Una placa tectónica continental que cubre el continente de África y que se extiende hacia el oeste hasta la dorsal mesoatlántica. Las placas limítrofes a esta son:
1. Al Norte: la Placa Euroasiática y la Placa Arábiga.
2. Al Sur: la Placa Antártica.
3. Al Este: la Placa Australiana, la Placa India y la Placa Arábiga.
4. Al Oeste: la Placa Sudamericana y la Placa Norteamericana.
Hay que destacar de esta placa el Gran Valle del Rift, situado en el Este. Una fractura que está separando a una porción del continente, y de la placa, que eventualmente dividirá la Placa Africana en dos: la Placa de Nubia y la Placa Somalí. En la actualidad, muchos textos científicos ya hablan sobre estas dos placas. De hecho, por ejemplo, se habla que el estrecho de Gibraltar separa la Placa Euroasiática de la Placa de Nubia.
Explicado esto, podemos profundizar en el hecho de que es el proceso por el que se produce el cambio de los polos el que ocasiona cambios diversos en nuestro planeta. Durante cambios anteriores en los polos, la Placa Africana creó montañas que pueden observarse ahora en cualquier mapa de la orografía del terreno. Marruecos y Argelia tienen montañas debido a los cambios que tuvieron lugar en el pasado. Igualmente, sucedió en España, Italia, los Balcanes y en Turquía. Sin embargo, en esta ocasión, la Placa Africana se desprenderá de manera significativa, deslizándose hacia el sur durante el cambio de los polos. Este movimiento se hace posible conforme la Cordillera del Atlántico Sur se abre, con espacio suficiente para que la parte superior de África se deslice, bajando toda la Placa Africana conforme se produce el cambio.
La Placa Africana no sólo se desplaza hacia el sur durante este proceso, sino que también se dirige más al oeste, aunque la porción sur de África se desplaza más en esta dirección que las partes colindantes del Mediterráneo.
Dicho esto, ¿por qué es más vulnerable la base del Mediterráneo situada justo encima de Argelia que otras zonas durante este proceso de cambio? La frontera de la Placa Africana se desliza en el norte de Argelia. Por lo tanto, cuando la placa rota y se desliza, la base del Mediterráneo estará sin el soporte. Mientras que la meseta de Marruecos y de Argelia no perderá altura, reteniendo su fuerza de flotación para mantenerse sobre el magma que tiene debajo, la base del Mediterráneo es diferente. Se hundirá allí donde no mantenga su soporte, donde las Placas se separen.
El motivo por el cual el volcán Nabro ha entrado en erupción en el triángulo de Afar, en África, (un volcán que no había entrado en erupción desde que el hombre mantiene registros), y la serie de terremotos que se vienen registrando en la isla de El Hierro, es debido a que la Placa Africana se está moviendo siguiendo el proceso de transformación que forma parte del cambio de los polos.
Todo el continente africano, a excepción de algunas zonas costeras o valles profundos, permanecerán por encima del nivel del mar incluso después de que los polos se hayan deshelado. Esto podría parecer un lugar idílico, especialmente en vista del clima templado que tendrá todo el continente en esta nueva geografía. No obstante, deben tenerse en cuenta las circunstancias especiales de África que empeorarán después del reverso.
Plagas, similares al Ébola, se extenderán por el continente, bajo la influencia de las continuas lluvias que azotarán durante décadas después del reverso, en todas las zonas de África, siendo únicamente menos intensas en las zonas costeras.
El virus del Ébola aprovechará la humedad que afecta a toda África para extenderse fácilmente en todas las criaturas vivas.
Mientras que los terremotos devastarán ciudades enteras en los países industrializados, tendrán poco efecto en las estructuras primitivas de África, pero la falta de cosechas hará que los supervivientes coman cuanto encuentren a su paso, y estos alimentos les provocarán enfermedades. Pronto, toda la población propensa al virus sucumbirá.
Al permanecer por encima de las olas, África se convertirá en la meta de la población que emigra después del reverso de los polos, si no antes. Sin embargo, hay pros y contras de vivir en África después del reverso. Hoy en día, la mayoría de la población se sostiene a sí misma, excepto en los países donde la sequía ha destruido cualquier forma de vida de la tierra.
Los desiertos de África permanecerán, a pesar de los cambios en los patrones climáticos que seguirá al reverso.
Al mismo tiempo, en África, la gran cantidad de población afectada por el SIDA morirá más rápido ya que sus sistemas inmunes empeorarán. Si no se controla el contagio del SIDA, incluso será peor después del reverso.
Los países en la costa africana, con algún tipo de desarrollo tecnológico, como el sur de África
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