 se consideraron devastadores.
Fotografía de los bomberos intentando sofocar el incendio forestal en las cercanías de Rosario. Crédito: PáginaI12, Télam.