Un Airbus A319 Eurowings, que volaba desde Lamezia Terme, en Italia, hacia Berlín Tegel, en Alemania, se topó con una serie de fuertes turbulencias el 9 de septiembre durante su descenso hacia la ciudad alemana.
Al llegar, los servicios de emergencias se apresuraron hacia el aparato. En primer lugar, trece pasajeros sufrían heridas y tras ser examinados por un médico, ocho pasajeros y dos miembros de la tripulación tuvieron que ser hospitalizados para recibir tratamiento médico. Una de las pasajeras presentaba heridas graves, aunque no se teme por su vida. Otro de los heridos sufría heridas en la cabeza, fracturas en los dedos, laceraciones y heridas cervicales. Los demás pasajeros fueron trasladados a la terminal.
Unos veinte minutos antes de aterrizar, los pilotos del vuelo EW-8855, encendieron las luces que obligaban a ponerse los cinturones de seguridad y se comunicó en inglés y en alemán acerca de las turbulencias. Sin embargo, al parecer, no todos escucharon el aviso y las instrucciones, ya que algunos pasajeros no llevaban puesto el cinturón cuando se produjeron las turbulencias.