Los términos “huracán” y “tifón” son nombres específicos utilizados en diferentes lugares del planeta para nombrar los “ciclones tropicales”. Los ciclones tropicales son sistemas de bajas presiones en los trópicos que, en el sur del hemisferio, muestran una circulación de aire en el mismo sentido que las agujas del reloj, con una región que rodea al centro con vientos muy intensos. En otros lugares se les denomina huracanes o tifones, en el Sudoeste del Océano Índico se le llama “ciclones tropicales”.
Ojo del Tifón Odessa, Océano Pacífico. Agosto de 1985. Esta fotografía fue tomada al Oeste del Pacífico, mostrando un ojo bien formado, con un borde de nubes en el centro. Todo indica que es un potente y devastador tifón con vientos muy fuertes. (STS5I-37-080) – Por cortesía de la NASA.
La rotación de la tierra mantiene una fuerza aparente que empuja los vientos dirigidos hacia la derecha hacia el Norte del Hemisferio y los que se dirigen hacia la izquierda hacia el Sur del Hemisferio. Cuando se forma un sistema de bajas presiones al norte del Ecuador, los vientos de superficie circularán hacia el interior, tratando de cubrir la parte baja y se moverán hacia la derecha, con una rotación en el sentido de las agujas del reloj. Lo opuesto sucede al sur del Ecuador.
Existen lugares específicos donde se forman los ciclones tropicales regularmente:
El color rosa indica las zonas donde pueden formarse los ciclones en el mundo, salvo excepciones.
1. El Atlántico (comprende el Océano Atlántico del Norte, el Golfo de México y el Mar del Caribe).
2. El Noreste del Pacífico (desde México hasta la zona de confluencia).
3. EL Noroeste del Pacífico (desde la zona de confluencia hasta Asia, incluyendo el Mar del Sur de China).
4. India del Norte (incluyendo la Bahía de Bengala y el Mar Arábico).
5. Sudoeste de la India (desde África hasta unos 100 E).
6. Sudeste de la India / Australia (100 E – 142 E)
7. Australia/Sudoeste del Pacífico (142 E hasta 120 O).
Además, destacar que – en algunas ocasiones – se han formado ciclones tropicales en el Mar Mediterráneo. Estos han tenido lugar en septiembre de 1949, septiembre de 1969, enero de 1982, septiembre de 1983 y, recientemente, entre el 13 y el 17 de enero de 1995. Sin olvidar el último huracán que se formó en el Atlántico Sur, un lugar tan inusual, que la Organización Meteorológica Mundial, aún no ha adjudicado su seguimiento a ningún centro de previsión meteorológica.
Un ciclón tropical se forma cuando existe una perturbación atmosférica, aguas oceánicas cálidas y vientos débiles en los niveles altos (Imagen: COMET, por cortesía de la página de Educación Ambiental de la República Dominicana)
Los ciclones tropicales necesitan calor para coger fuerza. El aire cálido y húmedo se eleva en las nubes y el ojo del huracán. El vapor del agua en la nube se condensa en gotas de agua que liberan el calor latente que evaporó el agua. Este calor latente es el que aporta la energía necesaria para hacer circular el ciclón tropical. La tormenta utiliza una ínfima parte de ese calor que se ha liberado para reducir la presión en superficie de la tormenta e incrementa la velocidad del viento.
Los mapas muestran las áreas de formación de ciclones tropicales en la cuenca del Atlántico con función del mes del año. Las flechas indican su trayectoria predominante. Las probabilidades de formación de un ciclón tropical, depresión tropical, tormenta tropical y huracán, se determina por el color correspondiente (baja, media y alta). Los ciclones pueden formarse en cualquier parte de la trayectoria predominante o dentro de las áreas coloreadas. (Imágenes del NOAA, adaptadas por el Departamento de Educación Ambiental de la República Dominicana).
Según los datos aportados por Eric Palmen en 1948, salvo excepciones que están aconteciendo en la actualidad, los ciclones tropicales necesitan temperaturas oceánicas de – al menos – 26,5º C para su formación y crecimiento. Además, estas tormentas necesitan una profundidad en el agua de unos 50 metros.
Este fenómeno meteorológico, sin duda, es el más devastador, ya que – con frecuencia – genera lluvias intensas, desbordamiento de ríos, granizo, vientos fuertes, corrimiento de tierras, etc.
En cuanto a la severidad de un ciclón tropical, éste se clasifica en una escala del 1 al 5, según la intensidad máxima del viento. Esta clasificación no designa las condiciones de una ubicación determinada, sino que aporta una idea general de las peores condiciones que pueden esperarse de un ciclón tropical de esas características. Los daños causados por estos ciclones dependerán de varios factores, entre los que pueden destacarse:
La distancia en la que se encuentre de los vientos máximos del ciclón.
La exposición al ciclón.
El tipo de construcción de los edificios.
La vegetación de la zona.
Las inundaciones que pueda causar.
La escala antes mencionada no aporta datos con respecto a las inundaciones ni al incremento del nivel del mar. Cualquier variación en el nivel del mar, tendría que emitirse en un aviso aparte al del ciclón.
Escala orientativa de intensidad de los ciclones tropicales y sus posibles efectos:
CATEGORÍA DEL CICLÓN | VIENTOS MÁXIMOS (km./h.) | EFECTOS POSIBLES |
1 (Ciclón Tropical) | Menores de 125 | Escasos daños en viviendas. Daños en la cosecha, árboles y caravanas. |
2 (Ciclón Tropical) | 125 – 169 | Daños leves en viviendas. Daños considerables en señales de tráfico, de publicidad, árboles, caravanas, cosechas… Riesgo de pérdida de suministro de energía eléctrica. |
3 (Ciclón Tropical fuerte) | 170 – 224 (vientos destructivos) | Daños en algunos techos, tejas y estructuras. Destrucción de vehículos, caravanas y posibles pérdidas de suministro eléctrico |
4 (Ciclón Tropical fuerte) | 225-279 (vientos muy destructivos) | Importantes daños estructurales y pérdidas de tejados. Vehículos y caravanas destrozados, que salen volando. Escombros por el aire. Pérdidas de suministro eléctrico, extendiéndose. |
5 (Ciclón Tropical fuerte) | Superiores a los 280 | Extremadamente destructivo. Amplia destrucción. |
Vientos máximos sostenidos y rachas de viento en los ciclones tropicales.
El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos (y el Servicio Nacional de Meteorología de los Estados Unidos) utiliza la media de un minuto para informar de los vientos sostenidos. Los vientos máximos sostenidos que se mencionan en los avisos emitidos por el CNH para las tormentas tropicales y los huracanes son los mayores vientos en superficie registrados en 1 minuto dentro de la circulación del sistema. Estos vientos “en superficie” son los observados en una altura meteorológica estándar de 10 m en una exposición sin obstrucción alguna.
Las ráfagas de viento corresponden al viento máximo alcanzado en unos segundos (normalmente entre 3 y 5 segundos). Generalmente, el valor de una ráfaga de viento es de un 20-25 % mayor que el viento sostenido en 1 min. Una vez que el ciclón tropical toca tierra, los vientos sostenidos tienden a disminuir bastante rápido porque pierde fuerza sobre la tierra.
Ciclones subtropicales.
También pueden formarse ciclones subtropicales. Son un sistema de bajas presiones que se forman en cualquier lugar desde el Ecuador hasta unos 50º N, es decir, en la latitud tropical o subtropical, y que mantiene características de ambos, los ciclones tropicales y los ciclones de una latitud media o extra tropical.
En numerosas ocasiones, estos ciclones se transforman en verdaderos ciclones tropicales. Los ciclones subtropicales que se forman en el Atlántico son clasificados dependiendo de sus vientos máximos sostenidos en superficie:
Con vientos menores a los 62 kilómetros por hora, son depresiones subtropicales.
Con vientos iguales o mayores a los 62 kilómetros por hora, son tormentas subtropicales.
El Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, solía emitir avisos muy similares para los ciclones tropicales, sin embargo, desde el 2002 se asignan nombres siguiendo la lista de los ciclones tropicales.
Ciclones extra-tropicales.
Las tormentas que obtienen su energía de las temperaturas horizontales en lugar de las existentes en la atmósfera, se denominan como ciclones extra-tropicales: sistemas de bajas presiones asociadas con frentes fríos, frentes cálidos y frentes oclusivos.
En numerosas ocasiones, un ciclón tropical llega a transformarse en un ciclón extra-tropical. Sin embargo, no es muy frecuente que un ciclón extra-tropical pierda sus características frontales y se transforme en un ciclón tropical. Este proceso es más común en el Atlántico del Norte y al Noroeste del Pacífico.
La transformación de un ciclón tropical en un ciclón extra-tropical y viceversa, en la actualidad, es el mayor reto al que se enfrentan los meteorólogos en cuanto al pronóstico de su avance y características.
Bibliografía:
Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico (página en inglés) http://www.aoml.noaa.gov/
Biblioteca Virtual http://www.bibliotecavirtual.com.do/
Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (página en inglés) http://www.nhc.noaa.gov/
Ciclones Tropicales, Universidad de Wisconsin – Madison (página en inglés) http://cimss.ssec.wisc.edu/tropic/tropic.html
Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawai, (página en inglés) http://www.solar.ifa.hawaii.edu/
La Enciclopedia en línea http://es.wikipedia.org/
Servicio Meteorológico Nacional de México http://smn.cna.gob.mx/
Educación Ambiental de la República Dominicana http://www.jmarcano.com/
Protección Civil de Chiapas, México. http://www.proteccioncivil.chiapas.gob.mx