Los restos del huracán más devastador que ha tocado tierra en las Bahamas, Dorian, se unirán a la tormenta tropical Gabrielle y azotarán el Reino Unido esta próxima semana. La Oficina de Meteorología del Reino Unido prevé que Dorian se desplace por el norte del Reino Unido este próximo martes por la tarde y miércoles.
Como tormentas post-tropicales, Dorian y Gabrielle descargarán gran cantidad de lluvia, acompañada por vientos de hasta 64 kilómetros por hora (40 millas por hora) en el Reino Unido. En el noroeste de Escocia, se prevén vientos de 80 kilómetros por hora (50 millas por hora), de 64 kilómetros por hora (49 millas por hora) en el norte de Inglaterra, y de 56 kilómetros por hora (35 millas por hora) en el sur de Inglaterra. Al mismo tiempo, se espera que las temperaturas se desplomen. Y, aunque no se le considere ya un huracán cuando llegue, todavía es capaz de producir lluvias torrenciales, que se calcula podrían ser de 25 a 100 mm, lo que, a su vez, podría producir inundaciones repentinas.
En estos momentos, Dorian se desplaza por el norte del océano Atlántico, donde perderá parte de sus características tropicales.
La Oficina de Meteorología del Reino Unido ha activado una alerta porque el viento podría ser muy fuerte a partir de este mismo domingo, 8 de septiembre de 2019. La parte final de Dorian, su cola, será la que afecte al país. El núcleo del que fue un poderoso huracán, se desplazará entre Islandia y Escocia a principios de esta próxima semana. Además, se prevé que Gabrielle se intensifique y llegue a la calificación de huracán, resultando en una seria amenaza para Escocia, aunque Inglaterra también sufrirá lluvias muy intensas. Las ráfagas de viento podrían alcanzar los 80 kilómetros por hora (50 millas por hora).
Ciudades costeras como Eastbourne y Hastings también sufrirán los efectos, así como Liverpool, Manchester y algunas zonas de Gales y del norte de Escocia.
Imagen: los restos del huracán Dorian y la tormenta tropical Gabrielle, azotarán el Reino Unido el 11 de septiembre de 2019 (predicción climática). Crédito: GFS, TropicalTidbits