La NASA pone en marcha un telescopio para buscar asteroides.
La NASA ha desvelado este lunes, 23 de septiembre de 2019, sus planes para desarrollar y poner en órbita un telescopio espacial para buscar asteroides. Prevé lanzarlo en el año 2024.
El proyecto, denominado como “Misión de Vigilancia de Objetos Cercanos a la Tierra (NEO)”, permitirá que los científicos determinen los peligros potenciales para la Tierra detectando los NEOs y clasificando sus propiedades.
La NASA pone en marcha un telescopio para buscar asteroides. Este telescopio descubrirá el 90% de los asteroides más grandes de 140 metros (495 pies) que puedan alcanzar la Tierra en unos 10 años. La estrategia de defensa y las metas son “detectar los NEOs, determinar sus órbitas, y caracterizar sus propiedades físicas utilizando todas las fuentes de datos” y “desarrollar nuevas tecnologías para la detección de NEOs y mitigación de impactos”.
Como resultado de ello, los científicos podrán examinar de cerca cómo evoluciona el sistema solar, identificando los riesgos potenciales para la vida en la Tierra.
La destacable diferencia de la Misión de Vigilancia NEO es que estará supervisada por la NASA en lugar de por otro programa. El Laboratorio de Propulsión Jet monitoreará el desarrollo de la misión bajo el programa de la NASA.
Telescopio con base en el espacio
Para el CEO de la Sociedad Planetaria, la detección temprana de un asteroide en curso de colisión con la Tierra, podría salvar numerosas vidas. Un telescopio de caza de asteroides, con base en el espacio, equipará al mundo para estar mejor preparados para cualquier tipo de amenaza potencial. Además, después de años de un crecimiento modesto, la NASA se encuentra a cargo ahora de invertir en naves espaciales e investigación para ayudar a asegurar la seguridad a largo plazo de la raza humana.
La NASA aspira a llevar a cabo más misiones de defensa planetaria en el futuro y apoyar propuestas de investigación NEO y tecnologías para identificar asteroides en ruta que puedan tener posibilidades de impactar en la Tierra.
Se trata de una forma nueva de defensa planetaria y parece que no solo será lanzado como un telescopio con base en la tierra sino como un programa en desarrollo para monitorear los NEOs.
Especialmente relevante es el hecho de que la misión volará con una cámara de 50 centímetros (19,6 pies) en el infrarrojo. Pesará 1.300 kilogramos (2.866 libras), de forma que podrá lanzarse en un vehículo como el Atlas 5 o el Falcon 9.
Finalmente, en unos 10 años, la misión podría alcanzar la meta del 90% con un tiempo de vida de 12 años.
Subvención de la misión
La subvención de la misión será el programa de defensa planetaria, que supondrán de unos 500 millones de dólares a unos 600 millones de dólares.
Anteriormente a la Misión de Vigilancia NEO, la NASA lanzó un proyecto denominado Explorador de Investigación en Infrarrojo de Amplio Espectro NEO (NEOWISE) en el año 2009. Este programa ya ha comprobado más de 800.000 observaciones en el infrarrojo y unos 34.000 objetos diferentes del sistema solar. El telescopio se encuentra en fase de hibernación después de que su hidrógeno congelado se agotara en el año 2010, y se esperaba volverlo a poner en marcha en 2013, como una misión de búsqueda de asteroides utilizando dos detectores de onda más cortas. Se prevé que se desvíe de la órbita de la Tierra en el verano de 2020.
Imagen. Crédito: NASA/Unplash