La tormenta post-tropical Dorian ha llegado a la provincia canadiense de Nova Scotia derribando árboles e interrumpiendo el suministro eléctrico en más de 450.000 hogares. Con vientos de 160 kilómetros por hora (100 millas por hora), se espera que pase hoy por el norte de Newfoundland y el este de Labrador. Como medida de precaución, se ha pedido a la población de las costas que evacúen la zona.
El Gobierno de Canadá ha informado que 700 soldados del ejército se han desplegado este domingo para ayudar en las tareas de recuperación.
En algunas zonas, según han explicado desde el Centro de Huracanes de Canadá, ya se han recogido hasta 150 mm de lluvias.
Ya no se le califica como huracán, sin embargo, la fuerza del viento es equivalente a la de un huracán y ya ha hecho caer una grúa sobre un edificio de apartamentos parcialmente construidos, en Halifax, aunque afortunadamente sin causar heridos.
En el mar, se han registrado olas de hasta 15 metros de altura. Muchos pescadores llevaron sus barcos a puerto antes de su llegada, pero otros muchos no pudieron o se han visto soltados de sus amarres y navegan a merced de las olas.
En Halifax, las autoridades, apoyadas por Cruz Roja, han abierto 3 centros de evacuación.
Aun es pronto para hacer balance, pero lo más seguro es que los daños materiales a su paso por Canadá también sean cuantiosos.
Imagen por infrarrojos del huracán Dorian a 500 kilómetros de la costa de Canadá. Por cortesía del Departamento de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá.