El lento avance del huracán “Dorian”, está resultando catastrófico para las Bahamas, donde desgraciadamente, no todos se habían marchado y ahora hay miles de personas atrapadas en los tejados de sus casas, en colegios y en autovías, esperando una ayuda que podría tardar mucho en llegar. Se ha pedido que los servicios de rescate acudan aunque sea en lancha, pero la situación es muy complicada y los servicios de emergencias informan que el viento es tan fuerte que no pueden acercarse.
A pesar de que la tormenta ha perdido cierta intensidad y ha pasado a ser un huracán de categoría 4, todavía mantiene todas las características de un huracán extremadamente peligroso. Además de provocar inundaciones masivas, el huracán ha arrancado tejados, volteado vehículos y derribado cientos de árboles. La caída de postes de luz y tendidos eléctricos ha provocado un gran apagón, e incluso los servicios de emergencias se han quedado sin línea telefónica. Vehículos e incluso barcos vuelan por los aires desplazados con la fuerza del viento, cayendo o golpeando viviendas con fuerza. La destrucción puede ser inimaginable.
Dorian apenas se ha movido por lo que se está cebando con las islas de las Bahamas. La subida de la marea y la marea ciclónica probablemente están causando inundaciones históricas, sin precedentes.
Algunas personas afirman que muchas casas han quedado literalmente aplastadas, como si hubiese explotado una bomba.
Las autoridades insisten en que no se abandone la zona cuando pase el ojo del huracán porque los vientos aumentarán rápidamente poco después.
Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur se preparan para lo que está por llegar, porque a pesar de que ahora es un huracán de categoría 4, sigue siendo muy, muy peligroso.
Fotografía de los escombros provocados por el huracán en Elbow Cay, frente a Ábaco, en las Bahamas. 2 de septiembre de 2019. Crédito:Josh Terrells.