Animación del tsunami que asoló Indonesia en diciembre de 2004 (por cortesía del NOAA).
Los hechos
El terremoto más potente de la historia del mundo, después del 9.2 que sacudió Alaska en 1964, cambió la historia de la costa del Norte de Sumatra en Indonesia y del resto del mundo.
A las 00:58:50 UTC del 26 de diciembre de 2004 el seísmo, a tan sólo 10 kilómetros de profundidad bajo el océano, liberó una energía equivalente a 10.000 bombas atómicas como la de Hiroshima y generó un potente tsunami. Su hipocentro se localizó a 3.298ºN y 95.779ºE, unos 160 kilómetros al oeste de Sumatra, dentro de la zona conocida como el Anillo de Fuego.
El terremoto resultó ser inusualmente extenso, 1.125 kilómetros de falla se deslizaron 15 metros a lo largo de la zona donde la Placa Índica entra en la Placa de Burma.
Esta deformación del suelo marino produjo una ola de choque en el
Océano Índico formando el tsunami que viajó a una velocidad de hasta 800
kilómetros por hora.
Según el Instituto de Investigación
Geológica de los Estados Unidos, el terremoto resultó de la energía
liberada al formarse una falla en la corteza de la tierra.
De hecho, este terremoto de magnitud 9.3 fue el seísmo más fuerte que ha sacudido la Tierra desde hace 40 años.
Animación de la propagación del tsunami de Sumatra, con topografía del terreno. (Por cortesía de DHI).
En Malasia, miles de peces murieron como consecuencia del tsunami (Fotografía de la CNN).
Un
coche y escombros flotando en la costa de Chennai al sur de la India el
domingo posterior al terremoto de la costa de Indonesia (Fotografía:
AP, por cortesía de la CNN).
Varias olas arrasaron diferentes zonas costeras en el Océano Índico
causando una enorme devastación en regiones diversas de Indonesia; Aceh,
Sri Lanka, Tamil Nadu (India), Phuket, Tailandia y Somalia.
En
total, 18 países sufrieron daños como consecuencia del tsunami:
Indonesia, Tailandia, India, Sri-Lanka, Malasia, Myanmar, Bangladesh,
Las Maldivas, Reunion Island, Seychellas, Madagascar, Mauricio, Somalia,
Tanzania, Kenia, Omán, Sudáfrica y Australia.
Para poder ver la animación necesitas el QuickTime, si no lo tienes descárgualo gratuitamente aquí.
Animación del efecto en el mundo del tsunami de Indonesia.
Estado de las casas situadas en la costa de Banda Aceh tras el tsunami (por cortesía del USGS)
El
fenómeno, de proporciones increíblemente devastadoras, afectó a más de 5
millones de personas. Más de un millón de personas quedaron sin hogar y
(a fecha 1 de marzo de 2005) se calculaba que unas 300.000 personas de
todas las nacionalidades habían perdido la vida.
Indonesia sufrió las consecuencias del tsunami ya que carecía de sistema de alerta de tsunami para el Océano Índico.
Estudios científicos
Desde que tuviera lugar el fatídico tsunami, numerosos científicos
han llevado a cabo varios estudios en la zona averiguando que la falla
producida por las olas continúa bajo una tensión extrema y que en
cualquier momento se podría producir otro terremoto intenso.
Como
sucede en cualquier otro lugar del planeta cuando tiene lugar una
desgracia de esta magnitud, las autoridades de las costas devastadas por
el tsunami, gobiernos, organizaciones, etc. solicitaron la creación un
sistema de alerta de tsunamis. Sin embargo, no se puede evitar este tipo
de fenómeno, que según todos los datos recabados podría repetirse en un
futuro no muy lejano.
Contrariamente a lo que siempre se ha mantenido que sucede tras un
fuerte terremoto, el de Indonesia no liberó la energía acumulada en las
placas.
Imagen del suelo marino en Indonesia creada por el Instituto de Ciencias Marinas Leibniz de Kiel (por radar).
En las afueras de Sumatra (verde y marrón cerca de la parte superior
de la imagen), el suelo marino cae a una profundidad de 5 kilómetros.
Bajo las montañas del fondo marino, se sumerge la Placa Australiana,
creando una enorme tensión.
Ampliación
de una parte de la imagen anterior que muestra la plataforma
continental de 5000 metros de altura a las afueras de Sumatra. Las
grietas en el suelo oceánico indican la presencia de una enorme línea de
falla.
(Fotografías: Wilhelm Weinrebe del IFM Geomar).
El
Instituto Leibniz de Ciencias Marinas de la Universidad de Kiel tomó
imágenes del suelo marino de Indonesia mediante sonar. Su equipo de
científicos ha podido echar un vistazo más cercano al suelo marino cerca
de Sumatra, a unos 5.000 metros de profundidad, donde la Placa
Australiana entra bajo el continente creando una enorme tensión cuando
ambas masas de rocas se rozan la una con la otra. Mediante este estudio
se ha podido constatar que la presión entre las dos fallas no se ha
rebajado, sino que han encontrado evidencias de que un nuevo terremoto
podría volver a suceder en cualquier momento.
Geólogos del equipo de Kerry Sieh han descubierto que los corales
se elevaron 74 centímetros durante la rotura del Sunda en 2005, en la
isla de Bangkaru al oeste de Sumatra. Los métodos de medición de corales
fueron usados para determinar cuánto se había elevado el suelo marino
en la rotura. (Fotografía: Danny Natawidjaja/Caltech).
Kerry Sieh, geólogo del Instituto de Tecnología de California.
Pero este equipo de científicos no es el único que demuestra su
preocupación al respecto, el geólogo Kerry Sieh, del Instituto de
Tecnología de California (que avisó de un posible terremoto antes de que
tuviera lugar el de Indonesia) ha examinado kilómetros de corales en la
costa de Indonesia y ha llegado a la conclusión de que el terremoto del
26 de diciembre de 2004 y el fuerte temblor del 28 de marzo de 2005 ha
abierto el borde entre las dos placas continentales como si se tratara
de una cremallera, aunque sólo se ha visto afectado un cuarto de la
longitud del borde.
El
equipo del geólogo Kerry Sieh, del Instituto de Tecnología de
California, acudió a Sumatra para examinar el terreno devastado por el
tsunami.
Según Sieh, los dos intensos terremotos que
tuvieron lugar en Indonesia únicamente han servido para aumentar la
presión ya existente entre las placas, un aumento que supone el
equivalente a 50 años de movimiento de las placas. Por ello, el tiempo
que tardará estas placas en causar otro terremoto de gran magnitud es
cada vez menor.
Sieh destacó que la zona sur se encuentra
preparada para otro terremoto que arrasaría las poblaciones costeras al
sudoeste de Sumatra, incluyendo ciudades como Madang y Bengkulu, con una
población de más de un millón de personas. Y añadió que podría suceder
mañana o dentro de 30 años, pero que se extrañaría mucho si este
fenómeno se retrasara más de ese tiempo.
El Profesor John McCloskey, Director del Área de Ciencias Medioambientales de la Universidad de Ulster en Irlanda del Norte.
Incluso
John McCloskey, de la Universidad de Ulster en Irlanda del Norte,
comparte la teoría. Según McCloskey, los terremotos de gran intensidad
hacen que sea más probable que tenga lugar otro terremoto de gran
intensidad.
Su investigación en Sumatra confirmó el cambio en la presión de las placas limítrofes en el Océano Índico y Sumatra.
El
análisis de los datos recogidos por el equipo de McCloskey descubrió
un aumento de 9 b. en la presión a lo largo de toda la falla de Sumatra.
En 1999, el terremoto de magnitud 7.4 que tuvo lugar en Izmit, Turquía,
incrementó la presión en una placa cercana en tan solo 2 b., causando –
tres meses más tarde – un terremoto de magnitud 7.1
McCloskey
alerta sobre un posible terremoto de magnitud 7.5 a lo largo de la Falla
de Sumatra. Sin embargo, en este caso no se generaría un tsunami porque
la falla no se encuentra bajo el océano, sin embargo un terremoto de
esta magnitud en Sumatra sería devastador.
La Placa
de Burma es una placa tectónica pequeña o microplaca ubicada en el
Sudeste de Asia, normalmente se le considera parte de la extensa Placa
Eurasiática.
Las
Islas Andaman, Islas Nicobar y noroeste de Sumatra se encuentran sobre
esta placa. Este arco de islas separa el Mar de Andaman del principal
Océano Índico al oeste. En la imagen se aprecia la Placa de Burma y se
muestra su linde con la Placa de la India (Sunda) y la Placa de Sunda (a
través del Mar de Andaman). USGS.
Phil Cummins del
Instituto de Geociencia de Australia añade que la Falla de Sumatra no es
el único peligro en la zona. Un terremoto a lo largo de Sunda, una
continuación de la zona de India-Burma podría causar otro tsunami. De
hecho, se considera que el tiempo que tenía que transcurrir para que
este terremoto sucediera, ya pasó hace mucho tiempo. Además, el
terremoto de Indonesia, sin duda, habrá añadido tensión a la falla.
Phil Cummins del Instituto de Geociencia de Australia añade que
la Falla de Sumatra no es el único peligro en la zona. Un terremoto a lo
largo de Sunda, una continuación de la zona de India-Burma podría
causar otro tsunami. De hecho, se considera que el tiempo que tenía que
transcurrir para que este terremoto sucediera, ya pasó hace mucho
tiempo. Además, el terremoto de Indonesia, sin duda, habrá añadido
tensión a la falla.
El terremoto causó una extensa falla
de 1.300 kilómetros en la superficie de la Tierra. Una rotura de 160
kilómetros de profundidad se desplazó a 2,5 kilómetros por segundo hacia
el norte y el suelo marino se elevó de inmediato en 15 metros. Esta
deformación del suelo en el océano fue la que causó el tsunami. Los
movimientos sísmicos hicieron temblar el globo entero como si lo
estuvieran zarandeando. Sri Lanka se elevó unos nueve centímetros, el
subcontinente índico se movió dos centímetros hacia el este y semanas
más tarde, la Tierra todavía seguía vibrando.
Urgente puesta en marcha de un sistema de Alerta de Tsunamis
El resultado de las investigaciones confirma que la catástrofe vivida podría volver a suceder pronto. Esta confirmación ha acelerado la creación de un sistema de alerta de tsunami para el Océano Índico. En marzo de 2005, Indonesia y el Instituto de Investigación Geocientífica ubicado cerca de Berlín (Alemania) firmaron un acuerdo para instalar un sistema de aviso de tsunami en el Océano Índico. Aunque algunos elementos estarán instalados para octubre, este proyecto podría resultar una carrera contra reloj.
La base del sistema consiste en una red de escalas de Richter o de aparatos para detectar los terremotos. Teniendo en cuenta que la mayoría de los tsunamis se generan por temblores en el fondo marino, el sistema podría ser altamente efectivo. Cuantos más sismómetros se instalen en la región, mejores serán las lecturas y se dispondrá de mayor tiempo para emitir un aviso.
Otro elemento importante en el sistema de aviso es una red de boyas sensibles a las fluctuaciones importantes en la superficie oceánica. Dos boyas de prueba se encuentran ya en el mar, a unos 160 kilómetros de la costa de Sumatra (desde noviembre de 2005).
Se prevé facilitar la información a la población mediante sms, correo electrónico, fax y teléfono.
En agosto de 2005, un equipo de expertos en el sistema de avisos de tsunamis de los Estados Unidos con una extensa experiencia en la materia, se unió al equipo alemán para compartir información y apoyar el proyecto. Barcos de ambos países han explorado el suelo del Océano Índico para trazar mapas en programas de ordenador y poder predecir el curso de los futuros tsunamis. Un proyecto ambicioso, pero que podría salvar numerosas vidas.
Según los expertos, una red de sensores capaces de detectar temblores en el océano y un posible tsunami podría resultar inútil de no mejorar los sistemas de comunicación en los países que se encuentran en peligro.
David Ovadia, Director del Departamento de Investigación Geológica Británico en Nottingham (Reino Unido), menciona lo vital que resulta no sólo contar con un sistema de comunicaciones adecuado, sino con una población suficientemente informada sobre el sistema de avisos. Por un lado existe la dificultad de averiguar la existencia de un tsunami y, por otro, el poder avisar a la población con tiempo. Lo que implica disponer de un sistema de comunicaciones preparado para este evento.
El sistema de advertencia de tsunamis
Las medidas sísmicas pueden detectar los terremotos y las erupciones
volcánicas capaces de producir un tsunami aunque dado que sólo una
pequeña proporción de ellos generan tsunamis, un sistema de advertencia
basado únicamente en estos datos produciría demasiadas falsas alarmas y,
por consiguiente, una reacción negativa en la población.
El
sistema de advertencia de tsunamis está basado en una compleja red de
elementos que, en su conjunto, pueden aportar la información necesaria
para emitir una advertencia de tsunami.
Sistema de Monitoreo Marino (por cortesía de las autoridades de Turismo de Tailandia).
Detectores de presión en la profundidad oceánica y medidores de mareas para monitorear el nivel del mar en la costa.
El
grabador de la presión en el fondo marino mide el volumen de agua que
hay sobre él – lo que varía según la altura de la ola – y envía la
información a la boya que hay en la superficie.
Boyas en la superficie del mar que enviarán las señales a las estaciones en tierra (Fotografía:AP).
Las
boyas monitorean las condiciones existentes en la superficie y envían
esta información, así como los datos obtenidos del fondo marino al
satélite que, a su vez, lo reenvía a las estaciones base.
Versiones más modernas chequean la superficie del agua desde arriba mediante radar o sonar o utilizan los sensores de la presión del agua en conjunto con las estaciones de observación del nivel del agua con un cable. En la actualidad, se están mejorando las estaciones existentes para que puedan enviar datos en tiempo real vía satélite a los nuevos centros nacionales de tsunamis y se están equipando con paneles solares para que puedan continuar funcionando incluso cuando el mal tiempo produzca cortes de suministro eléctrico.
Retraso en el proyecto
Las últimas noticias (marzo de 2006) informan sobre un retraso en la
puesta en marcha del Sistema de Aviso de Tsunami del Océano Índico, que
no estará en funcionamiento hasta junio de 2006.
Treinta y tres
estaciones deberían estar completamente operativas para finales de ese
mes y se prevé la instalación de más estaciones en los próximos años
(comprobar mapa).
Mapa de planificación de apertura de estaciones. (Fuente: Dr. Mark Merrifield de la Universidad de Hawai).
Los
países del Océano Índico no se pueden permitir el lujo que suceda otro
desastre de esa magnitud en sus playas y necesitan, lo antes posible,
un sistema de advertencia de tsunamis.
En la actualidad, el
único sistema de Advertencia de Tsunami que se encuentra operativo desde
1968 está situado en la región del Pacífico.
El terremoto que
causó el tsunami fue detectado por diferentes estaciones sísmicas del
mundo, sin embargo, al carecer de un sistema de advertencia en el lugar,
la información no llegó a la población.
Hasta que el Sistema de
Advertencia en el Océano Índico esté operativo, los Centros de Hawai y
Japón están facilitando información actual a los países en la región. En
total, veinticinco países se han unido para recibir estas advertencias.
El Centro de Envío de Advertencias de Tsunamis
Llegar a un acuerdo sobre qué país se encargará de centralizar la
información y de remitirla los demás países no parece sencillo.
Tailandia,
India e Indonesia luchan por conseguir sus propios sistemas y
Australia, Malasia y Singapur planifican desarrollar sistemas de
advertencia propios.
Lo importante es que las alertas se puedan
enviar en cuestión de minutos tanto a los gobiernos locales como
regionales y los medios de comunicación.
Tailandia ya ha
instalado una red de 76 torres de sirenas en gran parte de su costa y se
prepara para llevar a cabo simulaciones.
La India ha
desarrollado un centro de alerta que monitorea los datos procedentes de
sismógrafos y de 11 medidores de marea. Las autoridades competentes en
la materia confirman que dispondrán de un completo sistema para el país
en unos dos años.
Indonesia tiene previsto una inversión de 125 millones de dólares en su propio sistema de advertencia.
Las Naciones Unidas están ayudando a los países aportando otras medidas a largo plazo como por ejemplo, impartiendo clases sobre tsunamis en los centros educativos, instruyendo a periodistas y personal cualificado y asegurándose de que todo el material se encuentre disponible en los idiomas de cada zona.
Así mismo se llegó a la conclusión de la necesidad de elaborar un mapa de las zonas costeras para señalar las más expuestas a inundaciones y las que se pueden considerar como seguras para la evacuación de personas ante una emergencia.
Muchas de las islas pequeñas de la zona, Sri Lanka e Indonesia no tienen los fondos para poder afrontar los gastos de un sistema de advertencia tan sofisticado por el que las boyas de advertencia cuestan 320.000 dólares cada una. Las autoridades de Indonesia muestran su preocupación con respecto al gasto que supone, mientras que la UNESCO parece bastante predispuesta a colaborar en su instalación. Algunos países han recibido ayudas económicas para afrontar el gasto que supone este sistema.
A partir de la intensa investigación llevada a cabo tras la catástrofe del tsunami, otras costas han sido catalogadas como zonas en peligro de tsunami. El Atlántico y el Mediterráneo necesitan una mejor protección, se necesita cooperación, trabajo en equipo y un sistema de alarma que podría estar en marcha para finales del 2007.
Según la UNESCO, este sistema global se pondrá en marcha para el 2007 y se espera que el Sistema de Advertencia de Tsunami del Océano Índico funcione un año antes. El gasto que supone la puesta en marcha de dicho sistema en el Océano Índico alcanza los 30 millones de dólares, sin embargo, resulta un cifra ínfima si se compara con las pérdidas alcanzadas por el tsunami.
Sistema Nacional de Advertencia de Desastres y Tsunamis de Tailandia.
Tailandia se ha convertido en el primer país, de los azotados por el tsunami, en instalar un Centro Nacional de Advertencia de Desastres.
El 31 de mayo de 2005, el Primer Ministro Tailandés, Thaksin Shinawatra presidió el acto de inauguración del Centro, ubicado en la Calle Ratanathibet en Bangkok.
El Centro se encuentra en funcionamiento las 24 horas del día conducido por un equipo de expertos en diversas materias, incluidas las ciencias naturales y la organización de emergencias. Es responsable del monitoreo de los datos, la evaluación de la intensidad y severidad de los fenómenos naturales y el estudio de los posibles riesgos.
Con el Centro Nacional de Advertencia de Desastres y Tsunamis de Tailandia se puede emitir una advertencia de tsunamis a las zonas de mayor riesgo en un plazo de tan solo 30 minutos.
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Noticias Científicas (página en inglés) http://www.newscientist.com/
Información de Canadá (página en inglés) http://www.cbc.ca/
Noticias de la BBC (página en inglés) http://news.bbc.co.uk
Autoridad de Turismo de Tailandia (página en inglés) http://www.tatnews.org/
Información turística sobre Phuket, Indonesia (página en inglés) http://www.phuketbooking.org/
Información sobre el Planeta (página en inglés) http://www.terradaily.com
Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (página en inglés) http://www.usaid.gov