Prepararse para una emergencia, implica acopiar alimentos no perecederos. Pero, ¿sabes cuáles son exactamente?
Cuando hablamos de alimentos perecederos, nos referimos a productos que duran poco tiempo, que se descomponen de forma rápida, ya sea por la humedad, la temperatura o la presión. Por lo tanto, los alimentos no perecederos son lo contrario. Es decir, que no se deterioran como consecuencia de ninguno de los antes mencionados. En realidad, su deterioro comienza cuando son abiertos o cuando no se mantienen bien almacenados.
¿Cuáles son los alimentos no perecederos?
Productos envasados, en cartón o en plástico. Por ejemplo, latas o envases de atún y de vegetales, de legumbres; sopas y pastas, ingredientes básicos como son el azúcar, la sal, el vinagre, el café o la harina, productos envasados de forma hermética; como la confitura, miel, aceitunas, etc.
De todos modos, ten presente que los alimentos no perecederos no duran toda la vida. Debes vigilar su fecha de caducidad, en la que te indican el tiempo de vida útil del producto antes de que se descomponga. Como mínimo pueden durar 3 meses, por lo que te recomendamos que compres siempre los que dispongan de una vida útil más duradera.
Organiza tus alimentos no perecederos siempre por orden de fecha de caducidad y ve consumiendo, según se vaya aproximando su fecha de caducidad, reemplazándolos por otros nuevos. De esta manera, siempre los tendrás disponibles en tu almacén de emergencias.
¿Cómo guardar los alimentos n perecederos?
Lo mejor es que conserves estos alimentos en un lugar seco, fresco, bien ventilado y alejado de la luz solar (y luz solar directa).
También es preferible mantenerlos en su envase original, el máximo tiempo posible.
La temperatura recomendada para su conservación es entre 15 y 18ºC.