Fuentes oficiales rusas han confirmado que a principios de esta semana procedieron al cierre de un bloque de la planta de energía nuclear Beloyarsk, situada en Sverdlovsk Oblast, después de detectar una “respuesta falsa” del sistema de seguridad de la instalación.
El parón ha afectado al reactor número 4 de la planta, un reactor BN-800 que Rosatom puso en marcha en 2016. Según afirman, el apagón ha sido llevado a cabo bajo un algoritmo rutinario, añadiendo que no hay nada acerca de los niveles de radiación que rodean la planta, donde se encuentra otro reactor rápido, conocido como BC-600, así como dos reactores de serie AMB, que han sido apagados.
Este incidente se produce en un momento en el que la seguridad de las instalaciones nucleares rusas se encuentra en entredicho después de que se produjera una explosión mortal en la instalación de la zona de Arkhangelsk, que provocó un aumento breve, en un ámbito local, de los niveles de radiación. Unos eventos, acontecidos el 8 de agosto de 2019, de los que Moscú aún tiene que dar cuentas, y que implicaron a lo que Rosatom ha descrito como una “fuente de energía de isotopo”.
Los médicos de la zona de Arkhangelsk, informaron a los medios que habían tratado a pacientes expuestos a radioactividad, y las autoridades ordenaron una evacuación que más tarde fue desactivada, sin proporcionar razones.
En un primer momento, el Ministerio de Defensa de Rusia había informado que no se había producido ninguna fuga radioactiva en la explosión del 8 de agosto, aunque el gobierno local de Severodvinsk, una ciudad portuaria de 183.000 a unos 20 kilómetros de donde se produjo el accidente, informó acerca de un breve aumento en los niveles de radiación, el día del accidente. El Ministerio de Defensa intentó censurar ese informe, pero para el martes siguiente, la Agencia de Meteorología de Rusia informaba que los niveles de radioactividad habían aumentado de 4 a 16 veces por encima de los niveles de la ciudad. Además, también se informó que Rusia había apagado muchos de sus monitores de radiación, en vistas del accidente.
Rosatom ha confirmado que cinco de sus científicos murieron en ese accidente, aunque no ha reconocido quién era la quinta víctima.
Fotografía de la planta nuclear de Beloyarsk, en el verano de 2005. Crédito: de dominio público. A través de https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/8c/Beloyarsk_NNP.jpg