La noche del 16 de agosto, a las 20:39 horas (UTC), se avistaba una brillante bola de fuego sobre el Mar Mediterráneo. Según la Sociedad Americana de Meteoritos (AMS) recibieron 92 informes del avistamiento, desde Italia, sur de Francia, Cerdeña, España y norte de Túnez.
En España, el Servicio de Emergencias recibió 55 llamadas de alerta tras el paso de este objeto espacial. La primera de ellas a las 22:38 horas (hora local), desde Caldes d´Estrac, en Barcelona. Precisamente apareció y fue grabado a las 22:36 horas (hora local) del viernes, y apareció al Este de Ibiza.
En las redes sociales, numerosas personas han compartido fotografías e información del avistamiento, desde Sant Feliu de Gíxols, Barcelona, Menorca, Mallorca, Valencia, Alicante, e incluso desde Madrid.
En Mallorca, se vio sobre las 23:00 horas (hora local), y decenas de personas llamaron a Protección Civil para informar sobre lo que estaba sucediendo.
El Observatorio de Puig des Molins, gestionado por la Agrupación Astronómica, en Ibiza, grabó la caída del bólido, con un brillo prácticamente igual al de la luna llena.
Según han confirmado, desde el Instituto de Ciencias del Espacio, se trata de uno de los bólidos más brillantes detectados desde España en los últimos años.
La magnitud tan brillante sitúa al objeto en el borde de la categoría de superbólido, detectable desde el espacio exterior a través de los sensores de varios satélites. Y aunque al principio se pensó que se trataba de un meteorito o de una estrella fugaz, finalmente se ha concluido que fue un superbólido, es decir, un cuerpo formado por materia cósmica, con una magnitud visual de –16, y con una estela persistente que fue fotografiada por numerosos aficionados desde la Costa Brava.
Los expertos han descartado que forme parte de las Perseidas, por lo que aseguran tendría un origen independiente.
En la única grabación que se tiene constancia de este fenómeno en España, se observa cómo el fogonazo principal de su caída tiene lugar ya a muy baja altura, concretamente detrás de las murallas de Dalt Vila, aunque fue en un punto entre Mallorca y Cerdeña, al menos a 400 kilómetros de Ibiza.
La gran estela que dejó a su paso, posiblemente duraría varios minutos, y estaba formada por la masa incandescente de polvo que arrastró tras de sí el bólido.
Algunos testigos aseguran que antes de desintegrarse terminó con un color rojo intenso.
Este superbólido nada tiene que ver con la bola de fuego avistada el 13 de agosto de 2019, sobre la provincia de Málaga, que fue detectada por la Red de Bólidos y Meteoros del Sudoeste de Europa, en el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo) y en los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería); Sierra Nevada (Granada), La Sagra (Granada) y Sevilla. Este objeto sí que fue una Perseida. La más brillante que se ha registrado en España.
Sobrevoló Castilla-La Mancha y Andalucía a las 22:08 horas (hora local) y se extinguió a unos 81 kilómetros de altitud, sobre la provincia de Málaga, casi sobre la vertical de Marbella.
Fotografía1. Crédito: Enrico C., AMS
Fotografía 2. Crédito: Red de Investigación Bólidos y Meteoritos (SPMN) vía Twitter. @RedSpmn