En estos momentos, las calles de Nueva Orleáns están mojadas. Empieza a hacer viento y apenas se ven personas o vehículos por ellas. Apenas se escuchan ruidos en la ciudad. Todo se mantiene en una tensa espera. Dieciséis años después de que el huracán Katrina causara estragos en Nueva Orleáns, otro huracán, “Ida”, considerado de categoría 4 pero cercano a la categoría 5, está a punto de azotar la ciudad. Por desgracia, se le considera incluso más fuerte que el huracán Katrina. No hay que olvidar que Katrina provocó la devastación siendo un huracán de categoría 3.
Se espera que Ida toque tierra este domingo, desencadenando una marea ciclónica más fuerte que la del huracán Katrina que devastó Nueva Orleáns en el año 2005.
Con el pronóstico de vientos de hasta 209 kilómetros por hora (130 millas por hora), miles de personas del norte de la costa del Golfo de México han huido apresuradamente antes de su llegada, siguiendo las órdenes de evacuación y provocando retenciones kilómetros en las carreteras.
Siendo una depresión tropical hace tan solo dos días, Ida iba a ganar fuerza tan rápido que las autoridades de Nueva Orleáns admitieron que no había tiempo para organizar una evacuación forzosa de los 390.000 residentes de la ciudad. Una tarea que hubiese requerido la coordinación con el estado y sus aledaños para convertir los carriles de las carreteras en una sola dirección. Por todo ello, el alcalde de Nueva Orleáns, sugirió una evacuación voluntaria a sus ciudadanos y reiteró que cada vez había menos tiempo para huir.
El propio Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos ha explicado que prevén daños catastróficos por el viento y, por las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias, en amplias zonas del norte de la Costa del Golfo.
El director del Departamento de Coordinación de Emergencias de la ciudad ha informado que prevén que la ciudad pueda verse azotada durante 10 horas por vientos fuertes continuos.
El huracán ha experimentado una intensificación muy rápida al pasar de una categoría 2 a una categoría 4 superior en solamente 18 horas, o incluso menos.
Para el gobernador de Luisiana, ya no son el mismo estado que hace 16 años y espera que el sistema de diques federales que han mejorado desde Katrina, pueda soportar este huracán. Pero, admite que Ida será una prueba de su funcionamiento y que la gente de Luisiana va a pasar la prueba. No obstante, en el caso de acumular de 10 a 20 pulgadas de lluvias en un corto periodo de tiempo, se producirán inundaciones.
Expertos advierten que, si la marejada ciclónica coincide con la marea alta, entonces, el agua del mar inundará el sistema de diques de Nueva Orleáns y volverá a entrar en la ciudad. Según explicaron el sábado desde el Centro Nacional de Huracanes, existe la posibilidad de que, en algunas zonas de la costa, las condiciones de habitabilidad sean imposibles durante un tiempo, y en zonas cercanas a Nueva Orleáns y Baton Rouge, podrían estar sin suministro eléctrico durante semanas. El resultado de Ida podrían ser calles, casas y negocios inundados, vehículos perdidos, apagones eléctricos, interrupción de suministros básicos, y pérdidas económicas cuantiosas, entre otros. A su paso por Cuba, Ida no ha provocado víctimas mortales. Esperemos que tampoco suceda en esta zona de Estados Unidos.
Según el gobernador, se han movilizado 5.000 tropas de la Guardia Nacional para ayudar en las labores de búsqueda y rescate, ayudados por vehículos para circular por las aguas, barcos y helicópteros. Además, 10.000 personas están preparados por si tuvieran que acudir a reparar apagones eléctricos.
Desde Washington, el presidente, ha catalogado a “Ida”, como “muy peligrosa, y ha pedido a la población que estén preparados y se mantengan informados.
Las gasolineras sufrieron grandes colas para repostar el sábado, ya que tanto residentes como turistas querían abandonar la zona. Muchas ya no tienen combustible hoy y las pocas que aún tienen algo, tienen docenas de coches esperando.
Pero, no solo Nueva Orleáns se verá afectada por este huracán. También se ha activado una alerta por huracán para la zona costera de Luisiana, a 320 kilómetros (200 millas), desde Infracoastal City, al sur de Lafayette hasta la línea estatal de Mississippi. Y, una alerta por tormenta tropical hasta la línea de Alabama-Florida y Mobile Bay, en Alabama, donde se encuentran ante una advertencia por marejada ciclónica.
El gobernador de Mississippi ha pedido a los residentes que eviten utilizar la interestatal para que puedan usarla para evacuar a las personas de Luisiana y ha informado que han abierto 19 centros de acogida para los evacuados. El sábado, declaraba el estado de emergencia.
Para el meteorólogo Jeff Masters, fundador de Weather Underground, es el peor lugar en el que podía tocar tierra Ida.
Muchas personas hicieron caso de las recomendaciones de evacuación y ahora mismo, según hemos podido comprobar, las calles principales del centro de Nueva Orleáns están prácticamente vacías. Los pocos que todavía se aventuran por ellas, posiblemente estén poniendo sus vidas en peligro quedándose, pero habrá miles de personas que no puedan permitirse abandonar la ciudad y que no tengan más remedio que intentar superarlo in situ. A todas ellas deseamos mucho ánimo y suerte.
Imagen de satélite del huracán Ida, el 28 de agosto de 2021. Crédito: NOAA
Fotografía de las retenciones en la Interestatal 10, que muestra vehículos abandonando Nueva Orleáns, ante la llegada del huracán Ida. En la región se han emitido una combinación de órdenes de evacuación y voluntarias. El alcalde de la ciudad ordenó la evacuación de todas las zonas cercanas a los diques y una evacuación voluntaria para quienes se encuentren dentro del sistema de diques. Crédito: AP/Matthew Hinton