Tratar las heridas con azúcar no es ningún descubrimiento nuevo. No solo los soldados han utilizado este remedio en guerras, sino que incluso se utilizaba en el antiguo Egipto. Los cirujanos eran conocidos por utilizar el azúcar para acelerar la curación de las heridas, así que parece que, en estos días en los que intentamos consumir menor azúcar refinada en nuestra dieta, existe otro uso muy útil que no podemos pasar por alto. De hecho, tanto los indios americanos como diferentes tribus de África han estado utilizando este remedio casero de forma efectiva y, en 2009, los hospitales británicos llevaron a cabo una serie de pruebas para determinar si era cierto que el uso del azúcar en la curación de heridas era adecuado. Tras una serie de pruebas, el periódico Daily Mail, de Inglaterra, confirmaba que el tratamiento había sido un éxito. Y, te gustará saber también que en una investigación realizada por el Departamento Material Science and Engineering y el School of Clincal Dentistry en la Universidad de Sheffield, junto con el Interdisciplinary Research Centre in Biomedical Materials Research en COMSATS Institute of Information Technology Lahore, descubrió que el azúcar puede ayudar a la formación de nuevos vasos sanguíneos. Otra investigación anterior ya había mostrado que la terapia celular podría ayudar a curar heridas y a salvar a los diabéticos de sufrir amputaciones.
Así que, para sorpresa de muchos, la comunidad médica descubrió recientemente que los remedios “de la abuela”, sí que funcionan. Al menos, en ocasiones. El azúcar sirve para tratar las heridas debido a sus propiedades osmóticas. Es decir, que el azúcar es un material hidrofílico y cuenta con afinidad para el agua.
¿Cómo funciona?
Si aplicas azúcar en la herida de alguien, absorberá toda la humedad/agua, manteniendo la parte superior de la herida seca, por lo tanto, facilitando la formación de tejido nuevo. Si lo miras bien, sin lugar a dudas que es importante en el proceso de cicatrización de las heridas.
Al mismo tiempo, también deshidrata los microorganismos, es decir, las bacterias causantes de las infecciones en las heridas. Sufrir deshidratación es tan malo para nosotros, los humanos, como lo es para los microorganismos que se encuentran en las heridas, impidiendo su reproducción y promoviendo su muerte por deshidratación. A esto se conoce como efecto antibiótico.
Por lo tanto, dicho esto, usar azúcar para tratar las heridas tiene un efecto doble.
Sin olvidar que, hoy en día, el azúcar no es para nada un artículo caro, y que no es tóxico, como sucede con los antibióticos, no es de extrañar que lo consideremos una opción a tener muy en cuenta en nuestro kit de emergencia. No solo evita que se infecte la herida, sino que ayuda a que acelere su proceso de curación. ¿Qué más se puede pedir? Y solo usando azúcar.
Es curioso, lo malo que puede ser ingerir azúcar refinada y lo beneficioso que puede resultar su uso de forma tópica en las heridas.
Uso del azúcar para la curación/cicatrización de heridas
Paso 1.
En primer lugar, limpia la herida con agua caliente y jabón. Sécala presionando suavemente, sin raspar. Asegúrate que no ha quedado humedad. Por supuesto, debes retirar cualquier objeto extraño que puedas encontrar en la herida.
Paso 2.
Aplica azúcar en la herida. Pero, asegúrate que penetra en la herida y que no solo se adhiera a la superficie. Si la herida es grande, tendrás que cubrirla primero con miel y entonces, esparcir el azúcar encima. La miel ayudará a que el azúcar se adhiera mejor y facilita una curación completa.
Paso 3.
Cubre la zona rápidamente con un vendaje (estéril) o tirita y ciérralo para que no se abra.
Paso 4.
Cambia el vendaje o la tirita al menos una vez al día, dependiendo de la herida, siguiendo los pasos anteriores de nuevo. Taparlo evitará que se formen bacterias y que pueda entrarle algo a la herida.
Paso 5
La curación mediante la aplicación de azúcar en la herida no es un método rápido. Algunas heridas más graves podrían tardar meses en curarse del todo. Eso sí, es muy probable que empieces a ver enseguida resultados positivos, ya que el azúcar alivia el dolor.
La mezcla de azúcar con otro producto…
Pero, ¿y si mezclamos el azúcar con aceite o con miel?
Mezclar azúcar con aceite o con miel crea una especie de ungüento, que se aplica en la herida como si se tratara de un bálsamo.
El mejor efecto que se puede conseguir al tratar una herida con azúcar es aplicando un ungüento básico sobre la herida, y para los mejores resultados, mantener la cubierta suelta alrededor de la herida. Eso sí, siempre hay que asegurarse de que la herida no sangra antes de aplicarle el azúcar.
Para evitar que las heridas se infecten en una situación de emergencia, puedes espolvorear azúcar sobre ellas. Tienes que acordarte de hacerlo tres o cuatro veces al día y antes de hacerlo, limpiar la herida bien con agua.
Un ungüento muy efectivo que se puede improvisar es mezclando azúcar con un 10% de povidona yodada . Cuando se aplica sobre la herida, la mezcla hace milagros al impedir que se infecte y facilitando una curación más rápida. El yodo es muy efectivo como antibiótico, mientras que el azúcar impedirá que proliferen las bacterias. Además, este ungüento evitará que se sientan picores, lo que evita que la persona se rasque y pueda infectarla.
También es importante utilizar vendajes que estén en buenas condiciones, así que no hay que olvidar incluir gasas esterilizadas en el kit de emergencias. Si son vendas de algodón, se pueden volver a utilizar siempre y cuando se limpien y se cuezan durante al menos 10 minutos.
Explicado todo esto, no hay que olvidar añadir azúcar granulada en el kit de emergencias.
El azúcar, por el momento, es un producto que no es difícil de conseguir, es barato y aguanta bastante tiempo. Y, si no lo utilizas para una herida, podrías aprovecharlo para quien sufra un “bajón de azúcar”.
¿Cuánta azúcar incluir?
Ahora que sabes lo útil que puede ser el azúcar, te estarás preguntando cuánto azúcar incluir en tu kit de emergencia. Creo que será suficiente con un kilogramo, aunque es algo que debes decidir por ti mismo/a.
Probablemente no habías escuchado hablar de estas propiedades del azúcar, así que esperamos que esa información haya sido de utilidad para aprender un poco más sobre supervivencia haciendo uso de remedios naturales.
Sus beneficios
Se trata de un remedio natural casero para las heridas, barato y fácil de usar en las infecciones de la piel, tanto en humanos como en animales. Lo utilizan muchos granjeros y entrenadores de caballos desde hace muchos años y ya ha sido demostrado científicamente que también sirve para las personas.
Cuando exista una deficiencia de antibióticos y antisépticos por una situación de emergencia, tendrás que contar con otras opciones para poder sobrevivir. No tratar las heridas, aunque sean pequeñas, podría provocar infecciones.
Su uso reduce las posibilidades de infección o sepsis cuando se aplica en las heridas. Si lo utilizas pronto y la herida todavía no es grave, es posible que no necesites antibiótico para evitar la infección. Es muy eficiente en extraer cualquier infección de una herida.
No somos médicos y no intentamos reemplazarlos, así que consulta con tu médico y recuerda que este articulo solo se publica con intenciones educativas de supervivencia.
¿Cómo preparar el ungüento?
Como te decíamos al principio de este artículo, solo necesitas dos ingredientes: azúcar de mesa y un 10% de povidona yodada (yodo). Si no lo tienes, puedes usar betadine en su lugar.
Si usas pequeñas cantidades de azúcar, alimentas las bacterias y puede proliferar el moho, pero si se utilizan en cantidades mayores, el azúcar puede impedir el crecimiento de las bacterias y de los hongos, al extraer la humedad que contienen.
El yodo es un antiséptico. Impide el avance de la enfermedad. El azúcar permite el crecimiento de tejido sano en la herida e impide que puedan crecer las bacterias. Disminuye la inflamación en el tejido y atrae células blancas a la herida para permitir la formación de una capa de piel nueva. El azúcar desodoriza la herida infectada. Con solo aplicar este ungüento una vez, podrás ver una gran mejora en la curación de la herida.
Las proporciones
Utiliza dos partes de azúcar de mesa y una parte de yodo. Por ejemplo, una taza de azúcar y media taza de yodo. Cuando mezclas las dos, deberías conseguir una pasta consistente. Si no está compacta, no podrá mantenerse bien en la herida.
¿Cómo guardarla?
Esta mezcla, si está preparada de forma casera, suele endurecerse un poco con el tiempo, pero no se estropea. Solo tienes que trabajar la mezcla un poco y volverá a estar lista para su uso.
Una vez que compruebes los efectos de usar esta mezcla en las heridas, ya no querrás comprar nada más para cicatrizar heridas.
Es posible que la mezcla adquiera un color oscuro por el yodo, pero no pierde sus propiedades por ello.
Su uso
Usar esta mezcla es fácil. Solo tienes que aplicar la pasta resultante en una herida limpia y seca, y envolverla. Nunca lo apliques si la herida todavía está sangrando. Según la gravedad de la herida, podrías tener que cambiar la venda varias veces al día o solo una vez al día.
Si se trata de una herida más severa, posiblemente tengas que cambiar el vendaje cada ocho horas. Pero, recuerda. Si tienes una herida que te preocupa, acude a tu médico para saber si está infectada. Recuerda que la información que proporcionamos no pretende sustituir a ningún médico, profesional sanitario, sino que solamente se facilita con intenciones educativas de supervivencia.
¿A quién le puedes aplicar este ungüento?
Se puede utilizar en heridas de personas y de animales. De hecho, probablemente puedas usarla en una herida que tenga cualquier tipo de animal vivo. Incluso perros, teniendo en cuenta que lo usan los veterinarios. Se conocen los usos efectivos de esta mezcla en heridas de caballos como abscesos, cortes, quemaduras, e incluso en úlceras diabéticas en humanos.
Los manuales para veterinarios hablan del uso de este compuesto, especialmente en los caballos.
En los humanos, los estudios que existen al respecto demuestran que el uso de este compuesto funciona bien para tratar las heridas. Siempre se consideró un antiséptico y en un estudio publicado en el Southern Medical Journal de 1981, se demostró que así era. En este estudio de 5 años de duración, los pacientes fueron tratados con esta mezcla. Prácticamente todos se curaron con más rapidez con el azúcar y el yodo que con cualquier otro tratamiento que recibieron.
Teniendo en cuenta que, con el sobre uso de los antibióticos ahora hay enfermedades que son resistentes a ello, utilizar este compuesto natural podría evitar el uso de antibióticos.
El azúcar y el yodo son dos elementos obligatorios en el kit de emergencias de cualquiera que se prepare para una emergencia. No es nada caro y es muy efectivo. Procura pues tener siempre azúcar y yodo a mano.
Kit de emergencia médico
Además del azúcar, procura incluir vendas suficientes, de distinta variedad (de presión y compresión), así como cualquier material que puedas usar en un momento dado para crear un vendaje en caso de emergencia (por ejemplo, una prenda de algodón). No estaría de más incluir un kit de sutura, siempre y cuando sepas cómo utilizarlo; guantes, una manta, y medicamentos.
Precauciones
El azúcar se ha venido utilizando para curar heridas durante muchos años, tanto para humanos como en la medicina veterinaria, en combinación con el yodo. Actúa contra las bacterias, sin embargo, hay que tener muy presente que no se puede utilizar en heridas sangrantes, úlceras crónicas en las piernas o quemaduras. Los gránulos del azúcar, en algunos pacientes, pueden causar sensación de picores y dañar la piel. Además, ten en cuenta que utilizar azúcar podría atraer moscas, especialmente si te encuentras en un clima cálido, tropical, o en verano. Por ello, en estos casos, su uso podría estar desaconsejado.
Puede que el azúcar sea efectiva para curar heridas, sin embargo, su concentración debe ser lo suficientemente alta (alta concentración), debido a que una concentración baja de azúcar contendría agua y aumentaría el riesgo de infección. No podemos olvidar que el azúcar también es un medio excelente para el crecimiento de bacterias (en concentraciones bajas por contener agua).
Desgraciadamente, parece ser que el uso de azúcar para curar heridas en las personas no es un método ampliamente utilizado por la comunidad médica. Por el contrario, el uso de un determinado tipo de miel esterilizada para tratar las heridas de las personas, sí que es ampliamente conocido. Aunque, no estamos hablando de los botes de miel que se venden habitualmente. No te pierdas nuestro próximo artículo sobre las propiedades de la miel para curar heridas.