La fiebre porcina africana llega a los cerdos de las granjas en Manila (Filipinas). Las muestras de sangre analizadas de cerdos de distintas granjas en la ciudad de Manila, capital de Filipinas, han dado positivo para la fiebre porcina africana, según han confirmado desde el Departamento de Agricultura del país.
La confirmación se ha hecho pública el 20 de septiembre, menos de dos semanas después de que se declarara el primer brote de la enfermedad en Filipinas.
Investiación de la fiebre porcina africana
La Oficina de Industria Animal de Filipinas ha encontrado el virus de la fiebre porcina africana en las muestras de sangre de dos zonas de Quezon, pero el Departamento de Agricultura también está monitoreando otras áreas.
El Alcalde de Quezon ha explicado que el virus posiblemente se haya transmitido de cerdo en cerdo a través de cerdos muertos que flotan en arroyos y en un río cercano. A lo largo del fin de semana, se han visto docenas de cerdos muertos flotando en el río Marikina y en el arroyo de una ciudad de Quezon, mientras las autoridades recuerdan que esta actuación es irresponsable e ilegal.
Manila, gran onsumidor de carne porcina
El 10º mayor consumidor de cerdos del mundo y séptimo en importaciones de cerdos, Filipinas, declaró su primer brote del virus el 9 de septiembre, después de detectar muertes de cerdos y sacrificar más de 7.000 cerdos en las ciudades de la provincia de Rizal, al este de manila. Las zonas más afectadas por el virus se localizaban en dos provincias del norte del país. Se trata del último país de Asia que se une a los que cuentan con la enfermedad, como son China, la República Democrática de Corea, Laos, Mongolia, Vietnam y Camboya.
A principios del mes de agosto de 2019, Filipinas prohibió la entrada de productos de cerdos, así como cerdos, de más de una docena de países afectadas por el virus.
Las autoridades han pedido a todos los granjeros que informen inmediatamente de cualquier caso sospecho de fiebre porcina africana, para evitar que la enfermedad pueda seguir extendiéndose.
El virus no provoca enfermedad en los humanos, pero causa fiebre hemorrágica en los cerdos que, por lo general, terminan muriendo. Algunos ejemplares mueren en tan solo una semana. No existe antídoto ni vacuna, y el único método que existe para evitar que la enfermedad se extienda es el sacrificio masivo de los cerdos afectados.
Se puede transmitir a través de alimentos contaminados, e incluso por objetos inanimados como zapatos, ropa y cuchillos, debido al virus altamente resistente.
Se trata de un virus endémico del África subsahariana y existe en el mundo por un ciclo de infección entre las garrapatas y los cerdos salvajes, cerdos salvajes y jabalíes.
Fotografía. Crédito: Alanah Torralba/EPA