Hoy en día, desafortunadamente, todavía existen libros de textos que clasifican los volcanes mediante un sistema que no es el correcto. Por ello, es importante destacar que la clasificación de los volcanes es un método inventado por los hombres y que, por el contrario, la naturaleza no siempre sigue una pauta definida. Una de las razones por las que no debe aceptarse el sistema basado
en sólo 3 tipos de volcanes es porque, por ejemplo, según éste no existirían importantes y extensivas calderas como la de Yellowstone.
Además, los volcanes también se pueden clasificar según el tipo de
lava, su emplazamiento tectónico, tamaño, localización geográfica,
actividad, morfología, número de erupciones… A este respecto, existe
disparidad de opinión entre científicos, vulcanólogos, geólogos y
organismos.
Según la Agencia Científica de Ciencias Naturales de
Estados Unidos, la mayoría de los geólogos clasifican a los volcanes en
cuatro tipos principales: los conos de ceniza, los volcanes compuestos o
estrato-volcanes, los volcanes en escudo o domos basálticos y los domos
de lava.
Los conos de ceniza
son los más simples aunque su diámetro puede alcanzar varios
kilómetros. Compuestos por una fuente de lava explosiva en erupción que
sale por una sola chimenea. Son abundantes en los terrenos volcánicos y
su aspecto puede variar durante su, más bien, corta vida. Un buen
ejemplo de un cono de ceniza es el Pinacate de México.
Fotografía tomada por B.Y. Yount el 24 de enero de 1984. Erupción Monte Veniaminof, Alaska. Se denominan como volcanes compuestos
los también llamados estrato-volcanes. Son conos simétricos de gran
dimensión y profundidad formados por capas alternativas de lava, ceniza
volcánica, bloques… Si bien no son los más explosivos, esta clase de
volcanes es la que más pérdidas humanas ha causado en el mundo. No sólo
por ser los más abundantes, sino porque muchas personas tienden a vivir
en sus laderas. Avalanchas, corrimiento de tierras y hundimiento de
laderas; son tan sólo unos ejemplos de las probabilidades de este tipo
de volcanes.
Algunas de las montañas más hermosas en el paisaje del
mundo son este tipo de volcanes, por ejemplo; Monte Fuji en Japón,
Arenal en Costa Rica, Cotopaxi de Ecuador, Monte St. Helens, Monte
Rainier y Monte Shasta en Estados Unidos.
Volcán
Mayon en Filipinas. Fotografía de C.G. Newhall tomada el 23 de
septiembre de 1984 cuando una nube piroclástica descendía por el flanco
sudeste del volcán. (Fuente: USGS).
Los volcanes en escudo o domos basálticos prácticamente están compuestos sólo por lava y son los volcanes más grandes que sí que tienen forma de volcán. Se forman lentamente, acumulándose la lava en su interior. Sin embargo, no son profundos. Se consideran exclusivamente basálticos y el tipo de lava es muy fluida en su erupción. El 90% del volcán es lava en lugar de material piroclástico.
Dos de los volcanes más activos del mundo son de este tipo: Kilauea y Mauna Loa de Hawai.
Fotografía tomada por J. Kavahikava el 26 de septiembre de 1997. Fuente: Takahashi, T.J., Heliker, C.C., and Diggles, M.FF., 2003, Selected images of the Pu’u ‘O’o-Kupaianaha eruption, 1983-1997: U.S. Geological Survey Digital Data Series DDS-80. Los volcanes en flujos o domos de lava están formados por masas pequeñas de lava bulbosa que se mueve a baja velocidad. La movilidad de la lava depende, entre otros elementos, de la viscosidad de la lava. Si es poco viscosa, de composición basáltica, fluirá con facilidad. Si por el contrario, es demasiado viscosa para poder fluir a grandes distancias, se apilará sobre y alrededor del centro del volcán formando los domos de lava. Este tipo de volcanes puede generar una destructiva nube piroclástica.
Volcán Unzen, Japón. Nube piroclástica durante su erupción en 1991. Los volcanes más conocidos de este tipo son el Monte Hood en Oregon, Montserrat (en el Caribe) y el Unzen en Japón.
Según Scott K. Rowland, Geólogo de la Universidad Estatal de Oregon y la Universidad de Hawai, experto en lava basáltica, profesor de vulcanología y con un extenso conocimiento sobre el terreno en observación y seguimiento de importantes volcanes del mundo, en la tierra existen 6 tipos de volcanes: los volcanes en escudo, los estratovolcanes, las calderas riolíticas complejas, los escudos monogenéticos, los de corriente basáltica y los semi-oceánicos.
Las calderas riolíticas complejas son las más explosivas de la tierra. Sin embargo, su aspecto no suele ser el de un volcán. Generalmente son tan explosivas, que cuando entran en erupción, terminan colapsándose sobre sí mismas. Esto también les hace llamarse volcanes inversos. Sus cámaras de magma son enormes extensiones que pueden llegar a medir miles de kilómetros cuadrados en todas direcciones. También pueden dar lugar a explosiones más pequeñas durante el tiempo de reposo existente entre las etapas activas de su existencia. En cuanto a su origen, poco se sabe al respecto. Los ejemplos más conocidos de calderas riolíticas complejas (también llamadas supervolcanes) son las de Yellowstone, Toba y Taupa.
Esta fotografía es un ejemplo de una corriente de lava riolítica de desplazamiento lento que cuenta con 180.000 años de antigüedad y se encuentra en Obsidian Cliff. Algunas de estas corrientes superan los 100 kilómetros cuadrados. Desde su última erupción volcánica o cataclismo, hace 640.000 años, Yellowstone ha sido testigo de 40 erupciones menores de este tipo (Fotografía de Robert Christiansen del USGS). En cuanto a los escudos monogenéticos, no parecen volcanes sino mas bien una colección de cientos o miles de chimeneas de vapor. Están compuestos por conos de ceniza, y/o vapores, asociados con lava y depósitos piroclásticos. En ocasiones, en el centro del escudo se puede encontrar un estrato-volcán. Su crecimiento es de forma lateral en lugar de vertical. Se conocen numerosos escudos monogenéticos en México, América del Suroeste y la zona volcánica de San Francisco.
Lava basáltica. Otros tipos de volcanes, según Scott, son los denominados como de corriente basáltica.
Son erupciones volcánicas que mueven lava basáltica creando cambios en
la orografía del terreno, por ejemplo, montañas, que han sobrevivido
muchos años después del evento. De hecho, muchas partes del mundo están
cubiertas por miles de kilómetros cuadrados de gruesas capas de lava
basáltica. El basalto en erupción alcanza entre los 1100 y los 1250
grados.
El lugar más famoso en Estados Unidos donde pueden
encontrarse estas características se encuentra al SE del Estado de
Washington y se extiende por todo el Pacífico hasta Oregon: el Columbia
River Basalt province.
El sistema global de cordilleras semi-oceánicas (oceánicas)
es la característica volcánica de mayor extensión que puede encontrarse
sobre la Tierra, rodeándola como si se tratara de las costuras de una
bola de béisbol. Es la cadena montañosa más grande de la Tierra con
80.000 kilómetros de largo. Miles de volcanes individuales o segmentos
de cordilleras volcánicas que entran en erupción de forma periódica
conforman este sistema de cordilleras semi-oceánicas.
Muestra
de las uniones más importantes de las Placas tectónicas en el mundo,
conectadas íntegramente por el sistema global de cordilleras
semi-oceánicas. Las líneas verdes indican las zonas donde las placas se
reintegran al manto (no figura la zona norte de Islandia). Este es
un mapa del sistema de cordilleras oceánicas de la Tierra. Aquí, las
placas se separan y se llenan de lava o la lava se introduce a través de
ellas y las separa. Incluso, puede suceder una combinación de ambas
posibilidades. Es de este modo como se forman las placas oceánicas.
Los
materiales del manto se derriten parcialmente mientras se elevan en
respuesta a una presión reducida. Esta roca derretida o magma puede
depositarse varios kilómetros bajo el mar, esperando una erupción. La
mayoría de este magma se congela en el mismo sitio donde se deposita,
formando un nuevo bulto de la corteza oceánica, sin erupcionar. La
corteza oceánica tiene alrededor de unos 10 kilómetros de espesor,
aunque tan sólo la parte superior (de 1 a 3 kilómetros) se ha formado
por erupciones. Cuando la presión del magma es lo suficientemente fuerte
como para hallar una salida al mar, entonces tiene lugar una erupción.
En
el sistema global de cordilleras semi-oceánicas también suelen ser
habituales los movimientos sísmicos, no obstante, no suelen ser de gran
magnitud.
Debido a que la cordillera es un lugar donde se
concentra la actividad volcánica, el agua marina circula activamente y
enfría el nuevo manto. Esta agua en ebullición reacciona ante la roca
volcánica, disolviendo metales y depositándolos sobre el suelo y
chimeneas marinas. Las cámaras subterráneas y las fracturas marinas que
están en la corteza superior volcánica y contienen agua hirviendo,
actúan como incubadoras para microorganismos que consiguen vivir en
estas condiciones abriendo paso a un nuevo y rico ecosistema lleno de
vida.
Chimenea hidrotermal (o chimenea negra). Agua negra a una temperatura muy elevada.
Imagen
cortesía del Instituto Oceanográfico de Woods Hole, video cortesía del
NOAA. Pulsar sobre la fotografía para poder ver el video. Se necesita un
“plug-in” de Quick Time para visualizarlo. Puede descargarlo en
QuickTime. Nunca hemos sido testigos de una erupción en todo una
cordillera submarina, sin embargo sí que se han detectado un gran número
de movimientos sísmicos a lo largo de ella. Cuando los científicos han
acudido con celeridad para investigar los hechos han podido localizar
basalto que parecía fresco, agua hirviendo con compuestos químicos y,
recientemente, incluso se ha observado la muerte de organismos marinos,
indicando que había tenido lugar una erupción.
Volcán de lodo
Un
volcán de lodo es una forma menor del relieve, formada por un cráter y
un cono volcánico de poca altura, aunque lo bastante extenso por la
escasa pendiente, y cuyo origen no está relacionado con las verdaderas
formaciones volcánicas, salvo alguna que otra excepción como sucede en
Wyoming, sino que se deben a emanaciones de gas relacionadas con los
yacimientos petroleros.
Serie de volcanes de lodo en la Reserva Estatal de Gobustan – Azerbayan. (20 de abril de 2008. Imagen: Nick Taylor).
La mayor concentración de este tipo de volcanes se encuentra en los
alrededores del Mar Caspio, donde se concentran aproximadamente unos 300
de los más de 700 conocidos en todo el mundo. En algunos países, como
en Italia, se conocen como salsas o macalubas.
Los gases emanados
en los volcanes de lodo están formados principalmente por hidrocarburos
gaseosos de otro tipo como metano y anhídrido carbónico, así como gases
sulfurosos. La distinta composición de los gases emanados da origen a
una amplia gama de tipos de volcanes de fango. También se pueden
encontrar una gran cantidad de gases asociados en las erupciones de los
volcanes de lodo, como por ejemplo helio, metano, etcétera. Si entre los
gases predominan los que emiten combustibles parecidos al gasóleo,
entonces pueden formarse llamas por combustión espóntanea del gas a
presión en contacto con el aire.
En estos volcanes pueden producirse explosiones e incendios.
Un
caso especial de volcán de lodo es el provocado por alguna explotación
petrolera, como sucedió en la isla de Java en mayo de 2006, cuando la
inyección de gas y agua durante una exploración abrió una especie de
válvula de escape a la salida de una enorme cantidad de lodo empujado
por dicho gas. En esta erupción, el lodo invadió 12 aldeas y forzó la
evacuación de un total de 10 000 familias.
En el caso de que la
arcilla que sube se encuentre poco hidratada, los conos volcánicos
pueden alcanzar cierta altura, como sucedió en el volcán de El Totumo,
en Columbio. Por el contrario, si se trata de un lodo muy líquido, la
altura del cono volcánica es mínima.
En el mundo existen un gran número de volcanes de lodo.
Europa
Hay
algunos volcanes de lodo repartidos por Europa, decenas de ellos en la
península de Taman, en Rusia, y en la península de Kerch, en el sudeste
de Ucrania. En Italia, son comunes en el frontal norte de los Alpes y en
Sicilia. Otro lugar de Europa donde pueden encontrarse este tipo de
volcanes es cerca de Berca, en Rumanía, muy próximo a las montañas de
los Cárpatos.
Asia
Indonesia. Las perforaciones o
un terremoto podrían haber formado el río de lodo de Sidoarjo el 29 de
mayo de 2006, en el subdistrito de Porong, al este de Java, Indonesia.
El lodo cubrió un total de unas 440 hectáreas, 4,40 kilómetros
cuadrados, e inundó cuatro poblaciones, casas, carreteras, arrozales, y
factorías. Más de 24 000 personas se vieron obligadas a marcharse de sus
casas y 14 murieron durante este fenómeno.
En esta ocasión, la
empresa implicada en las perforaciones de gas fue PT Lapindo Brantas y
el terremoto que podría haber provocado la erupción del volcán de lodo
fue el terremoto de Yogyakarta del 27 de mayo de 2006.
En el año
2008, se calificó como el volcán de lodo más grande del mundo y, según
han determinado los geólogos que lo han estado monitoreando desde
entonces, está mostrando signos de un colapso catastrófico. Este tipo de
derrumbamiento podría cambiar la orografía del terreno repentinamente.
Asia Central
Hay
muchos volcanes de lodo en las costas del mar Negro y del Mar Caspio.
De hecho, existen muchos depósitos de sedimentos extensos alrededor del
mar Caspio.
En Azerbayán existe un volcán de lodo de 200 metros
de altura, que en ocasiones produce erupciones con llamas. En este país y
en la zona costera del Caspio, se encuentran unos 400 volcanes de lodo,
más de la mitad del total de todos los continentes. En el año 2001, uno
de los volcanes de lodo, situado a 15 kilómetros de Baku, atrajo todos
los titulares de las noticias cuando comenzó a expulsar llamaradas a 15
metros de altura.
En Azerbayán, las erupciones son provocadas
desde embalses de lodo muy profundos, conectados a la superficie incluso
en periodos durmientes.
Irán y Pakistán también cuentan con
este tipo de volcanes en el complejo montañoso de Makran, en el sur de
ambos países. De hecho, el volcán más extenso y alto de este tipo se
encuentra en Balochistán, en Pakistán.
Irán cuenta con volcanes de lodo en las provincias de Hormozgán, Sistán y Baluchestán, así como en Golestán.
India.
En la isla de Baratang, parte del arhichipiélago Grande en las islas
Andamán, océano Índico, tiene varias zonas de actividad volcánica de
lodo. En esta región se produjo una erupción importante en el año 2003.
En
Pakistán hay más de 80 volcanes de lodo activos en la provincia de
Balochistán. En el oeste, en el distrito Gwadar, los volcanes de lodo
son muy pequeños y suelen situarse en el sur de Jabal-e-Mehdi. Sin
embargo, también hay muchos más en el noreste de Ormara. El resto se
encuentra en el distrito de Lasbella, dispersados entre el sur de
Gorongatti hasta Koh Kuk en el norte de Miani Hor en el valle Hangol. En
esta región, la altura de este tipo de volcanes alcanza entre 244 y 472
metros.
El volcán de lodo más famoso de Pakistán es el Chandaragup. Su cráter más grande mide unos 137,16 metros de diámetro.
La mayor parte de los volcanes de lodo de esta región se encuentran en terrenos de difícil acceso.
Filipinas.
En las islas Tortuga, en la provincia de Tawi-Tawi, en la frontera de
Filipinas con Malasia, se pueden encontrar volcanes de lodo en tres de
las islas, Lihiman, Great Bakkungan y Boan. La zona noreste de la isla
Lihiman es conocida por sus extrusiones de lodo de carácter violenta,
mezcladas con rocas, creando un cráter de 20 metros de anchura en una
zona montañosa. También se han observado erupciones submarinas.
Otras zonas Asiáticas
China
cuenta con numerosos volcanes de lodo en la provincia de Xinjiang.
También se pueden encontrar este tipo de volcanes en la República de la
Unión de Myanmar, dos volcanes de lodo en el sur de Taiwán, un número
sin determinar en la isla de Palau Tiga, en la costa oeste del estado
Malasio de Sabah, en Borneo.
Sin olvidar un incidente que tuvo
lugar durante unas perforaciones frente la costa de Brunei, en Borneo,
que en 1979 causó un volcán de lodo cuya erupción duró 30 años.
América del Norte
En
el continente de América del Norte pueden encontrarse volcanes de lodo
en la costa Mendocino, en California. También hay volcanes de lodo en
las montañas Wrangell, en Alaska. Sus emisiones mayormente son de
nitrógeno y de CO2. Los volcanes están relacionados con procesos
magmáticos.
A unos 24 kilómetros de la playa Redondo, en
California, se encuentra un volcán sin nombre, de 30 metros de altura y
unos 100 metros de altura, y a 800 metros bajo la superficie del océano
Pacífico.
También puede encontrarse toda una mina de volcanes de
lodo en el Mar Saltón, una zona geotermal cercana a la ciudad de
Niland, en California.
El volcán de Smooth Ridge, se encuentra cerca del Cañón de Monterrey, en California.
Bajo
la superficie del Mar de Beaufort, se encuentra el volcán de lodo de
Kaglulik, cerca de la frontera de Alaska con Canadá, donde se cree que
podría haber depósitos de petróleo.
El volcán de lodo Maquinna, se encuentra a 16-18 kilómetros al oeste de la isla Vancouver, en la Columbia Británica, Canadá.
Hay un amplio número de volcanes de lodo en Trinidad y Tobago, en el Caribe.
Por
supuesto, no nos podemos olvidar del volcán de lodo de Yellowstone.
Situado en el Parque Nacional de Yellowstone. La zona es bastante
activa. Yellowstone es un supervolcán y contiene una zona geotermal con
una cámara magmática cerca de la superficie, contando con la emisión de
gases, dióxido de carbono…
América del Sur
Venezuela.
La zona este de Venezuela contiene varios volcanes de lodo. Todos
ellos, como en Trinidad, tienen su origen relacionado con los depósitos
de petróleo.
El volcán de lodo de Yagrumito, se encuentra a unos
6 kilómetros de Maturín, Venezuela. Su lodo contiene agua, gas
biogénico, y una cantidad sin determinar de hidrocarbonos, así como una
gran cantidad de sal, imprescindible para la dieta de los animales
necesaria para la producción de leche.
Colombia. En Colombia, el
volcán de lodo de El Totumo, marca la división entre Bolívar y el
Atlántico. El volcán asciende unos 15 metros y puede albergar entre 10 y
15 personas en su cráter. Muchos turistas lo visitan debido a las
características positivas para la salud de su lodo. Este volcán se
encuentra próximo a una ciénaga o lago.
Bibliografía:
Agencia Científica de Ciencias Naturales de Estados Unidos: USGS (página en inglés).
Departamento del Interior de EEUU: Parque Natural de Yellowstone (página en inglés).
Administración Nacional Oceánica y Atmosférica; NOAA (página en inglés).
Página de Yellowstone (página en inglés).
El mundo de los volcanes: Volcano World (página en inglés).
La revista que explora los océanos «en profundidad», Oceanus (página en inglés).
Clasificación
de volcanes basada en la morfología de los mismos. “Volcanoes of the
World” (libro en inglés) de Tom Simkin y Lee Siebert, listando 26 tipos
morfológicos de volcanes.