Cuando pronunciamos la palabra “defensa” asociada a una situación de peligro, lo primero que se nos viene a la mente es un arma. Sin embargo, las armas de fuego no están permitidas en muchas zonas del mundo, o no todas las personas están a favor de su uso, incluso si se encontraran en peligro. Además, de todos modos, un arma de fuego debería ser tu último recurso. Antes, utiliza otras estrategias. Lo idóneo sería usar la menor violencia posible. Así que, ¿quieres saber las opciones que tienes? A continuación, te explicamos las alternativas para poder defenderte.
Entrenamiento de defensa personal.
No hace falta que te conviertas en un experto/a en artes marciales para aprender a defenderte. Existen otras técnicas que pueden ser útiles igualmente como, por ejemplo, el método policial de sistema defensivo SIDE, conocido como Sistema Integral Defensivo, por el que puedes aprender técnicas evasivas, cómo golpear a tu atacante, o cómo reaccionar a una agresión.
Hay que destacar que, para cualquier tipo de preparación, es necesario que primero te prepares bien físicamente. Por muchas técnicas que aprendas, si no estás en forma, no tendrás éxito.
Gas pimienta.
El aerosol de pimienta, conocido como gas pimienta, es un compuesto químico que, al pulverizarlo sobre la cara de tu atacante, produce irritación ocular hasta el punto de provocar lágrimas, dolor, e incluso ceguera temporal, lo que podría ayudarte como técnica para escapar.
Es importante tener presente dos cosas sobre este gas. En primer lugar, que su principio activo es la capsaicina. Un compuesto que, en algunos casos, ha provocado la muerte del atacante. Y, en segundo lugar, que además de estar prohibido internacionalmente para su uso en guerras, cada país ha aplicado una normativa específica para su uso como defensa personal. Por lo tanto, antes de comprarlo y usarlo, te recomendamos que consultes con las autoridades pertinentes, si puedes utilizarlo.
Es necesario diferenciar bien el gas pimienta del gas lacrimógeno. El uso de este último está totalmente prohibido por parte de personas civiles.
Arma de electrochoque.
Conocida también como dispositivo TASER, puede incapacitar a una persona o animal de forma rápida mediante el uso de descargas eléctricas. La más conocida, la pistola eléctrica, o arma eléctrica TASER, dispara proyectiles que administran una descarga eléctrica a través de su cable.
La realidad es que, a fecha de hoy, estos sistemas han sido muy criticados por parte de la Organización de las Naciones Unidas, quien considera que provoca un dolor demasiado intenso, hasta el punto de considerarla una tortura. En algunos casos, su uso incluso ha provocado la muerte. De todos modos, prácticamente no está autorizado para un uso privado y solamente lo utilizan algunos cuerpos de seguridad, en circunstancias especiales.
Herramientas varias.
Obviamente no sería muy normal cargar con una herramienta pesada, como por ejemplo un martillo o un bate de béisbol, en un bolso o en un vehículo, pero es cierto que, en algunos hogares, se guardan este tipo de objetos a mano, por si tuvieran que ser empleados como defensa.
En algunas zonas, no está permitido cargar con ciertos objetos de este tipo en los vehículos, al considerarse un “arma” peligrosa, por lo que recomendamos consultar con las autoridades pertinentes antes de hacerlo.
Chaleco antibalas y antipunzón.
Aunque en este artículo no se incluyan las armas de fuego, existe la posibilidad de que te veas expuesto/a a alguna bala. Independientemente del lugar donde residas, alguna persona civil podría llevar armas, especialmente en circunstancias de catástrofe. Por lo tanto, no está de más protegerse porque, en un escenario de emergencia, en el que la policía se vea superada y no pueda controlar a las masas, o no siquiera se disponga de policía, podría suceder cualquier cosa.
Linterna deslumbrante.
Esta linterna, de tamaño pequeño y que bien puede caber en un bolsillo, emite una luz con un efecto deslumbrante e irritante que puede darte tiempo para escapar de tu agresor. Otra opción parecida es el flash deslumbrante.
Existen unos llaveros que incorporan una alarma. Esta alarma emite un sonido muy potente que puede ayudarte a atraer la atención de otras personas, indicando que estás sufriendo un ataque.
Además de llavero alarma, podrás encontrar en el mercado todo tipo de objetos que incorporan este tipo de alarma, por ejemplo, un osito de peluche alarma. Se trata de un llavero que se puede colgar de la mochila. Con solo tirar de la cadena que está entre las patas del osito, se activará la alarma.
Accesorios.
Algunos collares y brazaletes incorporan un botón de emergencias que, en caso de ser pulsado, envía tu localización a los servicios de emergencias para que puedan auxiliarte.
También existe un anillo que envía tus coordenadas GPS a tu familia y a los servicios de emergencias, incluso si tu atacante de mantiene sujeto/a de ambas manos.
Plumas o bolígrafos tácticos.
Las plumas o bolígrafos tácticos incorporan una punta de acero y, aunque tienen el aspecto de ser un medio para escribir (de hecho, escriben con distintos tipos de tintas y bajo condiciones severas como lluvia), se utilizan como herramienta de supervivencia o de defensa, en caso necesario.
Este tipo de objeto también se puede utilizar para romper cristales, por lo que se convierte en una herramienta muy valiosa en un vehículo como rompevidrio, en caso de accidente. Algunos modelos incorporan una punta reforzada en la parte trasera, especialmente para ser utilizada como rompevidrio.
Recuerda que, disponer de este tipo de objetos como defensa personal no te garantiza que vayas a saber utilizarlo de la forma adecuada. Deberías entrenar con él para que acostumbres a su peso y aprendas a usarlo.
Consulta si está autorizado su uso en el país en el que resides.
Un perro.
Los perros no solo proporcionan compañía. Su lealtad hacia su guía y propietario no tiene límites. Es posible que, aunque no le enseñes a ello, por puro instinto te defienda si sufres alguna agresión. No obstante, si quieres asegurarte que tu perro actuará de la mejor manera posible y que podrás controlarlo si ataca a algún agresor, te recomendamos que acudas a un adiestrador profesional para que te ayude.