Según las estadísticas publicadas recientemente, la temporada de gripe de 2019 en Australia está siendo la peor de su historia, con más de 257.359 casos confirmados en lo que va de año. Superando el récor establecido en 2017, año en el que se contabilizaron 251.162 casos y solo 52.000 casos en el año 2018.
Los medios locales también han informado de 587 víctimas mortales como consecuencia de la gripe, la mayoría ancianos, mientras que en 2018 fallecieron solo 73 personas.
Canberra ha confirmado 3.402 casos, por ahora, lo que supone cifras peores que los datos combinados de 2016 a 2018.
Por razones de seguridad en la salud, el Ministro de Sanidad ha anunciado que las vacunaciones en 2020 para niños entre seis meses y cinco años serán gratuitas.
Solamente en las farmacias de la capital, se han vacunado más de 20.000 personas este año, según ha confirmado el Presidente de los Farmacéuticos de Australia.