Los apagones eléctricos sufridos en el Reino Unido el pasado 9 de agosto de 2019, según un informe reciente, fueron provocados por un mal funcionamiento simultáneo en el parque eólico marino y en las instalaciones de gas a más de 150 millas de distancia. Además, según dicen, los apagones se produjeron momentos después de que un rayo alcanzara el Sistema Operativo Eléctrico de la Red Nacional, según NGESO. Por lo que fuentes oficiales afirman que un rayo alcanzó un circuito de transmisión eléctrico a las 16:52 horas (hora local) del 9 de agosto.
A pesar de que la caída de rayos es algo común y que los sistemas de protección de la red nacional afrontaron el rayo en 0,1 segundos, momentos después, el Reino Unido perdió un 5% de su energía eléctrica.
Los apagones simultáneos, asociados con la caída del rayo, se produjeron de forma independiente en la estación eólica de Hornsea y en la de gas de Little Barford. Ambas separadas por más de 100 millas.
Según afirman, la pérdida de generación eléctrica provocó que el sistema se desconectara de forma automática en la distribución eléctrica. Para proteger el 95% de la red, se apagó el 5% de la demanda. No se había producido una interrupción eléctrica tan grande en más de una década.
Según aclara el informe: “Como no se esperaba que la generación se desconectara o descargara en respuesta a un rayo, parece representar un evento extremadamente raro e inesperado”.
El apagón afectó a la circulación desatando un auténtico caos en la hora de máximo tránsito en Londres y en el sudeste. Los semáforos se apagaron, los vuelos quedaron en tierra y los pasajeros quedaron atrapados en las estaciones y en los trenes durante horas. Algunos pasajeros que viajaban desde Edimburgo a Londres tuvieron que quedarse hasta ocho horas en su tren.
Parece ser que tampoco fue el único rayo que cayó ese día en la red eléctrica…
Fotografía de archivo.