Los científicos han mostrado su preocupación porque el monte Etna, uno de los volcanes más activos de Europa, se está deslizando hacia el este y al mar, por lo que podría generar un tsunami catastrófico.
Los lentos movimientos del volcán, medidos en la ladera sudeste del monte Etna, podrían acelerarse y resultar en su colapso parcial en aguas del mar, lo que pondría en riesgo a Sicilia y el mar Jónico, al generar olas devastadoras. No obstante, según añaden los investigadores, están monitoreando el volcán muy de cerca, ya que, aseguran, es lo que único que pueden hacer al desconocer si el volcán acelerará su deslizamiento al mar o si este proceso podría tardar meses, años o siglos.
Según los datos de los que disponen, en estos momentos, el ritmo de deslizamiento es lento, de 4 centímetros en 15 meses, pero existe el riesgo de que pueda acelerarse y convertirse en un deslizamiento de tierras bastante rápido al mar, según ha explicado la doctora Morelia Urlaub, del Centro de Investigación Oceánica Geomar Helmholtz.
Según explica, han estado monitoreando el volcán desde hace unos 30 años, y 30 años no es nada en comparación con la edad del volcán, que tiene unos 500.000 años de antigüedad. Este evento podría suceder en 10, 100 o 100.000 años. Es algo que no pueden determinar con exactitud.
No obstante, la doctora ha destacado la necesidad de seguir vigilando el volcán muy de cerca, con el fin de evaluar si sus movimientos podrían indicar un colapso inminente.
En Sicilia, la isla más grande del Mediterránea, residen aproximadamente 5 millones de personas.
Fotografía del volcán Etna, en Italia (de dominio público).