Los huracanes, las tormentas, también se sienten y se viven. Hay personas que han nacido para acudir allí donde se encuentren, para recorrer largas distancias hasta alcanzarlas, para grabarlas y fotografiarlas y para conocer más acerca de ellas.
Grupos de aficionados, de meteorólogos, civiles y militares se sienten atraídos por su poder y se desviven por ir tras ellas, tanto, que son capaces de poner sus propias vidas en peligro; son los llamados caza huracanes o caza tormentas.
Unos han hecho de esta afición, su vida profesional. Otros la aprovechan para guiar a los que carecen de la experiencia y se pueden permitir el lujo de pagar para ser conducidos a una tormenta…
Los satélites nos facilitan datos de gran importancia para la predicción meteorológica, sin embargo, en el caso de los huracanes y las tormentas; no es suficiente.
Los “Hurricane Hunters” (Cazadores de huracanes): el Escuadrón número 53 de Reconocimiento Meteorológico de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos es la única organización del Departamento de Defensa de ese país que todavía vuela dentro de las tormentas tropicales y de los huracanes desde 1944.
Los “Hurricane Hunters” vuelan con su XC-130 hacia los fuertes vientos de un huracán. El tiempo medio de estancia de uno de estos aviones en un huracán es de 11 horas (por cortesía del FEMA).
Cuentan con diez aviones Lockheed-Martin WC-130 y con la tripulación del 403 Wing de los Estados Unidos. Su base se encuentra situada en la Base Aérea Militar de Keesler en Biloxi, Mississippi. Los datos que barajan en el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos cuando tiene lugar una tormenta tropical se basan en la información facilitada por este equipo de Caza Huracanes.
Fotografía tomada por los “Hurricane Hunters” desde dentro del
Huracán John, de categoría 5. Se aprecia el ojo del huracán. (Por
cortesía de los Caza Huracanes: http://www.hurricanehunters.com)
Sin su esfuerzo, coraje y dedicación; no podrían realizar las predicciones y estimaciones oportunas para avisar a la población y salvar vidas.
Fotografía de un tifón tomada por los “Hurricane Hunters”. (Por cortesía de los Caza Huracanes: http://www.hurricanehunters.com/)
El Huracán Katrina causó un tremendo impacto en el equipo. La mayoría de ellos viven a lo largo de la Costa del Golfo, muchos perdieron sus casas y a muchos de sus amigos. La temporada de huracanes de 2005 fue agotadora, devastadora y supuso un enorme esfuerzo físico y moral. A pesar de todo, siguieron trabajando sin descanso para poder continuar proporcionando los datos necesarios para el trabajo del Centro Nacional de Huracanes.
Katrina causó daños severos en la Base Aérea del Escuadrón de Reconocimiento número 53. Tanto el equipo como el material vuelan ahora desde la Base de Dobbins Air Reserve cerca de Atlanta. La 403 tuvo que desplazarse a dos nuevas instalaciones: Little Rock Air Force Base en Little Rock, Arkansas y Robins Air Force Base en Warner Robins, Georgia. Parece ser que continuarán en esta ubicación, mientras que la Base Keesler está siendo utilizada como apoyo local y humanitario.
La Administración Oceánica Nacional y Atmosférica de los Estados Unidos, el NOAA, también mantiene un Centro de Operaciones Aéreos en su Oficina de Aviación y Marina. Como agencia del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, el NOAA se dedica a mantener la seguridad nacional y económica del país a través de la predicción e investigación del tiempo y de los eventos relacionados con el clima, así como a aportar los datos medio ambientales de los recursos marinos y costeros del país. Los aviones y helicópteros que trabajan en el Centro de Operaciones Aéreos apoyan al NOAA en sus misiones medio ambientales y de comprobación y predicción.
Imagen de un avión WP-3D Orión y Gulfstream IV. (Por cortesía del NOAA)
La aviación del NOAA opera en los Estados Unidos y en el mundo entero. Esta versatilidad también les capacita para volar en los huracanes y ciclones tropicales aportando datos imprescindibles para su estudio.
Fotografía tomada el 28 de agosto de 2005. El caza huracanes del NOAA, el avión WP-3D Orión y Gulfstream IV voló en diez ocasiones al interior y alrededor del ojo del Huracán Katrina. El Teniente Mike Isla, un Piloto P-3, vivió el huracán de cerca, especialmente cuando se encontraba en su máximo poder en el Golfo de México. Un día antes de que la destructiva tormenta, de categoría 5, tocara tierra en el Golfo. (Por cortesía del NOAA).
En Estados Unidos como en otros países del mundo, hay grupos de aficionados que se pueden considerar como auténticos caza huracanes o caza tormentas.
Fotografía de una furgoneta, perfectamente equipada, utilizada por equipos de caza tormentas-caza huracanes de Estados Unidos que aceptan grupos en sus excursiones (Por cortesía de Storm Chasing Tour).
Desplazándose por tierra, algunos cuentan con equipos excelentes, una extensa experiencia en el tema y facilitan información de interés y utilidad a los Centros Meteorológicos de su país. Incluso llevan a cabo excursiones guiadas a las tormentas más severas, compartiendo su conocimiento e interés por las tormentas con los “turistas”. En ocasiones, estas personas que los acompañan llegan a presenciar la formación de un tornado, aunque su propósito principal es el de aportar información actual – in situ – sobre los huracanes y tormentas al Centro Nacional de Meteorología para ayudar a salvar el máximo número de vidas, heridos y daños materiales posibles.
Bibliografía:
National Oceanic & Atmospheric Administration (página en inglés) http://www.noaa.gov/
Centro de Operaciones Aéreos (página en inglés) http://www.aoc.noaa.gov
Los “Hurricane Hunters” – Caza Huracanes de Estados Unidos: http://www.hurricanehunters.com
Homeland Security (página en inglés) http://www.fema.gov
Excursión Cazando tormentas (página en inglés) http://www.stormchasing.com
El Portal de la Ciencia. http://www.portalciencia.net
Cazatormentas http://www.cazatormentas.net/