Siempre se ha dicho que los animales tienen un sexto sentido para los terremotos, tormentas y desastres naturales en general. Por ello, mantenerse atento a cualquier comportamiento inusual en los animales no sólo resulta algo instructivo
sino que podría salvarle la vida.
Las leyendas parecen haberse convertido en hechos reales y ciertos científicos comienzan a apostar por su posibilidad.
El terrible terremoto de 9.0 en la escala de Richter que sacudió Sumatra el 26 de diciembre de 2004 y su posterior y mortífero Tsunami aportó nuevas pruebas.
El conductor del camión observa cómo un elefante de Indonesia carga enormes cantidades de palmeras rotas en su camión, en Banda Aceh, tras el Tsunami. (Fotografía: Ed Wray, AP)
Los elefantes que trabajaban en la playa de Lak llevando turistas de un sitio para otro, de pronto comenzaron a emitir, lo que parecía ser un llanto desesperado. Todos los intentos de sus cuidadores para calmarlos resultaron infructuosos y los elefantes, cargados con sus turistas, iniciaron una carrera hacia el interior. Incluso los que no estaban trabajando aquel día, rompieron sus cadenas y salieron corriendo detrás del grupo.
Fue entonces cuando las personas vieron la ola. Turistas del complejo hotelero cercano se unieron al grupo. Los cuidadores consiguieron que los elefantes recogieran a algunas personas del suelo levantándolas con sus trompas y depositándolas cuidadosamente sobre sus espaldas para continuar la carrera. Animales y personas corrieron colina arriba por la selva y después, llegados arriba, se detuvieron.
El Tsunami arrasó la isla, hasta un kilómetro tierra adentro, pero el agua – aunque se quedó cerca – no alcanzó la colina donde se habían refugiado los elefantes y las personas que los acompañaban.
El Parque Nacional de Yala en Sri Lanka alberga numerosas especies de animales, entre ellos elefantes, búfalos, simios, leopardos, etc. Sorprende saber que la ola llegó más de dos kilómetros hacia el interior de la Reserva Natural, sin embargo, no se encontraron cadáveres de animales. Se desconoce si muchos de los animales, provistos de este sexto sentido, sintieron la llegada de la ola y abandonaron la zona.
Testigos oculares del Tsunami declararon que antes de que tuviera lugar, cientos de aves se marcharon volando en bandadas de pájaros.
Muchos animales detectan los infrasonidos. Estas ondas pueden generarse mediante terremotos, erupciones volcánicas, maremotos, avalanchas… Además de ser importante la reacción de los elefantes por llorar y emprender la huída, también resulta interesante el hecho de que su carrera se dirigiera hacia un lugar más elevado, como si realmente conocieran el peligro que existía y dónde podrían estar a salvo.
Así mismo, se sabe que un reportero de un medio de comunicación, al sobrevolar la zona mencionaba el hecho de no observar animales muertos y sí una gran actividad de animales.
la Doctora Marie Suthers-McCabe, Profesora Asociada de la Interacción del comportamiento humano-animal de Virginia-Maryland, Colegio de Medicina Veterinaria del Instituto Politécnico de Virginia y Directora del Centro de relaciones humanas con los animales Centaur (imagen por cortesía del Colegio Regional de Medicina Veterinaria del Departamento de Ciencias Clínicas de Animales de Virginia-Maryland)
La Doctora Marie Suthers-McCabe, Profesora Asociada de la Interacción del comportamiento humano-animal de Virginia-Maryland, Colegio de Medicina Veterinaria del Instituto Politécnico de Virginia y Directora del Centro de relaciones humanas con los animales Centaur (imagen por cortesía del Colegio Regional de Medicina Veterinaria del Departamento de Ciencias Clínicas de Animales de Virginia-Maryland)
Según la Dra. Suthers-McCabe, los animales pueden presentir. Es decir, que tienen la habilidad de sentir lo que va a suceder en su entorno.
Pero, mientras que los científicos, investigadores y expertos en animales conversan acerca de la posibilidad de que los animales tengan un sentido especial para avisarles sobre los desastres naturales; la mayoría de los científicos no están seguros y se muestran incrédulos al respecto porque, entre otros aspectos, – según se comenta – los mismos animales que en una ocasión parecían prever un desastre, podían no reaccionar en otra ocasión.
Rescate de un delfín que se quedó atrapado en un lago como consecuencia del Tsunami. Su cría no logró sobrevivir. (Fotografía: AP, por cortesía de Crystalinks. com).
Pero, ya antes del Tsunami que sacudió Sumatra, el mundo entero fue testigo de un comportamiento insólito de determinados animales marinos. En noviembre de 2004, un total de 115 ballenas y delfines murieron tras nadar hacia las playas en dos islas del sur de Australia. Días antes, otras 75 ballenas encallaron en las playas de Nueva Zelanda.
Si bien decenas de rescatadores consiguieron volver a llevar al mar a 24 ballenas que sobrevivieron, el número de ballenas y delfines muertos en las playas resultaba un paisaje desolador. Todos se preguntaban por el motivo de tan inusual evento. (Fotografía: AP, por cortesía de la sección de información científica de redorbit.
Otra especie que también cambió su comportamiento habitual fueron
los flamencos. Antes del terremoto y del tsunami estos animales, que se
encontraban en época de emparejamiento y anidación, levantaron el vuelo
y se marcharon de la zona.
Unos días antes del temblor, un
tailandés observó a miles de hormigas apresurándose hacia la selva. Los
animales del Zoológico se resguardaban en sus jaulas y los perros se
negaban a salir a la calle.
En las aguas de Florida, en agosto
de 2005, 14 tiburones que llevaban un sensor electrónico para determinar
su ruta, abandonaban su territorio de Sarasota hacia el Golfo de México
– hecho que no tuvo lugar en ningún momento de sus cuatro años de
monitoreo – justo 12 horas antes de que el Huracán Charley devastara la
zona. Tardaron 2 semanas en regresar.
Los animales, con sus inusuales comportamientos, predijeron los terremotos del norte de Italia en 1976, de Agadir en Marruecos en 1960 y el desastre que tuvo lugar en la ciudad de Skopje en Yugoslavia. Desgraciadamente, miles de personas ignoraron los avisos y perecieron. De haber tomado medidas, se podrían haber evacuado y salvado muchas vidas.
El 8 de mayo de 1902, la ciudad de St. Pierre en la isla de Martinique se vio devastada por la súbita erupción del volcán. 28.000 habitantes murieron como consecuencia de una nube piroclástica. Sólo dos personas fueron halladas con vida.
En la isla de Martinique en 1902, los animales huyeron de sus hogares. Tenían auténtico pánico y se dirigían hacia las playas. Justo después comenzó una terrible erupción del volcán que prácticamente destruyó la ciudad de St. Pierre. Muchos de los animales que se habían ido a la playa en busca de un lugar seguro, se lanzaron al agua mar adentro, incluso los que no sabían nadar. Treinta mil personas perdieron la vida.
Los empleados de la Embajada británica en Peking fueron alertados de un potente terremoto que sucedería en la ciudad de Tangshan a cientos de kilómetros dirección Este cuando los incesantes ladridos de un perro les convencieron de que algo terrible iba a suceder. Evacuaron el edificio apresuradamente. El terremoto resultó ser 11.000 veces más destructivo que la bomba atómica que asoló la ciudad de Hiroshima. Apenas causó víctimas en Peking, sin embargo, en la zona de Tangshan murieron cientos de miles de personas.
Ya en el pasado, algunas personas se fijaban en el comportamiento animal para evaluar la situación y tomar medidas, en caso de ser necesarias. Por ello, después de las pruebas que se han mencionado y de otras muchas que no se han podido transcribir por la extensión que tendría este tema, ¿por qué no aceptar los hechos y utilizar su conocimiento para ayudar a salvar vidas?
Algunos países ya han iniciado investigaciones, aunque los resultados podrían darse a largo plazo.
Los chinos comenzaron a estudiar las reacciones de los animales. Cuando las serpientes aparecieron de pronto en pleno invierno en la superficie de la ciudad de Haicheng en China; la población se sintió alarmada.
Estos animales, de sangre fría, se ocultan en sus refugios y duermen durante los períodos invernales, sin embargo, su aparición sobre la superficie, resultaba del todo inusual. Las autoridades locales consideraron este evento como algo sumamente serio y evacuaron a los residentes. En enero de 1975, los animales empezaron a comportarse de forma extraña: vacas, perros, caballos… El 4 de febrero de 1975 un terremoto de 7.3 en la escala de Richter sacudió la zona de Haicheng en la provincia de Liaoning.
Como consecuencia de estos y otros hechos de gran importancia en la predicción animal de terremotos y otros desastres naturales, grupos de geólogos, biólogos, químicos, meteorólogos y biofísicos, llevaron a cabo un estudio en la zona de Tangshan después del terremoto de 1976. Se contabilizaron un total de 2.000 casos de comportamiento inusual de animales antes del terremoto, la mayoría correspondía a animales de compañía.
En base a dicho estudio, los científicos elaboraron un listado compuesto por especies de animales que habían sido capaces de detectar el terremoto con anterioridad, siendo el número de 58.
Pero, ¿qué es lo que diferencia a los animales de nosotros para que puedan presentir los desastres naturales y nosotros no?
Algunos científicos alegan que ciertos animales son sensibles a los infrasonidos. Sonidos con ondas de 2-20 hercios emitidas por cambios en el medio ambiente o por vibraciones de las placas tectónicas. Nosotros somos incapaces de percibir este tipo de ondas
Según el Geólogo Cuántico, el Dr. Motoji Ikeya, especialista en Energía y Electrónica Nuclear por la Universidad de Osaka, miembro de la Fundación Von Humboldt de la Universidad de Stuttgart (Alemania), especialista en Geología Cuántica , investigador del ESR utilizado para datar materiales geológicos y arqueológicos, investigador de terremotos, Director del Laboratorio Geológico Cuántico de la Universidad de Osaka y autor; los animales detectan el campo geomagnético de la tierra y cualquier cambio en este campo, es percibido por ellos de forma inmediata. En base a las investigaciones realizadas por el Dr. Ikeya, determinados animales mostraban cambios muy notables ante las alteraciones en el campo geomagnético terrestre. Por ejemplo, los peces reaccionaban con pánico, los gusanos salían a la superficie, etc. En definitiva, comportamientos muy similares a los que tuvieron lugar en los animales que presintieron el terremoto de Sumatra.
El rescate de la ballena en el río Támesis en enero de 2006, desgraciadamente no tuvo un final feliz. (Fotografía: AP, por cortesía de la CNN)
El 25 de enero de 2006, se encontró una ballena nadando en el río Támesis (Reino Unido). Según los científicos llevaba días en agua dulce sin encontrar alimento y todo ello por un error que le había hecho entrar desde el Mar del Norte al río. La ballena fue remolcada y enviada de nuevo al mar. Desgraciadamente murió pocas horas después a consecuencia de una grave deshidratación, por daños en sus músculos y una reducción en las funciones de su hígado.
En el 2006 se comenta que animales de tierra, mar y aire abandonan la región del Polo Norte de forma masiva.
Habrá que estar muy atentos al comportamiento de nuestros animales de compañía y de los animales de nuestro entorno. Quizás una observación adecuada y una información a tiempo, podría salvarnos la vida.
Bibliografía:
- El Día después de mañana, hechos. (página en inglés) http://www.dayaftertomorrowfacts.org
- Animales de compañía (página en inglés) http://www.apetsblog.com
- Salvar a los Elefantes (página en inglés) http://www.save-the-elephants.org
- El Washington Times (página en inglés) http://www.washtimes.com
- Planeta Animal en Asia (página en inglés) http://www.animalplanetasia.com
- Artículos de Ciencia para los niños (página en inglés) http://www.sciencenewsforkids.org
- Biología (página en inglés) http://biology.about.com
- Exploración (página en inglés) http://www.pbs.org/
- Alertas de Animales de aol (página en inglés). http://members.aol.com
- La página de los Tsunamis y Terremotos del Dr. George (página en inglés) http://www.drgeorgepc.com
- Los animales y los terremotos. (página en inglés) http://animalsandearthquakes.com