Tu despensa para una emergencia
Cualquier refugio debe contar con una despensa. Un almacén donde guardar los recursos esenciales que has ido recopilando para tu supervivencia en caso de producirse una situación de emergencia.
Tu despensa para una emergencia. A menos que hayas construido tu casa con la finalidad de estar preparada para una emergencia, probablemente ni siquiera cuente con una despensa o trastero en su interior. Para poder almacenar más productos de los que se utilizan diariamente en una casa normal, sin tener un trastero o despensa, te vamos a ofrecer varias opciones. Si compras armarios para este fin -por favor, que no sean roperos- que sean para almacenaje. No solo tendrás más espacio, sino que lo que hay en su interior permanecerá oculto para quien no tiene por qué ver lo que guardas. Suelen venir en forma de kit, fácil de montar y aguantan bastante peso.
En nuestra opinión, la mejor opción es usar armarios multiusos de melamina blanca. Son muy resistentes, fáciles de limpiar y cuentan con baldas que pueden soportar hasta unos 30 kg. cada una. La melamina es mucho más duradera y resistente que el plástico, pero recuerda que son armarios de interior y que no se pueden poner en el exterior o en una terraza.
Compra el armario más alto que puedas, por supuesto, controlando siempre que pueda caber perfectamente en la habitación.
Armarios para una emergencia
Hay armarios multiusos que venden como escoberos, de una y de dos puertas, pero también hay un armario de Habitatdesign de tres puertas, que resulta perfecto como almacenaje.
Si lo que necesitas son armarios que pasen desapercibidos, puedes usar los roperos marrones, de toda la vida, pero que solo tengan baldas para poder almacenar lo que necesites y que puedan soportar bastante peso.
Si no temes que puedan ver la habitación que piensas asignar como almacén, puedes considerar usar estanterías o estantes en lugar de armarios. Son fáciles de mantener limpios, de ver lo que contienen, y de ir cogiendo productos para irlos consumiendo, según su fecha de caducidad. Como te hemos explicado en el caso de los armarios, cuanto más altas, mejor. Una altura de 1,80 metros probablemente sea adecuada (pero si tu casa es más alta, ¡aprovecha ese espacio!). La ventaja es que existen de todo tipo, medidas, colores y materiales. Algunas baldas pueden soportar hasta 175 kg de peso, por lo que son perfectas para acumular cosas pesadas.
Si lo que vas a utilizar como almacén es una parte de tu garaje o un trastero exterior, las estanterías probablemente son la mejor opción para poderlo organizar y sacarle el máximo partido.
Siempre que uses armarios de este tipo o estanterías, recomendamos que los atornilles a la pared como seguridad en caso de terremoto, tanto en tu casa como en cualquier trastero interior y exterior.
Si no dispones de una habitación extra para usarla como almacén, puede que tengas que buscar otros lugares donde guardar tus recursos para emergencias. A continuación, te sugerimos algunas ideas por si pudiera servirte:
Tu despensa para una emergencia. La cocina
Algunos armarios de cocina, no llegan hasta el techo. Podrías usar este hueco y darle una utilidad que no sea solo acumular polvo y grasa. Si compras unas cajas de plástico, adaptadas a esa medida, puede que te sirva.
Por otro lado, la parte baja de estos mismos armarios, en ocasiones, tampoco llega hasta el suelo y hay un embellecedor decorativo que tapa las patas y el hueco que hay por debajo. ¡Ya hemos encontrado otro hueco!
El dormitorio
Si tu cama no tiene un canapé para almacenar sábanas debajo y hay espacio, podrías aprovecharlo para poner cajas de organización de plástico como almacenaje. Puedes encontrarlas fácilmente y a un buen precio. Existen medidas diferentes, algunas incluso con ruedas, por lo que podría ser otra opción muy útil.
Las escaleras
Si tu casa tiene escaleras, echa un vistazo a ver si puedes aprovechar el hueco de las escaleras para crear un pequeño habitáculo o para poner un estante oculto.
El aseo
Algunos aseos tienen mucho espacio hasta llegar al techo. Podrías ganar un sitio donde almacenar, si añades unas estanterías en la parte alta para guardar algunas cosas.
El lavadero
Es posible que, por encima de tu lavadora, tengas un espacio libre hasta el techo. Podrías aprovecharlo, hacer un armario y usarlo como almacén.
Maletas de viaje
¿Guardas tus maletas vacías? Seguro que caben muchas cosas en su interior. ¿Se te había ocurrido?
Controlar la fecha de caducidad e imprimirlas
Pero, uses el sitio que utilices como almacén, recuerda que necesitas hacer una relación. Un inventario en una hoja de Excel sería una buena opción para poder controlar las fechas de caducidad, pero también la necesitas impresa o escrita a mano, ya que podrías no poder acceder a tu ordenador en alguna situación… No solo es importante mantener todo organizado en pro de tu bienestar, sino para poder llevar a cabo el inventario y controlar las fechas de caducidad.
Entre las posibilidades que tienes para organizarte, te aconsejamos las siguientes:
Rotación de latas
Algunos estantes son rotatorios para permitir que se puedan ir rotando las latas por orden de fecha de caducidad. Este sistema es muy útil también para poder ver rápidamente lo que contienen. Puede que tardes un poco más en ponerlo en marcha si hay que montarlo, pero seguro que – a la larga – te ahorra tiempo y esfuerzo.
Claro que no todo son alimentos. Si tienes muchas herramientas y no sabes cómo ponerlas para que estén a la vista, la forma más utilizada es el panel Fix para herramientas. No hay nada que pueda organizarlas mejor y que sea duradero.
Existen distintos paneles disponibles, pero suelen coincidir todos en que son de montaje fácil. Algunos traen ganchos, estantes, e incluso varios paneles, como el ArtPlast o el Vitaerc.
¿Qué vas a guardar?
No acumules cosas inútiles. Procura organizar qué productos vas a almacenar siguiendo una relación elaborada de antemano. No guardes cosas por guardar. Sigue un orden previamente establecido o te faltará espacio para lo más importante y tampoco podrás encontrar lo que necesitas con facilidad entre tantas cosas.
La mentalidad que deberías seguir es hacerte las preguntas siguientes:
- ¿Es esto vital para mi supervivencia, confort o seguridad emocional?
- ¿Mantendrá las mismas condiciones útiles en un futuro?
- ¿Debería comerme esto hoy o tendría que estar muerto/a de hambre para hacerlo?
- ¿Puedo vivir sin esto y seguir vivo/a?
Piensa sobre todo en la utilidad de las cosas que guardas.
Procura elaborar una relación de lo que quieres guardar, separado por el tipo de producto que es. Así podrás ir organizando tu despensa (ya sabes, higiene, limpieza, alimentos, herramientas…).
Acumular cosas inútiles es algo que nos sucede a todos/as. Procura que sean cosas que puedan servir durante una emergencia. Y organízate de forma que sepas lo que tienes y dónde lo tienes, para cuando te haga falta.
Los enemigos de tu despensa
Temperatura
Si lo que guardas es comida, recuerda que la temperatura de la habitación no debería exceder los 24ºC (75ºF). Los cambios extremos y repentinos de temperatura en un almacén donde guardes comida y el calor podrían eliminar los valores nutricionales del alimento e incluso estropearlo.
Humedad
Es importante que la humedad no sea excesiva. La razón por la que alimentos como el arroz, legumbres y harinas aguanten décadas almacenadas es precisamente porque carecen de agua en su interior.
Insectos
Procura no guardar alimentos sueltos. Todos deben estar en envases bien cerrados. Aunque tardes un poco en empaquetar todo, a largo plazo, lo agradecerás.
Los pequeños escarabajos harineros, polillas y otras plagas, pueden infestar, destruir, contaminar y consumir alimentos. Incluso los alimentos de mayor calidad pueden traer algún tipo de polizón a bordo que lo estropee todo.
Los insectos pueden venir en cuatro etapas de la vida: huevo, larva, pupa y adulto. Requieren un manejo especial para destruir cada etapa y evitar el daño al alimento.
Si ese alimento se encuentra guardado en un envase o ambiente libre de oxígeno, destruirá los insectos en todas las etapas.
Oxígeno
Los alimentos enlatados se mantienen en perfectas condiciones porque carecen de aire en su interior. Los microorganismos proliferan con oxígeno, por lo que podrían deteriorar tus alimentos.
Roedores
Los ratones son conocidos porque pueden masticar bolsas de aluminio con rapidez y mucha facilidad. Incluso los cubos de plástico. Son animales pequeños, pero pueden depositar desechos en los granos almacenados.
Si descubres que puede haber ratones, ¡no lo dejes pasar! Las trampas y los cebos venenosos pueden ser muy efectivos. Eso sí, si utilizas productos químicos, mantén estos productos fuera del alcance de los niños/as y las mascotas.
No subestimes la ayuda de un gato en estas circunstancias. Pueden mantener la población de roedores a raya.
Luz
Te recomendamos que la luz solar directa no entre en tu almacén. La penumbra y oscuridad favorece que puedan mantenerse en mejores condiciones.
Contaminación química
No guardes nunca alimentos en contenedores que no se hayan utilizado para almacenar comida. El riesgo es demasiado alto. Por supuesto, no guardes comida en latas o contenedores que hayan tenido pintura, combustible, cloro, etc. ya que podrían contaminar el alimento alterando su sabor, olor, calidad, e incluso haciendo que ya no sea seguro consumirlo.
El tiempo
Pues sí. El tiempo deja su marca prácticamente en todo. Con el paso del tiempo cambian el olor, el color, el sabor, el aroma y la textura de los alimentos. Pero, además, también disminuye su calidad y valor nutricional. Algunos alimentos incluso pueden no ser consumibles con el paso del tiempo.
Aunque algunos afirman que hay alimentos que tardan más de lo previsto en deteriorarse, lo cierto es que, en este tema, no se puede jugar con la salud. La mejor manera de combatirlo es rotando los alimentos para consumirlos antes de su fecha de caducidad. Esto puede ser todo un reto si acumulas productos que no sueles consumir habitualmente. Por eso es mejor, comer lo que almacenas y almacenar lo que comes.
Si sigues esta norma, evitarás que tengas que tirar muchos productos.
Tratamientos
Lo ideal sería que le hagas algún tipo de tratamiento al trastero o habitáculo que vas a utilizar como despensa para desinfectarlo y, por supuesto, mantenerlo ordenado y limpio.
Las bolsitas de sílice disecante son bastante económicas y muy útiles para eliminar la humedad del aire que les rodea. Si las introduces en un contenedor, evitarás la corrosión, los ácaros, fungus, oxidación, etc.
Recuerda colocarlas en el fondo de un contenedor o al fondo de los granos. No lo pongas cerca de un absorbedor de oxígeno ya que afectaría su efectividad.
Probablemente las bolsas absorbentes de oxígeno serán algo más caras que las disecantes, pero eliminan el oxígeno del a atmósfera en el envase y matarán todo tipo de insectos, impidiendo que las larvas que queden puedan sobrevivir. Así que, ¿acaso no vale la pena?
Las bolsas solo absorben el oxígeno. Lo que resta es el nitrógeno, pero no permite que proliferen insectos. Además, el oxígeno reduce el tiempo de vida de un alimento, así que vale por partida doble.
Utiliza siempre estos productos siguiendo las instrucciones de uso.
Tu despensa para una emergencia. Empieza Ahora
Te hemos sugerido algunas ideas para que puedas encontrar el espacio donde almacenar productos y prepararte para una emergencia. Ahora ya tienes varias opciones, así que no tiene excusas para empezar.
No esperes hasta contar con la despensa perfecta. Haz lo que puedas con lo que tienes disponible hoy. Y ve ampliando con el tiempo.
¡No lo dejes para mañana! Podría ser demasiado tarde.