
Han dejado pasar ocho años… Como si hubiésemos podido olvidar lo sucedido y las graves consecuencias que sufrieron en 2011, cuando el mundo entero se encogió ante el potente terremoto, el tsunami, y el desastre de la central nuclear de Fukushima… Ahora, Japón está considerando verter el agua radioactiva de la central nuclear de Fukushimina al océano.
Según la empresa Tepco, operador de la planta, la instalación de recolección que actualmente se utiliza para almacenar agua contaminada estará llena para el año 2022 y deben encontrar otra solución.
El agua está contaminada, proviene del enfriamiento de la plana que se vio afectada en el año 211 por la supuesta fusión después del terremoto. Son millones de litros de agua almacenada en casi mil tanques.
El Ministro japonés ha puesto esta idea sobre la mesa, de verter el agua al océano, aunque añade que no será toda, sino solo parte para aliviar la carga. Sin embargo, no ha explicado de qué cantidad están hablando y ha añadido que es la única posibilidad porque se trata de mucha agua.
Dicen que el Gobierno de Japón aún no ha tomado una decisión definitiva al respecto, pero ¿acaso el Ministro iba a proponer algo de esta índole sin contar ya con su respaldo?
En realidad, diríamos que se trata de una idea bastante descabellada, teniendo en cuenta que hablamos de miles de litros de agua radioactiva que podría tener graves consecuencias, y no solo a nivel local o regional, sino a nivel mundial. Japón está estudiando tomar esta decisión… ¿Acaso no debería opinar también el resto del mundo? El océano no tiene fronteras. El agua fluye sin límites y es el hogar de millones de criaturas… Esta idea sorprende… ¿A ti no?