La “ocultación” del tema de Nibiru.
Se habla de los resultados, de los signos, pero no de la causa que los provoca.
Además del incremento de fenómenos naturales extremos que están aconteciendo, de terremotos, y otros eventos geológicos, aumenta la frecuencia de avistamientos de bolas de fuego, de meteoritos que caen a la tierra y de asteroides que hacen su sobrevuelo a la Tierra a menos de una distancia lunar de nuestro planeta.
El asteroide 2019 OK procedía de la misma dirección del Sol, y como resultado de ello, los astrónomos alegaron que no pudieron verlo en su aproximación. Pero, en realidad no son asteroides. Se trata de escombro espacial procedente de la estela de Nibiru, que también se aproxima desde el Sol.
Cuando los rusos echaron abajo el objeto que cayó en Chelyabinsk en el año 2013, consiguieron evitar un daño mayor, pero tampoco era un asteroide, sino que procedía de la estela del planeta en aproximación.
No se pueden evitar ciertos acontecimientos
Ha llegado el momento en el que, a pesar de no aceptar la existencia de Nibiru e intentar desbancarlo por todos los medios, las autoridades se están viendo obligadas a hablarnos de los efectos. Ya no se pueden evitar ciertos acontecimientos y, si bien pueden omitir deliberadamente hablar de las causas reales que lo provocan, sí que pueden comentar lo que ya es evidente. Es altamente probable que el número de objetos incandescentes que caigan en nuestro planeta vaya a más. Y sería mucho más sensato vigilar el espacio procedente del Sol, porque la mayoría de ellos, los más peligrosos, vendrán desde la dirección del Sol (aunque obviamente, no procedan precisamente de él).
Es posible que, a falta de poder hablar abiertamente acerca de la existencia de Nibiru, se intente advertir a la población (a quienes estén dispuestos a escuchar) acerca de los peligros que se avecinan, sin mencionar su procedencia.
Algo parecido ha sucedido con los rayos. Siempre ha habido tormentas, ¿verdad? Pero, la verdad es que cada vez aumentan los casos de personas y animales alcanzados por rayos. Las tormentas son cada vez más virulentas. Un ejemplo de ello, en 2016, en Noruega, cuando un solo rayo mató a 323 renos en la meseta de Hardangervidda o el caso de Texas, en septiembre de 2019, cuando un rayo mató 23 vacas. Sin olvidar los casos que están llegando a los medios de comunicación habituales en los que se han visto jugadores de fútbol alcanzados por un rayo cuando practicaban su deporte favorito al aire libre, incluso sin estar lloviendo…
¿Por qué son tan potentes y acertados los rayos últimamente?
Pero, ¿por qué son tan potentes y acertados los rayos últimamente? Nos cuentan el resultado de una atmósfera cargada y de una tensión de placas en vibración, pero no la causa real.
¿por qué son tan potentes y acertados los rayos últimamente? Nos cuentan el resultado de una atmósfera cargada y de una tensión de placas en vibración, pero no la causa real.
Lo normal es que caiga un rayo en una zona al aire libre, en un medio rural, o bajo circunstancias predecibles, durante una tormenta eléctrica, o mientras se está a la intemperie bajo un árbol, en el campo… Ahora, son repentinos, y prácticamente sin aviso previo, además de producirse en enjambres. Esto es debido a varios factores, que irán a más en el futuro. El violento Bamboleo diario al que se ve sometido nuestro planeta, quita la atmósfera para que las nubes pasen unas sobre otras más abajo en el suelo, y la estela cargada tiene la atmósfera preparada para arquearse.
Testigos afirman que el suelo está vibrando, que pueden sentir la vibración en la tierra. La explicación oficial, a falta de poder hablar sobre los cambios en la Tierra, implica la atmósfera. Por alguna razón, culpan al viento…
Emigración masiva de población
Por supuesto, no podemos evitar hablar de otros cambios evidentes que se están produciendo y que están forzando la emigración masiva de población. Es el caso de la capital de Indonesia, obligada a trasladarse a zonas más altas de Borneo porque Yakarta se está hundiendo bajo el nivel del mar.
No es el resultado de lluvias intensas, ni tampoco de un mayor nivel del agua oceánica. Es un hundimiento que provoca la entrada del agua del mar. La gran placa Euroasiática se está viendo comprimida, de forma que aparecerá una nueva bahía. Sin embargo, mientras se ajusten las líneas de fallas, como sucedió recientemente en el mar Báltico, donde desapareció un observatorio marino alemán, el Boknis Eck. Seguimos igual, ya nos hablan de causas, de signos, pero no de la causa.
El Boknis Eck no estaba situado en una línea de falla, pero sí que lo estaba en el borde de distintos tipos de rocas. Estos bordes de estratos de rocas son débiles, permitiendo que la roca suba o se hunda, o se deslice sobre o bajo otra capa. Este tipo de movimiento suele ser temporal, hasta que la roca vuelve a su estado anterior.
Toda la placa Euroasiática se encuentra bajo una fuerte presión, separándose en algunos puntos. Algunas zonas lo soportan mejor que otras. De haber sucedido sobre la superficie de la tierra, posiblemente el resultado hubiese sido el hundimiento de un puente o un socavón (como ya vienen sucediéndose en otros lugares del mundo). Pero, el equipo del Boknis Eck estaba en el lugar equivocado y sufrió las consecuencias.
El ajuste de Nueva Madrid
Y, para rematar, tenemos pendiente el ajuste de Nueva Madrid, que los gobiernos saben tendrá lugar pronto. Saben que este terremoto desencadenará todo un abanico de acontecimientos a lo largo del río Mississippi. Saben que la placa de Norteamérica se ajustará en el centro del Atlántico Norte, y por este motivo ya han comenzado los planes para evacuar sus mayores intereses de Washington DC. Claro que, ¿cómo advertir a quienes residen a lo largo de la Costa Este de los Estados Unidos y de Europa, sin admitir la existencia de Nibiru? ¿Cómo avisarles de que se va a producir un terremoto en la Zona Sísmica de Nueva Madrid que provocará un tsunami que alcanzará Europa, y que, además, activará otra falla temida como la de San Andrés?
Pues, a los científicos no se les ha ocurrido nada más y nada menos que, advertir acerca de la posibilidad de que se produzca un megatsunami en el Atlántico como consecuencia de un problema geológico en las Islas Canarias. Y le piden a la población que se prepare para algo así…
Resultados, un tsunami en el Atlántico. ¿La razón verdadera? Otra vez, oculta.
Pueden hablar de posibilidades, de eventos, de sucesos, de hechos reales, pero a la hora de intentar justificar su causa, se pierden en teorías y palabrerías muchas veces absurdas. Por supuesto, han sacado a la luz la teoría de las Islas Canarias porque son conscientes de la tensión que se está acumulando en el continente norteamericano y que está a punto de saltar a lo largo de la Línea de Falla de Nueva Madrid, provocando ese enorme vacío en el centro del Atlántico y el consecuente tsunami que se dirigirá hacia Europa, afectando también a la Costa Este de los Estados Unidos.
¿Cómo advertir a la población?
Todavía hay rechazo a admitir la presencia de Nibiru y a pesar del monitoreo exhaustivo del gobierno de los Estados Unidos, no pueden predecir una fecha exacta para el próximo ajuste de Nueva Madrid. Pero, entonces, ¿cómo advertir a la población? Alegando que un deslizamiento submarino en la zona volcánica de las Islas Canarias desencadenará un tsunami.
Por otra parte, nos encontramos con el problema de las Eyecciones de Masa Coronal en la infraestructura, resultando en apagones eléctricos por pulsos o incendios, aviones que sufren problemas técnicos y fallos eléctricos, etc.
Estamos atravesando un periodo en el que ya nos hablan de los resultados, pero no de la causa.
Pero, lo que está resultando más difícil de disfrazar sobre todo es la presencia cada vez más obvia de Nibiru en el cielo, principalmente como un segundo sol. Avistamientos que están teniendo lugar en distintos lugares del planeta al amanecer o al atardecer, o cuando emerge una Luna brillante de Nibiru a la izquierda del Sol.
Sin olvidarnos del sonido de trompetas en el cielo que está revolucionando muchos lugares, donde este misterioso sonido, hace recapacitar a quien lo escucha, preguntándose qué será…
Tal vez estemos en una nueva fase de este proceso, por el que cada vez más personas sean conscientes de “los efectos”, pero desconociendo la causa. Por desgracia, el tiempo pasa y es posible que, cuando la verdadera causa ya sea innegable, para muchos, sea demasiado tarde para prepararse.
Fotografía de una fuente externa a AlertaTierra. Al parecer, realizada desde Florida (Estados Unidos) en septiembre de 2019. Dos soles en el cielo.