No es una noticia nueva, pero es importante recordar que los geólogos están muy preocupados ante la idea de que la caída de parte de un volcán en la isla de La Palma, podría enviar un mega tsunami por el Atlántico. Sin embargo, cualquier otro evento como la caída de un meteorito, o un terremoto de gran potencia, podría provocar esta ola gigantesca. Además, la ola inicial podría desencadenar una reacción en cadena, con olas más pequeñas, lanzadas en todas las direcciones. Sin embargo, por más pequeñas, no estamos hablando de menos peligrosas, ya que estarían entre los 100 metros y los 1.000 metros de altura.
Sí, puedes leerlo de nuevo, se habla de una altura de entre 100 y 1.000 metros.
Dependiendo del tamaño y ubicación del impacto, así como de la velocidad de desplazamiento de estas olas, es posible que se pueda contar con unas horas de aviso. Al menos, esa es la esperanza general.
La Palma es una pequeña isla situada en el océano Atlántico, perteneciente a la Comunidad Autónoma de Canarias (España), donde se ubica un volcán gigantesco y muy peligroso. En la isla residen unos 82.000 habitantes. En el tercio norte de la isla se encuentra una gran depresión de origen erosivo que conforma la Caldera de Taburiente. Desde el centro de la isla hasta el sur, en la llamada Cumbre Vieja, se encuentran una serie de volcanes entre los que destacan el Volcán de San Antonio, Volcán de San Juan y el Teneguía. En el caso una erupción, con una erupción lo suficientemente fuerte como para desencadenar un deslizamiento de tierras importante, la caída de toneladas de rocas al mar, formarían un megatsunami.
Se calcula que la ola inicial podría alcanzar los 914 metros (3000 pies). En el transcurso de unas seis horas, una serie de olas de unos 30 metros (100 pies) azotarían la Costa Este de los Estados Unidos.
Por supuesto, la esperanza es que una de las boyas de aviso que flotan en la costa del Atlántico alertarían acerca de un desplazamiento de agua de esta magnitud, proporcionando al Centro de Advertencia de Tsunamis de los Estados Unidos, del tiempo suficiente como para alertar a la población del peligro. Uno de los mayores problemas es que se trata del 38% de la población.
Toda la costa este de los Estados Unidos se vería afectada por este megatsunami, poniendo en riesgo la vida de la población de 14 estados, es decir, aproximadamente 124 millones de personas.
Quienes no tengan tiempo de salir del estado, tendrán que correr a una zona alta y segura. Eso sí, la responsabilidad de situarte a salvo, será totalmente tuya, ya que los servicios de emergencias en realidad no podrán hacer nada hasta que haya pasado todo… Y bastante tiempo después… Piensa en la extensión de terreno que tendrán que atender, el número de desaparecidos, de víctimas… Así que, no esperes que se acerquen… Tendrán otras posibilidades y es muy probable que estén abrumados.
Las consecuencias económicas y humanas de este mega-desastre, son incalculables.
Los megatsunamis no solo existen en las películas. Pueden suceder. Así lo confirman los geólogos. La cuestión es que no se sabe cuándo tendrá lugar el siguiente.
Imagen del tsunami que inundó isla Santiago, uno de los más conocidos en la historia geológica. Se recogieron todo tipo de pruebas de la costa hasta cientos de metros tierra adentro (y a varios metros de altura). Se cree que la ola pudo ser de unos 800 pies (lo suficientemente grande como para engullir la estatua de la Libertad o llegar el segundo nivel de la Torre Eiffel. Crédito: Ricardo Ramalho.