Posiblemente nadie piense que podría pasarle algo grave por acudir a la playa, salvo que tenga problemas en el agua. Sin embargo, la playa Reynisfjara, situada en Islandia, y que es conocida por ser un lugar de gran afluencia turística, se presenta como el ejemplo de lo que podría suceder y que, por lo tanto, hay que tener muy presente cuando se acuden a estos lugares. Un enorme peñasco de la montaña Reynisfjall se ha caído esta mañana en la playa. La policía ha acordonado la zona y se ha pedido a los viajeros que respeten el cierre, ya que algunos se han saltado el cordón policial para ver lo que ha sucedido.
A pesar de que estar en el extremo este de la playa, suele estar llena de personas. Afortunadamente, cuando se produjo este evento, no había nadie, por lo que no se han registrado daños personales.
Un agente de policía de la policía de South Iceland, llegó al lugar esta mañana y vio los restos del alud, al parecer con piedras de gran tamaño.
La Oficina de Meteorología de Islandia ha trasladado un equipo de empleados para investigar la avalancha y tras comprobar la zona, han verificado que el resto de la montaña es bastante inestable. Evaluarán todas las posibilidades para averiguar si todavía podrían caer más rocas y cuáles de ellas presentan más peligro.
Ayer, se produjo la caída de varias rocas en la playa, causando al menos tres heridos. Entre ellos, un niño en el pie y un hombre joven que sufrió un traumatismo en la cabeza, aunque los heridos no presentan daños graves.
La caída de rocas que ha tenido lugar en el día de hoy, podría ser de varias toneladas.
El mar más cercano a la zona donde se ha producido la caída de las rocas se ha tornado de color marrón.
Fotografía de la caída de rocas en la playa Renisfjara, en Islandia. Crédito: South Iceland Police/Facebook