
Esta fotografía, tomada por un astronauta desde la Estación Especial Internacional mientras sobrevolaban China (a unos 400 kilómetros al noroeste de Beijing), aporta una perspectiva bastante diferente de cómo un meteorito cruza nuestra atmósfera. La imagen fue obtenida el 13 de agosto de 2011, durante la Lluvia de Meteoritos de las Perseidas, que sucede cada mes de agosto (NASA).
Una bola de fuego es otra terminología para describir un meteorito,
aunque más brillante, generalmente con una iluminación superior a -4, lo
que equivale a la luminosidad de Venus en la mañana o en el cielo
nocturno.
La Unión Astronómica Internacional define una bola de
fuego como un meteorito más brillante que cualquiera de los planetas (de
magnitud -4 o superior).
Para la Organización Internacional de
Meteoritos, una bola de fuego es un meteorito que tendría una magnitud
de -3, o superior, de brillo si se observara durante el zenit. Esta
definición corrige la mayor distancia entre un observador y un meteorito
en el horizonte.
Bólido
Las bolas de fuego que alcanzan una magnitud de brillo superior a -14 son conocidas como bólidos, aunque la Unión Astronómica Internacional aún no tiene una definición oficial de bólido, se considera generalmente un sinónimo de bola de fuego. Por su parte, los astrónomos suelen utilizar la palabra “bólido” para identificar una bola de fuego que ha sido excepcionalmente brillante, aunque también se puede utilizar para hablar de una bola de fuego que crea algún sonido audible.
A finales del siglo XX, el término de bólido también se ha utilizado para hablar de un objeto que ha entrado en la atmósfera de la Tierra, se ha estrellado en la superficie y ha explotado, sin importar si es un asteroide o cometa.
Si la magnitud del bólido alcanza un nivel de luminosidad igual o superior a -17, se conoce como superbólido.
Diferencias entre bola de fuego y bólido
Se podría decir que un bólido es un tipo de bola de fuego que explota, en ocasiones en fragmentos.
Bólidos; bolas de fuego que hacen ruido
Existen dos tipos de sonidos que pueden ser generados por bolas de fuego muy brillantes, aunque ambos son poco frecuentes. Se trata de los ruidos sónicos y los electrofónicos.
Si una bola de fuego muy luminosa, de magnitud igual o superior a -8, penetra en la estratosfera, por debajo de una altitud de unos 50 kilómetros, y explota como un bólido, existe la posibilidad de que registre un sonido sónico que podría escucharse debajo. Esto es más probable que suceda si el bólido se encuentra en un ángulo de altitud de unos 45 grados del observador, y menos probable si se encuentra encima o cerca del horizonte. Debido a que el ruido se desplaza lentamente, a solo 20 kilómetros por minuto, tardará unos 1,5 a 4 minutos después de verse la explosión, en escucharse la explosión sónica.
El otro tipo de sonido se conoce como electrofónico, y tiene lugar cuando el ruido coincide con la bola de fuego visible. Normalmente, el observador de este tipo de sonido se encuentra cerca de algún objeto metálico cuando se produce la bola de fuego. Además, los que tienen mucho pelo parece que escuchan mejor estos sonidos.
Los sonidos electrofónicos no han sido validados científicamente, y se desconoce su origen.
Frecuencia
Los científicos calculan que diariamente caen sobre la Tierra unas 44 toneladas de meteoritos. De hecho, en cualquier momento del día, pueden verse varios meteoritos cada hora. En ocasiones, este número aumenta de forma importante. A estos eventos se les conoce como lluvia de meteoritos.
Probablemente hay más de 500.000 bolas de fuego al año, pero la mayoría pasan desapercibidas porque suelen verse sobre el océano o en zonas deshabitadas del planeta y la mitad de ellas durante las horas del día.
Las que se desplazan por la noche apenas tienen probabilidades de ser detectadas debido al bajo número de personas que las observan.
Además, cuanto más luminosa sea la bola de fuego, más raro es el evento. Por lo general, solo 1/3 de las bolas de fuego son de mayor luminosidad.
Las probabilidades de ver una bola de fuego de magnitud -6 o mayor, es de una por cada 200 horas de observación de meteoritos.
Observar bolas de fuego
Cada vez hay más informes de avistamiento de bolas de fuego en el mundo, incluso de día.
Para que un meteorito pueda verse en el cielo diurno tiene que tener una magnitud de -6, y debe ser más brillante cuando se observa cerca del sol.
Tipos de “colas” de las bolas de fuego
Las bolas de fuego pueden desarrollar dos tipos de colas tras ellas: trenes y trenes de humo. Un tren es una cola brillante de ion y moléculas de aire que quedan tras el paso de la bola de fuego durante unos minutos. Suelen tener lugar a una gran altitud, por lo general a más de 80 kilómetros, y suelen estar asociados a meteoritos de rápido desplazamiento. Los trenes de las bolas de fuego en ocasiones son visibles por la noche, y raramente por el día.
El segundo tipo de cola es el tren de humo, y suelen ser las bolas de fuego más habituales de observar durante el día. Por lo general, se producen a una altitud inferior a los 80 kilómetros y no son luminosos. Se parece a la señal que dejan los aviones cuando pasan, y pueden ser de apariencia luminosa u oscura.
Tipos de “colas” de las bolas de fuego
Los escombros que viajan en la cola del Planeta X o basura espacial, como son denominados por algunos, cada vez caen con mayor asiduidad en a la Tierra, tanto de día como de noche. Algunos observadores, han notado que su brillo y frecuencia no sigue la media habitual.
Estos escombros del planeta X, que se giran hacia la Tierra, y salen despedidos del Polo Norte de este planeta, serán cada vez más frecuentes y son la razón de que el bamboleo de la Tierra sea cada vez más violento, con interrupciones electromagnéticas en todo tipo transportes, eventos inusuales en construcciones, así como por apagones.
Bibliografía:
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Space.com
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