
Imagen obtenida por la cámara de la nave espacial Dawn de la NASA que muestra el polo sur del gigantesco asteroide Vesta. Los científicos no se ponen de acuerdo en si la estructura circular que cubre la mayor parte de la imagen se formó por la colisión con otro asteroide, o por un proceso interno poco después de que se formara el asteroide. La fotografía se tomó a una distancia aproximada de unos 2.700 kilómetros con una resolución de 260 metros por pixel. La misión Dawn a Vesta y Ceres es controlada por el Laboratorio Jet Propulsion, de la NASA, una división del Instituto de Tecnología de California, en Pasadena, para el Directorado de la Misión Científica de la NASA, en Washington. UCLA es responsable de toda la misión Dawn. Por su parte, las cámaras de Dawn fueron desarrolladas y construidas bajo el mando del Instituto Max Planck para la Investigacion del Sistema Solar, en Alemania, con contribuciones del Instsituto de Investigación Planetaria de Berlín, en coordinación
con el Institute of Computer and Communication Network Engineering, en Braunschweig. (Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA).
Los Objetos Próximos o Cercanos a la Tierra, conocidos por su
acrónimo en inglés NEO (Near Earth Object), son cometas y asteroides que
se han visto sumidos en la atracción gravitacional de planetas
cercanos, o del Sol, que les permite entrar en la cercanía de la órbita
de la Tierra. Compuestos principalmente de hielo y partículas de polvo
incrustadas, son cometas formados originalmente en la zona fría exterior
del Sistema Solar, mientras que la mayoría de los asteroides, suelen
ser rocosos y se han formado en la zona interior caliente del Sistema
Solar, entre las órbitas de Marte y Júpiter.
El interés
científico en los cometas y asteroides ha ido aumentado a lo largo del
tiempo, hasta el punto de que hoy en día se llega a invertir una gran
cantidad de dinero del presupuesto gubernamental para observar con
detenimiento la aproximación de objetos a nuestro planeta, ante el
riesgo que supone el impacto de un asteroide, meteorito o planeta. La
NASA mantiene una relación continuamente actualizada de las amenazas de
los NEOs más importantes en los próximos 100 años. Y, aunque algunos
probablemente desaparezcan de la lista, muchos seguirán siendo un
peligro que vigilar. No hay que olvidar que, todo parece indicar que, de
la colisión de la Tierra con otro planeta desconocido se formó nuestro
satélite; la Luna. Y el proceso de formación del sistema solar, con
planetas como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, ha llegado a ser lo que
es, por el impacto y la aglomeración de partes y piezas de planetas,
meteoritos y asteroides.
Se han encontrado más de 50.000 meteoritos en la Tierra. De ellos, el 99,8% procedían de asteroides.
¿Qué es un asteroide?
Se trata de un cuerpo rocoso, carbonáceo o metálico, más pequeño que un planeta y mayor que un meteoroide, que orbita alrededor del Sol. En ocasiones, se conoce como planeta menor.
La mayoría de los asteroides orbitan en un cinturón entre Marte y Júpiter y son restos de fragmentos rocosos que permanecen tras la formación del sistema solar hace unos 4,6 billones de años.
Vistos desde la perspectiva de la Tierra, los asteroides parecen estrellas.
Desde la redefinición del término “planeta” en 2006, llevada a cabo por la Unión Astronómica Internacional, el término clásico de asteroide no desaparece sino que se incluye dentro de los denominados cuerpos menores del Sistema Solar (excepto Ceres, que se considera planeta enano), junto con los cometas, la mayoría de los objetos transneptunianos y cualquier otro que orbite en torno al Sol y sea más pequeño que un planeta enano.
Su origen
Los asteroides y meteoritos que cayeron sobre la Tierra no formaban parte de un planeta que se rompió, sino materiales de origen diverso procedentes de cuando se formaron los planetas. Su estudio nos aporta información sobre las condiciones y procesos de formación de nuestro sistema solar, su edad, y composición de sólidos, naturaleza de las materias orgánicas, las temperaturas interiores y de superficie de los asteroides, y el grado en el que chocaron estos materiales por los impactos.
Formas de los asteroides
La mayoría de los asteroides tienen formas irregulares, aunque algunos son casi esféricos, y suelen tener cráteres. Conforme se desplazan alrededor del sol en sus órbitas elípticas, los asteroides también rotan, en ocasiones de forma bastante errática.
Se conocen más de 150 asteroides que tienen una pequeña luna como compañera (en ocasiones, incluso dos lunas). Son asteroides binarios, en los que dos cuerpos rocosos de casi la misma órbita cada uno, así como sistemas de asteroides triples.
Clasificación de los asteroides
Cinturón de asteroides principal. La mayoría de los asteroides conocidos orbitan dentro del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, generalmente en órbitas no muy amplias.
Se calcula que el cinturón de asteroides contiene entre 1,1 y 1,9 millones de asteroides más grandes que 1 kilómetro de diámetro, y millones de asteroides más pequeños.
Este cinturón de asteroides se encuentra a una distancia del Sol comprendida entre 2 y 3,5 unidades astronómicas (UA), y sus periodos de revolución están entre 3 y 6 años.
Troyanos. Estos asteroides comparten una órbita con un planeta mayor, pero no colisionan con el planeta porque se mueven por dos lugares especiales en la órbita. Aquí, el empuje gravitacional del sol y el planeta están equilibrados por la tendencia del troyano de, en otras circunstancias, salir de la órbita.
Los asteroides troyanos de Júpiter conforman la mayor parte de la población más importante de asteroides troyanos. Se cree que son tan numerosos como el número de asteroides en el cinturón de asteroides.
Existen asteroides troyanos de Marte y de Neptuno.
El nombre troyano se debe a que se acordó bautizar a los asteroides que se encontraban en las zonas de la órbita de Júpiter con el nombre de los personajes de la guerra de Troya.
Asteroides Cercanos a la Tierra (NEOs). Son objetos cuyas órbitas pasan cerca de la órbita de la Tierra.
Centauros. Son los asteroides que se encuentran en la zona exterior del Sistema Solar orbitando entre planetas grandes.
Clasificación por grupo espectral
Los asteroides pueden ser clasificados por su espectro óptico en los tipos siguientes:
Tipo C. Tienen un albedo menor que 0,04 y constituye el 75% de los asteroides conocidos. Son muy oscuros, semejantes a meteoritos. Contienen mucho carbono.
Tipo D. Tienen un albedo muy bajo de 0,02-0,05. Son muy rojos y contienen mucho carbono. Son raros en el Cinturón Principal.
Tipo S. Representa aproximadamente el 17% de los asteroides conocidos. Tienen un albedo de 0,14. Contienen gran cantidad de silicio.
Tipo M. Su albedo es de 0,10-0,18, formados casi exclusivamente de níquel y hierro. Son brillantes e incluyen gran parte del resto de asteroides.
Hay otros grupos más raros como los de tipo D, tipo E, tipo R y Tipo V (por ejemplo, Vesta), y que siguen siendo estudiados por la comunidad científica.
¿Cómo se calcula la órbita de un asteroide?
La órbita de un asteroide se calcula mediante la búsqueda de la trayectoria elíptica alrededor del Sol que mejor se adapte a las observaciones disponibles del objeto. Es decir, la trayectoria calculada del objeto sobre el sol se ajusta hasta que las predicciones de que el asteroide debería haber aparecido en el cielo en varias veces coincidan con las posiciones en las que el objeto se observó en realidad en esos momentos. Conforme se van haciendo más y más observaciones para mejorar la órbita del objeto, cada vez se sabe más sobre dónde estará el objeto en el futuro.
Diferencias entre Asteroide, Cometa, Meteoroide, Meteoro y Meteorito
En el espacio, un objeto rocoso grande en órbita alrededor del Sol se conoce como un asteroide o planeta menor, mientras que partículas mucho más pequeñas en órbita alrededor del Sol son conocidas como meteoroides.
Una vez que un meteoroide entra en la atmósfera de la Tierra y se evapora, se convierte en un meteorito. Si un asteroide pequeño o meteoroide grande sobrevive la entrada a la Tierra al cruzar la atmósfera terrestre y cae sobre la superficie de la Tierra, entonces se conoce como meteorito.
Los escombros de un cometa son la fuente de la mayoría de las pequeñas partículas meteoroides.
El impacto entre asteroides en el espacio crea fragmentos pequeños de asteroides y estos fragmentos son la fuente de la mayoría de los meteoritos que han caído sobre la superficie de la Tierra.
Por lo tanto, un asteroide es un objeto pequeño, inactivo y rocoso que orbita al Sol.
Un cometa es un objeto más bien pequeño, en ocasiones activo, cuyos hielos pueden evaporarse bajo la luz solar formando una atmósfera de polvo y gas, y – en ocasiones – una cola de polvo y/o gas. Un meteoroide es una pequeña partícula de un cometa o asteroide que orbita al Sol. Un meteoro es un fenómeno de luz que resulta de la entrada de un meteoroide en la atmósfera de la Tierra y que se evapora. Finalmente, un meteorito es un meteoroide que sobrvive la entrada a la atmósfera de la Tierra y que termina sobre la superficie de la Tierra.
Nombramiento de los asteroides
Cuando un asteroide es descubierto recibe un nombre provisional compuesto de una clave que indica el año, el mes y el orden del descubrimiento. Esta denominación consta de un número, que es el año, y de dos letras. La primera indica la quincena en la que se vio y la segunda refleja la secuencia dentro de la quincena.
De este modo, 1989 AC indicaría que el asteroide fue descubierto en la primera quincena de enero de 1989, y que fue el tercero (C) descubierto en ese periodo.
Una vez establecida la órbita del asteroide y conocida su futura trayectoria, se le asigna un número. Más tarde, se le adjudica un nombre permanente que elige su descubridor y que es aprobado por el Comité de la Unión Astronómica Internacional.
El Comité de la Unión Astronómica Internacional de la Nomenclatura de Cuerpos Pequeños es menos estricto a la hora de adjudicar un nombre a los asteroides que otros comités. Al principio, se les bautizaba con nombres de personajes femeninos de la mitología griega y romana, pero se optó por formas más pequeñas. El primero que recibió un nombre no mitológico fue el número 125, Liberatrix, otorgado en honor a Juana de Arco. El primer nombre masculino fue para el número 433, Eros.
Las rocas gigantes que orbitan al sol son denominadas por Mr. Spock (el gato de la serie “Star Trek), el músico de rock Frank Zappa, Phil Davis, y como el caso de siete asteroides, a quienes atribuyeron los nombres de los tripulantes que fallecieron en el Columbia en 2003. También se les asigna nombres de lugares y de otro tipo de cosas. Se desaconseja el uso de nombres de animales para los asteroides (excepto el caso de Mr. Spock).
También se les asigna un número, por ejemplo 999942 por Apophis.
Hoy en día, las denominaciones son mucho menos restringidas, aunque se ha acordado que algunos nombres y temas están prohibidos, como por ejemplo el nombre de militares o de personajes o lugares de la II Guerra Mundial.
El Harvard Smithsonian Center de Astrofísica mantiene una relación bastante actualizada de los nombres de asteroides1.
Las efemérides de los asteroides se recogen anualmente en el volumen titulado “Ephemerides of Minor Planets”, publicado por el Institute of Theoretical Astronomy, Russian Academy of Sciences, de Rusia.
¿Cuándo se clasifica un objeto como NEO?
Cuando un asteroide es clasificado NEO, significa que este objeto tiene una órbita próxima a la Tierra.
Los Asteroides Potencialmente Peligrosos (PHAs)
En la actualidad, se definen los Asteroides Potencialmente Peligrosos o PHAs, en base a los parámetros que miden el potencial del asteroide para hacer una aproximación cercana amenazante para nuestro planeta. Concretamente, todos los asteroides con una Distancia de Intersección Orbital Mínima a la Tierra (MOID) de 0,05 UA o menos y una magnitud absoluta (H) de 22,0 o menos, son considerados PHAs.
En otras palabras, los asteroides que no se acerquen a menos de 0,05 UA, o que sean más pequeños de 150 metros de diámetro, no son considerados como PHAs.
Se conocen actualmente 1.579 asteroides Potencialmente Peligrosos. Sin embargo, este riesgo no significa que vayan a chocar con la Tierra. Solo quiere decir que existe una posibilidad de esta amenaza.
Haciendo un seguimiento de estos PHAs y actualizando sus órbitas conforme se van observando, se pueden predecir mejor las estadísticas de aproximación cercana y su amenaza de chocar con la Tierra.
Bibliografía:
NOAA. Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio.
Space.com
NASA. Administración Nacional Especial y de Aeronáutica.
JPL de la NASA
Sistema Solar de la NASA: https://solarsystem.nasa.gov/planets
Relación
de los nombres de asteroides del Harvard Smithsonian Center de
Astrofísica: http://www.minorplanetcenter.net/iau/lists/MPNames.html
“Asteroid Classification I – Dynamics” Galache, J.L