Muchas películas nos han dado una idea bastante distinta de lo que realmente son los caza tornados. No son personas sin estudios que vagan por el mundo detrás de los tornados sin preocuparles su propia vida. Tampoco han perdido la cordura ni viven en la carretera.
Convertirse en un caza tornados profesional no es una broma y tampoco es sencillo. Nadie puede hacerlo de la noche a la mañana sino que, para ello, se necesita una gran formación, valor y mucho ánimo. En primer lugar, la persona tiene que estudiar bastantes matemáticas y ciencias, inglés, electrónica, informática… Por lo general, suelen estudiar una carrera universitaria y ser Meteorólogos.
¿Quiénes son caza tornados?
Personas de todo tipo, de diferentes clases sociales, edades y creencias. Además, también existen categorías dentro del grupo de las personas que se dedican a cazar o interceptar tormentas severas. Suelen denominarse como caza tormentas, caza tornados, reporteros de tormentas, traza tormentas, etc.
Un grupo de turistas espera la formación de un tornado. (Por cortesía de Tornado Tours).
Algunos caza tornados son turistas en busca de una aventura. En los Estados Unidos existen guías que se dedican a llevar a personas a ver una tormenta o un tornado de cerca (aunque lo suficientemente alejados para evitar cualquier daño). Generalmente siguen las directrices de Departamentos de Meteorología.
El KTC 3 es un Toyota, 4×4 de 1993 equipado con acceso a Internet vía móvil y navegación GPS. También tiene un equipo de medición de la velocidad del viento y un scanner y radio, así como un radar JRC 2000 Marine, capaz de visualizar imágenes de radar que alcanzan una distancia de hasta 38 kilómetros. (Fotografía de los Caza Tornados de Kansas, por cortesía de Storm Chaser).
Otros caza tornados son aficionados: personas normales a quienes les gusta perseguir tormentas y/o tornados durante kilómetros y que carecen de respaldo mediático, gubernativo, científico, etc. Por lo general, este tipo de afición no les reporta ingresos, mas bien gastos, por lo que – en ocasiones – tratan de vender sus vídeos o fotografías para poderse costear el continuar su afición. Muchos han gastado una fortuna para adaptar sus vehículos y han logrado que los aparatos que utilizan sean muy similares a los utilizados por los profesionales.
La fotografía muestra el interior y el exterior del vehículo del Caza Tornados John Griswold. Es un 1989 FORD 3-350 donado por “Lifestar Rescue Vehicles”. Con este vehículo, el caza tornados se encuentra en contacto permanente con datos imprescindibles para su trabajo, gracias al monitor, ordenadores, GPs, navegador, sistema de radio, etc. (Imagen por cortesía de Storm Chaser)
Los científicos e investigadores son grupos o individuos que proceden de Universidades o de Organizaciones Gubernativas y que, de forma ocasional, dedican parte de su tiempo a cazar tornados como parte de su proyecto de investigación. En ocasiones, pueden ir acompañados de periodistas que, durante un tiempo determinado, necesitan reunir información sobre las tormentas para reportajes, cine, documentales, etc. Los caza tornados profesionales a tiempo completo dedican todo el año a su trabajo y viven de él.
Finalmente, igual que en otras muchas profesiones, también existen impostores. Personas que desconocen por completo la meteorología y a quienes no les importa el daño que puedan causar. No respetan el trabajo de los demás y son capaces de hacerse pasar por verdaderos profesionales, caza tornados aficionados que pueden ser un peligro para todos.
Costes para los caza tornados
Salir al campo con el coche en busca de una tormenta no le convertirá en un caza tornados.
Además del gran conocimiento y experiencia necesarios, ejercer como caza tornados requiere de un gran desembolso de dinero.
En primer lugar y, como prioridad fundamental, un caza tornados necesita un vehículo especialmente adaptado para la labor que va a realizar. Un equipo moderno compuesto, por lo menos, de ordenadores de a bordo, estaciones meteorológicas móviles, radios, cámara y grabadores de vídeo digitales, acceso a Internet, Gps, sistema de localización vía satélite… En el caso de que los tornados tengan lugar de noche, se añadirá un equipo especial de uso nocturno.
Desplazarse por grandes extensiones de terreno supone un gasto añadido de combustible, alojamiento y manutención.
En cuanto al equipo humano, no hay que olvidar que los caza tornados no trabajan nunca en solitario, sino en equipo. Es demasiado peligroso salir a cazar tornados uno solo, incluso utilizando los elementos antes mencionados. Se necesita un equipo compuesto de dos o tres personas.
Todo ello, sin olvidar los gastos extra, necesarios para la reparación de piezas dañadas.
Pero entonces, ¿por qué se persiguen tornados?
Un tornado es un desastre natural que puede alcanzar enormes proporciones. En la actualidad, se está trabajando para mejorar la predicción de este tipo de fenómenos con la mayor antelación posible para salvar vidas. Los caza tornados profesionales intentan obtener el mayor número de datos posibles para que los científicos puedan trabajar con la información y crear modelos de predicción más seguros.
Este vehículo ha sido especialmente diseñado para entrar en tornados más débiles y poderlos filmar. Actualmente están en proceso de preparar una película en Imax sobre tornados que se estrenará en el 2008. El vehículo de la fotografía utiliza un Doppler sobre ruedas, la mejor forma de obtención de datos acerca de los tornados que existe actualmente en el mundo. (Fotografía por cortesía de Storm Chaser y el Centro sin ánimo de lucro para la Investigación de Tormentas Severas de Joshua Wurman).
Algunos caza tornados trabajan para agencias del gobierno responsables del servicio de predicción meteorológica nacional de los Estados Unidos. Otros son fotógrafos que captan las imágenes más espectaculares jamás tomadas. La información recopilada sobre la velocidad del viento, la presión, las imágenes del radar, su desplazamiento y demás, se utiliza para la creación de modelos de tornados por ordenador. Cuanta más información se añada al programa, más posibilidades hay de crear un modelo de predicción adecuado para poder predecir con la suficiente antelación para salvar el máximo número de vidas.
El 13 de junio de 2009, comenzó VORTEX2, un proyecto experimental que engloba cerca de 100 científicos para estudiar los tornados.
Los investigadores están estudiando cómo se forman los tornados, con objeto de ayudar a los meteorólogos a avisar a la población.
Recorriendo las Planicies de Oklahoma en busca de tornados, este método -que nos recuerda a la película Twister- incluye equipos de alta tecnología. Se trata del experimento de campo más extenso realizado sobre los tornados, comenzando en Oklahoma e incluyendo los estados de los alrededores, el proyecto reúne unos 100 científicos y estudiantes de 16 universidades e institutos de investigación.
Vortex2 alcanzó un tornado en Wyoming – Estados Unidos (fotografía por cortesía de NOAA, Vortex2. Imagen: Mike Coniglio, NSSL).
V2 ya se ha puesto en marcha siguiendo las supercélulas, las tormentas más extremas capaces de generar vientos intensos, granizo y tornados, sobre las Planicies del Centro, desde Dakota del Sur hasta Texas y desde el este de Colorado hasta el oeste de Missouri.
Los investigadores intentan localizar estas tormentas explosivas, rodearlas con instrumentos de alta precisión, como radares, sondas, barómetros y programas informáticos, con objeto de obtener una imagen tridimensional de la formación y mutación de las tormentas.
Según ha explicado Louis Wicker, meteorólogo investigador de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, los datos recopilados por V2 ayudarán a los investigadores a comprender por qué se forman los tornados y cómo están relacionadas las tormentas a gran escala en la formación de un tornado.
El programa cuenta con un presupuesto de 11,9 millones de dólares y ha sido financiado por NOAA, la Fundación Nacional de Ciencias, 10 universidades, así como por tres organizaciones sin ánimo de lucro.
Los resultados preliminares del estudio fueron presentados en otoño de 2009 en la Universidad Estatal de Penn. Posteriormente, los organizadores tenían previsto iniciar la segunda fase del V2, del 1 de mayo al 15 de junio de 2010.
Bibliografía:
Departamento de Seguridad Nacional (página en inglés) http://www.fema.gov
NOAA (página en inglés) http://www.noaa.gov/
Organización para la Investigación de Tornados y Tormentas (página en inglés) http://www.torro.org.uk/
Centro de Predicción de Tormentas (página en inglés) http://www.spc.noaa.gov/
Caza Tornados Tim de Arkansas (página en inglés) http://www.tornadochaser.com/ y http://www.tornadochaser.net
División de Programas Nacionales Educativos Newton (página en inglés) http://www.newton.dep.anl.gov/
Centro sin ánimo de lucro para la Investigación de Tormentas Severas de Joshua Wurman (página en inglés) http://www.cswr.org/
Tornado Tours (página en inglés) http://www.tornadotours.com/
Centro
de Aprendizaje e Innovación a Distancia del Departamento de Educación
del Gobierno de Newfoundland y Labrador (página en inglés)
http://www.cdli.ca/