Un pequeño asteroide entró en la Tierra a la altura de Islandia. Tan solo dos horas después de ser descubierto por un astrónomo.
El asteroide, conocido como 2022 EB5, se desintegró prácticamente en su totalidad al entrar en la atmósfera terrestre este pasado viernes. Apenas mantenía 3 metros (10 pies) de ancho, por lo que tampoco hubiese causado mucho daño, de haber caído en la tierra.
Algunas personas en Islandia han informado haber escuchado una bomba o haber visto un flash de luz, más o menos a la hora en la que el asteroide hizo su entrada en nuestra atmósfera, a una velocidad de 18,5 kilómetros por segundo (11 millas por segundo), entre Groenlandia y Noruega.
Debido a la gran velocidad a la que se desplazaba, el asteroide se vaporizó en la atmósfera de nuestro planeta. Afortunadamente, claro.
Según los expertos, aunque hubiese caído en la tierra, apenas habría causado daños porque solo medía 3 metros de ancho. Objetos Próximos a la Tierra que sí suponen una verdadera amenaza son mucho más grandes. Para los astrónomos, tendría que ser un objeto que se acercara a menos de 7,4 millones de kilómetros (4,6 millones de millas) de distancia de nuestro planeta, y tener al menos 140 metros (460 pies) de diámetro.
Si un cuerpo celestial de grandes proporciones impactara en nuestro planeta, podría destruir toda una ciudad y provocar una gran devastación. Objetos más grandes, superiores a 1 kilómetro (0,6 millas), podrían tener efectos a nivel global, e incluso provocar una extinción masiva.
Fotografía de archivo.