El Calentamiento Global: más bien una media verdad.
En septiembre de 2019, publicamos un artículo titulado: “La movilización mundial contra el Cambio Climático…Sin conocer las verdaderas causas”, en el que hablamos sobre las manifestaciones ciudadanas que se estaban produciendo para pedir a los gobiernos que hagan algo contra la crisis climática que padecemos.
El Calentamiento Global: más bien una media verdad. Comentamos entonces que el Presidente de los Estados Unidos insiste en que no cree que el cambio climático causado por el calentamiento global, sea provocado por el hombre. Y, aunque es cierto que el Presidente Trump posiblemente tenga muchos errores, en este tema no está solo. ¿Pensabas que había llegado a esa conclusión él solo?
Ante todo, comentar que, por supuesto, independientemente de la causa que esté provocando las catástrofes extremas que se están produciendo en nuestro planeta, la humanidad que habita la Tierra tiene la responsabilidad de cuidarlo, y de tomar las medidas necesarias para impedir una alta contaminación, un desequilibrio antinatural de la naturaleza, etc.
Sin embargo, desgraciadamente, las causas atribuidas al calentamiento global que atraviesa nuestro planeta son una gran mentira. Un encubrimiento para los cambios que suceden y que sucederán en la Tierra…
Artículo publicado en el Wall Street Journal
Como decíamos en ese artículo del mes de septiembre, por poner un ejemplo con base científica, en un artículo publicado en el Wall Street Journal, titulado “No Need To Panic About Global Warming” (No hace falta entrar en pánico por el Calentamiento Global”, un grupo de dieciséis científicos de renombre internacional negaron el alarmismo sin base científica del calentamiento global, citando numerosos hechos inconvenientes sobre ese aclamado calentamiento global que provoca el cambio climático.
El Calentamiento Global: más bien una media verdad. Especialmente relevante es el hecho de que el físico, ganador del Premio Nobel, Ivar Giaver, de la American Physical Society, renegó públicamente del premio alegando que: “No he renovado mi membresía porque no puedo vivir con la declaración política (de APS) que dice: “La evidencia es incontrovertible: está ocurriendo el calentamiento global. Si no se toman medidas de mitigación, es probable que ocurran interrupciones significativas en los sistemas físicos y ecológicos de la Tierra, los sistemas sociales, la seguridad y la salud humana. Debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a partir de ahora.”.
Y, entre las razones que mencionaron para rechazar el calentamiento global se encontraban:
- La falta de calentamiento global desde hace más de 10 años.
Se justifica con el CO2
Según los datos que manejan, para ellos no existe un calentamiento global como tal. Además, afirman que los que promocionan el calentamiento global, debido a esta vergonzosa teoría sin fundamento, se han visto obligados ahora a incluir cualquier anomalía climática extrema, promoviendo la alarma con cualquier evento desde olas de calor a extremos del clima. Cualquier evento inusual que suceda en nuestro clima caótico se justifica con el CO2.
- EL CO2 no es contaminante
El CO2 es un gas sin color ni olor, exhalado en altas concentraciones por las personas, y que resulta ser un componente clave del ciclo de vida de la biosfera. Las plantas funcionan mejor con más CO2. Y no es de extrañar que las plantas y los animales evolucionaron cuando las concentraciones de CO2 eran 10 veces mayores que las de hoy en día. Si bien las mejores variedades de plantas, fertilizantes químicos y el manejo agrícola han contribuido al gran aumento en los rendimientos agrícolas del siglo pasado, parte de este aumento casi seguramente provino del CO2 adicional en la atmósfera.
- Las campañas de desprestigio del establecimiento del calentamiento global son indignantes.
Dr. Chris de Freitas, editor de la revista Journal Climate Research, publicó un artículo
Aunque el número de científicos que disienten públicamente está creciendo, muchos científicos jóvenes dicen furtivamente que, si bien también tienen serias dudas sobre el mensaje del calentamiento global, tienen miedo de hablar por no ser promovidos, a perder sus puestos de trabajo, sus subvenciones, o incluso peor… Tienen buenas razones para preocuparse. En 2003, el Dr. Chris de Freitas, editor de la revista Journal Climate Research, se atrevió a publicar un artículo revisado con la conclusión políticamente incorrecta (pero objetivamente correcta) de que el calentamiento reciente no es inusual en el contexto de los cambios climáticos sobre los últimos mil años. El establecimiento del calentamiento internacional rápidamente montó una campaña decidida para que el Dr. de Freitas fuera removido de su trabajo editorial y despedido de su puesto universitario. Afortunadamente, el Dr. de Freitas pudo mantener su trabajo universitario.
- Incluso si uno aceptara los pronósticos climáticos inflados del IPCC, las políticas agresivas de control de gases de efecto invernadero no están justificadas económicamente.
Para los firmantes, si los políticos electos se sienten obligados a «hacer algo» sobre el clima, recomiendan apoyar a los excelentes científicos que están aumentando nuestra comprensión del clima con instrumentos bien diseñados en satélites, océanos y tierra, y en el análisis de datos de observación. Cuanto mejor comprendamos el clima, mejor podremos hacer frente a su naturaleza siempre cambiante, que ha complicado la vida humana a lo largo de la historia. Sin embargo, gran parte de la gran inversión privada y gubernamental en clima necesita urgentemente una revisión crítica.
El alarmismo sobre el clima es de gran beneficio para muchos
El Calentamiento Global: más bien una media verdad. El alarmismo sobre el clima es de gran beneficio para muchos, ya que proporciona fondos gubernamentales para la investigación académica y una razón para que crezcan las burocracias gubernamentales. El alarmismo también ofrece una excusa para que los gobiernos aumenten los impuestos, los subsidios financiados por los contribuyentes para las empresas que entienden cómo trabajar el sistema político y es un atractivo para grandes donaciones a fundaciones caritativas que prometen salvar el planeta.
Los científicos firmantes eran:
Claude Allegre, antiguo Director, Institute for the Study of the Earth, University of
Paris
J. Scott Armstrong,
Co-Fundador, Journal of
Forecasting and International
Journal of Forecasting
Jan Breslow,
Director, Laboratory of Biochemical Genetics and Metabolism, Rockefeller
University
Roger Cohen,
Fellow, American Physical Society
Edward David,
Miembro de la National Academy of Engineering and National Academy of Sciences
William Happer,
Professor of Physics, Princeton University
Michael Kelly,
Professor of Technology, University of Cambridge
William Kininmonth,
Antiguo director del Climate Research, Australian Bureau of Meteorology
Richard Lindzen,
Professor of Atmospheric Sciences, MIT
James McGrath,
Professor of Chemistry, Virginia Technical University
Rodney Nichols,
Antiguo Presidente and CEO, New York Academy of Sciences
Burt Rutan,
Ingeniero Aeroespacial, diseñador del Voyager y SpaceShipOne
Harrison H. Schmitt,
Astronauta del Apollo 17 y antiguo Senador de U.S.
Nir Shaviv,
Professor of Astrophysics, Hebrew University
Henk Tennekes,
Antiguo director del Royal Dutch Meteorological Service
Antonio Zichichi,
Presidente del World Federation of Scientists, Geneva
Ya no se encuentra disponible la relación que figuraba públicamente en Wikipedia
Es notable destacar que, desde entonces, hasta ahora, esta relación ha ido aumentando entre los científicos y en otros sectores. Por desgracia, la relación que figuraba públicamente en Wikipedia ya no se encuentra disponible.
De hecho, hoy en día, se habla ya de un listado de más de 90 personas y es notable destacar que, sin lugar a dudas, habrá muchos más de los que se atreven a dar la cara. Porque, son muchas las cosas que están en juego por hablar abiertamente de este asunto.
Al mismo tiempo, en los últimos años, hemos sido testigos de un escándalo grave tras otro, que ha expuesto públicamente a muchas de las organizaciones, instituciones y publicaciones científicas más prestigiosas del mundo como cautivos de ideólogos rígidos que emplean modelos informáticos manipulados y fraudulentos. se ha destapado un escándalo sobre muchos de los científicos más renombrados de nuestro planeta. Existe censura e intimidación para avanzar en una agenda que califican como de “verde” para silenciar la investigación y el debate científico genuino.
Algunos de los científicos más prominentes implicados en el alarmismo del calentamiento global, han sido desacreditados tras haber sido descubiertos in situ en actividades ilegales y nada éticas. Incluso antes del escándalo del “Climategate” de 2009, muchos científicos líderes que habían sido creyentes del calentamiento global provocado por el hombre, empezaron a unirse al bando de los escépticos. Desde entonces, estas voces han quedado silenciadas por los medios de comunicación más importantes, que continúan utilizando la propaganda de la alarma.
James Lovelock, inventor británico, científico de la NASA, se burló del desarrollo sostenible
Dos de las deserciones más notables en cuanto a líderes mundiales y decenas de miles de delgados, activistas de ONGs y periodistas, se reunieron en Río de Janeiro para la Conferencia de las Naciones Unidas +20 sobre Desarrollo Sostenible. En una entrevista, James Lovelock, inventor británico, científico de la NASA, autor y creador de la Hipótesis de Gaia, se burló del desarrollo sostenible como “tontería sin sentido” y dijo que la ONU “hace un desastre de todo lo que involucra”. En 2006 afirmó que, debido al calentamiento global, “miles de nosotros moriremos y los pocos pares reproductores de personas que sobrevivan estarán en el Ártico, donde el clima seguirá siendo tolerable”. Sin embargo, ahora dice que sus predicciones eran “alarmistas” y critica a sus antiguos compañeros de profesión por haber convertido el ambientalismo en una “religión verde”.
El profesor Fritz Vahrenholt, es otro científico que se ha “bajado del tren del alarmismo”
El profesor Fritz Vahrenholt, es otro científico que se ha “bajado del tren del alarmismo”. Fundador del movimiento alemán para el medio ambiente y director de una de las empresas más importantes de energía alternativa de Europa, sorprendió a todos con la publicación de un libro en el que habla de forma escéptica sobre el clima “Die Kalte Sonne” (El Frío Sol), tirando por tierra al Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y a otros alarmistas. Escrito junto con el conocido geólogo y paleontólogo, el doctor Sebastian Lüning, el libro se publicó y – sorprendentemente – recibió numerosos comentarios positivos en los medios alemanes. Ese mismo año, el principal diario de Alemania, Bild, dedicó media página a su historia, bajo el titular: “La mentira sobre el CO2”: un reconocido equipo de científicos afirma que la catástrofe climática es un entramado de la política” y Bild siguió hablando sobre la deserción del profesor como científico que apoyaba el calentamiento global como provocado por el hombre y la creciente evidencia de fraude masivo por parte de los alarmistas del clima.
El Profesor volvió a sorprender a todos con una entrevista en the Telegraph británico
Dos días antes de la inauguración de Río+20, el Profesor volvió a sorprender a todos con una entrevista en the Telegraph británico en la que decía: Durante muchos años, fui un defensor activo del IPCC y su teoría del CO2″. «La experiencia reciente con el Panel Climático de la ONU, sin embargo, me obligó a reevaluar mi posición. En febrero de 2010, fui invitado como revisor para el informe del IPCC sobre energía renovable. Me di cuenta de que la redacción del informe se hizo de todo menos de manera científica. El informe estaba plagado de errores y un miembro de Greenpeace editó la versión final. Estos acontecimientos me sorprendieron. Pensé que, si tales cosas pueden suceder en este informe, también podrían ocurrir en otros informes del IPCC «.
El Calentamiento Global: más bien una media verdad. En sus afirmaciones, Al Gore, siempre ha declarado durante años que existe un consenso abrumador entre los científicos sobre el hecho de que el calentamiento global es real e inminente. En noviembre de 2009, un ciudadano le hizo una pregunta durante una de sus muchas conferencias. El servicio de seguridad le llevó fuera de la sala… Poco después, un activista se le acercó y le entregó una petición, firmada por 31.486 científicos que afirmaban que el calentamiento global es un engaño. Al Gore, volvió a hacer un gesto con la mirada y el servicio de seguridad le escoltó fuera del edificio.
Afirmaba el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon
Según afirmaba el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, antes de la Conferencia del Cambio Climático en Copenhagen, en 2009, “Todos están de acuerdo en que el cambio climático es una amenaza existencial para la humanidad”. Pero, ¿realmente eran todos? ¿Existe unanimidad al respecto? A pesar de que la declaración de unanimidad es fácilmente reconocible como ridícula, la afirmación de consenso ha engañado a muchas personas, incluidos a científicos que deberían saberlo mejor. La ciencia no está determinada por consenso, sino por observación, experimentación y medición y, la verdad, es que el “consenso”, en realidad está avalado por un grupo pequeño de científicos climáticos que han sido colocados en puestos clave, para permitirles cooperar con la afirmación de “consenso científico” sobre el Calentamiento del Global provocado por el hombre, mientras se descalifica a quienes puedan hablar en contra, y se les atribuye calificativos como de “negadores”, “maniáticos”, etc.
En los correos electrónicos que se desvelaron en el “Climategate”, se mostró a activistas climáticos líderes de universidades importantes y de otras instituciones, conspirando para castigar a los científicos con puntos de vista opuestos y para impedirles que pudieran publicar artículo alguno en revistas científicas. De hecho, se negaron a facilitar sus “evidencias” a los científicos independientes que querían revisar la información con procedimientos científicos genuinos, y cuando fueron presionados para ello, alegaron que las pruebas se habían “perdido”.
Informes del IPCC
La estafa del consenso sobre el Calentamiento Global es uno de los fraudes más asombrosos de toda la historia, no solo por su falsedad, sino porque se está utilizando para impulsar el esquema más amplio y autoritario para la regulación económica, social y política global del mundo. Las políticas insisten en que “la ciencia ha hablado” y nos dicen que debemos someternos a la gobernanza global ordenada por la ONU, y, por supuesto, lo que deben determinar los científicos que cumplen con la aprobación de la ONU. Sin embargo, un elevado número de destacados climatólogos, paeoclimatólogos, meteorólogos, físicos atmosféricos, geofísicos, oceanógrafos, geólogos y científicos, prácticamente en cada ámbito, ha estado desafiando las afirmaciones del IPCC de la ONU, denunciando enérgicamente la politización de la “ciencia” del IPCC para promover costosos y draconianos cambios. Algunos de los críticos más severos del IPCC son científicos que han servido como autores principales y revisores expertos de los informes del IPCC y han sido testigos desde dentro de este movimiento, la política disfrazada de la ciencia, como son:
Dr. Richard Lindzen. Físico Climático MIT y Alfred P. Sloan, Profesor de Meteorología del Dep. de Earth, Atmospheric and Planetary Sciences;
Dr. John Christy, climatólogo de la universidad de Alabama en Huntsville y NASA:
Dr. Lee C. Gerard, ex director y geólogo estatal en la Sociedad Geológica de Kansas y científico senior emeritus de la Universidad de Kansas;
Dr. Patrick J, Michaels, antiguo climatólogo Estatal de Virginia, revisor del IPCC UN y profesor de ciencias del medio ambiente en la Universidad de Virginia;
Dr. Vincent Gray, químico de Nueva Zelanda e investigador climático;
Dr. Tom V. Segalstad, geólogo y geoquímico, director del Museo Geológico en Noruega;
Dr. John T. Everett, ex-director senior del National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) y director de proyectos para la UN Atlas of the Oceans.
Más de 31.000 científicos en los EEUU han firmado una petición urgente ante el Gobierno de los EEUU
Y estos expertos representan solo una ínfima parte de los científicos implicados en el debate del clima que se toman muy en serio el asunto del alarmismo. Además, más de 31.000 científicos en los Estados Unidos han firmado una petición urgente ante el Gobierno de los Estados Unidos rechazando las políticas propuestas por las Naciones Unidas y por extremistas del medio ambiente que afirman que existe un calentamiento global provocado por el hombre. El Proyecto de Solicitud, organizado por el Dr. Arthur Robinson, del Instituto de Ciencia y Medicina de Oregón y el Dr. Frederick Seitz, antiguo presidente de la Academia Natural de las Ciencias, rechazan que exista algún tipo de “consenso” en cuanto al calentamiento global, provocado por el hombre, como una crisis o amenaza existencial.
Según estos científicos: “No hay evidencia científica convincente de que la liberación humana de dióxido de carbono, metano u otros gases de efecto invernadero esté causando o causará, en un futuro previsible, un calentamiento catastrófico de la atmósfera de la Tierra y la interrupción del clima de la Tierra”.
Informe publicado en 2010 por Marc Morano de ClimateDepot.com
Más de 1,000 científicos de renombre internacional han ido más allá; no solo han firmado una petición, sino que han hecho declaraciones públicas desafiando reclamos clave de los alarmistas de esta afirmación sobre el calentamiento global provocado por el hombre. Publicado en 2010, en un informe de Marc Morano de ClimateDepot.com, esta importante colección de declaraciones es una actualización de un informe similar de 700 declaraciones de científicos publicado por el senador James Inhofe del Comité de Medio Ambiente y Obras Públicas del Senado de los EE. UU. La línea de más de 1,000 científicos se lee como un Quién es Quién de la comunidad científica global e incluye:
Dr. William Happer, profesor de física del Cyrus Fogg Bracket, de la Universidad de Princeton;
Dr. Leonard Weinstein, 35 años en el Centro de Investigación de Langley, de la NASA y actualmente investigador senior en el Instituto Nacional del Aeroespacio;
El físico ganador del premio Nobel, el Dr. Robert B. Laughlin, de la Universidad de Stanford, antiguo científico investigador del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore;
Dr. Anatoly Levitin, director del laboratorio de variaciones geomagnéticas en el Instituto Terrestrial Magnetism, Ionosphere and Radiowave Propagation, de la Academia Rusa de las Ciencias;
Dr. Hans Jelbring, climatólogo sueco del Paleogeophysics & Geodynamics Unit en la Universidad de Estocolmo;
Burt Rutan, ingeniero, inventor, pionero en la aviación y el espacio;
Dr. Wilie Soon, astrofísico del Harvard-Smithsonian Center;
Dr. Syun-Ichi Akasofu, profesor emérito de física y Director Fundador del Centro Internacional de Investigación en el Ártico de la Universidad Alaska Fairbanks;
Dr. Bjarne Andresen, físico y profesor del Instituto Niels Bohr, en la Universidad de Copenhagen, en Dinamarca;
Dr. Ian D. Clark, Profesor, Istope Hydrogeology and Paleoclimatology, de la Universidad de Ottawa, en Canadá.
Esta relación de científicos solo representa una ínfima parte
Nuevamente, esta relación de científicos solo representa una ínfima parte de los distinguidos científicos que se oponen al llamado “consenso” de que el calentamiento global está provocado por el hombre.
Según los alarmistas del IPCC y sus aliados de los medios, los informes del IPCC representan los puntos de vista de 4.000 científicos climáticos que apoyan el hecho de la crisis y alarma climática. Sin embargo, en un estudio realizado por el investigador John McLean en 2009, titulado: “El IPCC no puede contar sus “científicos expertos””. El autor y los números de revisores son incorrectos”, se doblaron las cifras de científicos participantes y se contaron como científicos a personas no-científicas que participaron en la investigación. Su conclusión fue que afirmar que “4.000 científicos” suponen el consenso del IPCC fue espectacularmente exagerado. De hecho, apuntaba más bien a cincuenta y tres autores y tres revisores. Al mismo tiempo, negaba que hubiera 2.890 individuos como autores, revisores y que apoyaran el consenso, alegando que solo encontró evidencias explícitas de que el apoyo real era de 60 individuos.
Desgraciadamente, muchos científicos siguieron la onda sin comprobar si tenía una base sólida. Por ello han surgido después tantos que se han “arrepentido” y que han mostrado su oposición posteriormente.
En cuanto a las ayudas, subvenciones, etc., parece ser que todos los gobiernos están destinando billones de dólares o de euros para subvencionar a los “alarmistas” que están buscando y preparando opciones alternativas para disminuir el calentamiento global. Sin incluir las ayudas adicionales por parte de fundaciones, corporaciones y gobiernos locales. Combatir el calentamiento global se ha convertido en todo un comercio, de forma que se ha creado una industria climática global apoyada por gobiernos y políticos.
Los científicos genuinos están entrando en la brecha
Afortunadamente, cada una de estas transgresiones contra la integridad de la ciencia ha provocado que nuevos círculos de científicos se den cuenta y se enfurezcan por el engaño que están empleando los agentes políticos que se hacen pasar por científicos. Y los científicos genuinos están entrando en la brecha en números cada vez mayores para luchar por la verdad y exponer a los artistas del cambio climático que están pervirtiendo la ciencia.
Desgraciadamente, interesa que la población siga creyendo en el cambio climático provocado por un calentamiento global causado por el hombre. Incluso animan a que los jóvenes se vuelvan histéricos y que se produzcan manifestaciones por doquier. Porque, aunque los extremos climáticos y las catástrofes naturales que se están produciendo cada vez con mayor frecuencia, no sean consecuencia del hombre; existen, y de esta manera, se evita hablar de la causa real que está calentando nuestro planeta desde el interior del núcleo terrestre hacia arriba. Porque el deshielo del Ártico no se esta produciendo por el calor que hay en la atmósfera, sino por el calor que sube desde el núcleo de la Tierra hacia arriba… Porque los imparables incendios forestales que han ardido en California recientemente, han sido provocados y avivados por un incremento en la temperatura del suelo… Porque los terremotos que están aconteciendo, son consecuencia del movimiento de las placas… Porque las tormentas de arena/polvo no proceden todas del desierto del Sáhara…Porque los pulsos electromagnéticos que tienen lugar, no han sido provocados por la actividad del Sol, que se encuentra en una fase de inactividad…Porque el calentamiento de los océanos… Esa masa de agua tan gigantesca, no ha aumentado su temperatura como consecuencia del incremento en aproximadamente un grado de la temperatura del aire… Sino que el calor sube desde el lecho marino…
Prefieren que la población esté entretenida
Las catástrofes y extremos climáticos que están teniendo lugar en el mundo, y las que están por llegar, necesitan una explicación para evitar que la población se haga demasiadas preguntas… Por ello, prefieren que la población esté entretenida con las razones que han utilizado para justificar los cambios en la Tierra antes de que sepan la verdad, puedan pedir explicaciones y que el movimiento mundial sea mucho más difícil de controlar…
Un planeta gigantesco, con una gran fuerza magnética, se aproxima y, aunque no colisionará con la Tierra, está provocando un gran cambio en nuestro planeta. Hará su sobrevuelo provocando, entre otros, el inevitable Reverso de los Polos.
Fotografía. Crédito: Imagen de cocoparisienne en Pixabay