
Para empezar a hablar de los efectos de los pulsos electromagnéticos, en primer lugar, tienes que saber lo que es un pulso electromagnético o PEM (conocido en inglés con las siglas EMP).
El pulso electromagnético puede ser la emisión de una energía electromagnética de alta intensidad en un breve período de tiempo, pero también es posible que sea la radiación electromagnética que proviene de una gran explosión, por ejemplo, de eyecciones de masa coronal del sol o de otro planeta, o de un campo magnético que fluctúa intensamente. Los campos eléctricos y magnéticos resultantes pueden interferir en los sistemas eléctricos y electrónicos provocando picos de tensión que pueden dañarlos.
Dependiendo de la intensidad de este pulso electromagnético puede causar efectos a nivel local, regional, nacional, de un continente, o incluso de todo el planeta. En este último caso, sería capaz de interrumpir servicios básicos como la electricidad, el agua potable, las comunicaciones, el transporte, la distribución de alimentos, etc., durante un tiempo indefinido, provocando el despoblamiento de las ciudades y un número enorme de víctimas por hambre, epidemias, saqueos, etc.
Por desgracia, no se conoce ninguna defensa eficaz contra este tipo de eventos. Es posible proteger algunos aparatos individuales mediante el uso de técnicas específicas como, por ejemplo, una caja Faraday, pero con la tecnología que tenemos hoy en día, no podemos proteger un país entero y mucho menos, nuestro planeta.
Aunque dicen que los seres vivos y los objetos no eléctricos son inmunes al ataque de un pulso electromagnético, el efecto indirecto puede ser fatal. Imagínate no contar con electricidad, medicamentos, alimentos, transporte, repuestos, instrumentos… Todos los aparatos eléctricos y electrónicos estarían destrozados. Especialmente sensibles a este tipo de pulso son los equipos digitales modernos. Todos, inutilizados de forma repentina y de manera simultánea. Por lo tanto, podemos considerar que este evento causaría cambios importantes en el día a día de las personas, poniendo la vida de muchos en peligro. De hecho, los pulsos electromagnéticos traen de cabeza a los gobiernos, que intenten encontrar el modo de protegerse de ellos.
Las protecciones pararrayos tampoco son eficaces contra los pulsos electromagnéticos, pues la forma de onda del pulso inducido por un rayo y el causado por un pulso electromagnético son muy diferentes. El inducido por el rayo tiene mucha mayor longitud de onda, por lo que el pulso electromagnético las atraviesa antes de reaccionen.
Durante los últimos 40 años, aproximadamente, los gobiernos han estado intentado prepararse para un pulso electromagnético masivo. Han puesto en marcha medidas para proteger sus equipos de forma que puedan soportar un pulso electromagnético. En ocasiones utilizando la fibra óptica en lugar de circuitos eléctricos y cableado de cobre. El cableado de cobre actúa como un magneto (o una antena) y absorbe el pulso. La luz que viaja a través de la fibra óptica no se ve afectada. Todo ello, combinado con una protección adecuada, podría hacer que cualquier circuito resista el pulso electromagnético.
Pero, ¿y tú? ¿estás preparado/a para los efectos de un pulso electromagnético? ¿Cuáles son tus posibilidades de supervivencia si se produce un pulso electromagnético?
Para empezar, te damos la opción de prepararte de la manera más sencilla que pueda existir. Puedes comprar una tela protectora contra radiación, como la del enlace que te proporcionamos, que puedes usar para proteger tu radio, Ipad, o cualquier otro aparato que consideres oportuno.
La tela se utiliza como blindaje electromagnético de alto nivel y es eficaz para electromagnética de alta frecuencia. Podrás proteger electrodomésticos, aparatos médicos, etc. Y, como tiene un tamaño bastante grande, incluso podrías proteger algo más grande, como, por ejemplo, una motocicleta. Seguro que le encuentras algún uso.
A continuación, intentaremos analizar algunos ejemplos para que compruebes lo que podría suceder y puedas decidir, ahora mismo, hacer algo al respecto.
Teniendo en cuenta que un pulso electromagnético es como un pulso de radio super-potente, destruirá todas las radios, aunque eso sí, principalmente si puede entrar a través de antenas de cableado extenso. La clave aquí reside en desconectar la antena cuando no la necesitas o en protegerla, pero no es tan fácil como parece.
Por el contrario, las radios pequeñas, que funcionan con pilas y que cuentan con antenas interiores, suelen ser seguras. Se pueden guardar fácilmente en contenedores preparados para resistir un pulso electromagnético, incluso en sótanos o en habitaciones habilitadas como caja Faraday. Pero, recuerda guardar también pilas de la misma forma, o de lo contrario, no te servirá de nada tener la radio.
Otro de los aparatos que sin lugar a dudas se verán muy afectados por este tipo de eventos, son los vehículos. Para que un coche pueda seguir funcionando después de un pulso electromagnético, tendrás que tener un modelo antiguo con condensadores. Pero, incluso así, es posible que cuando se produzca el pulso electromagnético, se queme su sistema de ignición.
Puede que la solución esté en usar un motor diesel, que sea totalmente mecánico, pero ya no los hay. Es posible que el ejército haya encontrado algún vehículo que pueda seguir funcionando después de un pulso electromagnético y que dispongan de ellos, pero no es algo que esté al alcance de la población. De este modo, al menos, serán superiores a cualquiera que vaya a pie en estas circunstancias.
Teniendo en cuenta que, prácticamente todos los vehículos que se comercializan hoy en día, son inmensamente vulnerables a un pulso electromagnético, la mejor forma de asegurarte que puedas usarlo después de un pulso electromagnético sería construirte un garaje que esté protegido contra este tipo de eventos. Claro que, ¿y si te pilla cuando no tienes el coche aparcado en tu garaje?
Vivimos en una era en la que todos/as estamos acostumbrados a utilizar Internet, ya sea en el ordenador, el portátil, el móvil… Por desgracia, el 95% de todos estos aparatos serán los primeros en quedarse literalmente fritos cuando se produzca un pulso electromagnético de gran envergadura.
Puedes proteger tu ordenador, protegiendo sus componentes, que son muy sensibles a un pulso electromagnético. Guardarlo en una caja de acero, habilitada para ello, podría protegerlo, excepto cuando lo estés utilizando.
Es posible que se te ocurra pensar que lo que tienes que proteger entonces, es toda una habitación, un sótano, en definitiva, tu refugio. Pues sí, podría ser la solución ideal.
Muchos/as de los que se preparan para sobrevivir, suelen comprar generadores para usarlos en el caso de que se vea interrumpido el suministro eléctrico. Y, es una buena idea, pero, ¿y si se produce un pulso electromagnético? La fuerza del pulso dejará fritos todos los ordenadores y muchos transformadores eléctricos, incluido el que tengas cerca de tu casa. Podrían tardar años en construir un sistema nuevo de suministro eléctrico, incluso si la empresa contara con transformadores de repuesto, pero, como la mayoría se envían desde China, resulta bastante complicado pensar que podría hacerse después de un evento tan destructivo como el que nos planteamos en este artículo.
Por lo tanto, sin suministro eléctrico, la vida como la que estábamos acostumbrados/as a disfrutar, ya no existirá. Volver al punto en el que nos encontrábamos antes de producirse este pulso electromagnético de grandes proporciones, es posible que tarde muchos años… Si quieres poder usar tu generador, tendrás que protegerlo.
Con respecto a los generadores de energía que funcionan con combustible convencional como, por ejemplo, gasolina, debes tener previsto una medida de protección.
Pero, es que la mayoría de los aparatos que tienen motor, tienen algo en común, que usan electricidad. En este caso, el peligro radica en que el pulso viajará por toda la línea eléctrica, que actúa como una antena gigantesca y destruye los motores con miles de voltios y un pico de varios miles de amperes.
Y ¿cuál es el resultado? Pues que todos los aparatos eléctricos y electrónicos estarán fritos. Por lo tanto, no hay ninguna garantía de que podrán sobrevivir este tipo de pulso.
Te aconsejamos que hagas una relación de los aparatos que consideres vitales en tu día a día. Ten presente que, aunque consigas protegerlos de la manera adecuada, no todos podrán seguir funcionando después de un pulso electromagnético masivo, si les hace falta que otros funcionen también (como, por ejemplo, un teléfono móvil. ¿A quién vas a llamar o cómo vas a llamar después de un EMP si todos los demás están destruidos y no existen antenas de telefonía?) De esta manera, sabrás qué es lo que tienes que proteger. Puedes comprar piezas de repuesto para reemplazar lo que quede destruido tras el pulso electromagnético (difícil de predecir y de reparar sin los conocimientos adecuados) o bien puedes dejarlos en un lugar protegido de pulsos electromagnéticos (por ejemplo, en una caja Faraday o en una habitación protegida de este modo). Claro que, no podrás usarlo durante el tiempo que permanezca protegido.
Si decides proteger una habitación entera, asegúrate de que las ventanas también estén protegidas. Es un elemento que suele obviarse, pero que debe tenerse en cuenta.
Si vives en el campo, puede ser que estés pensando en qué le pasará a tu tractor. Bueno, como cualquier otro tipo de vehículo, los tractores funcionan con un sistema de arranque electrónico, por lo que lo más probable es que dejen de funcionar en cuanto se produzca el pulso electromagnético.
La buena noticia es que todavía hay algunos modelos que tienen puntos y encendido del condensador, y que quizás podrían funcionar tras un pulso electromagnético, dependiendo de dónde se encuentren cuando se produzca el evento. Si no estás seguro de si tu equipo tiene ignición electrónica, pregunta a tu concesionario o mecánico de confianza.
Si tienes previsto comprarte uno nuevo, ten presente que los modelos nuevos seguro que traen encendido electrónico.
Si tu tractor es viejo, posiblemente sea de diesel y no cuente con un arranque eléctrico. Ese es el modelo que más posibilidades tiene de sobrevivir a un pulso electromagnético de grandes proporciones.
Siempre hemos recomendado a todos/as, comprar pilas de repuesto para los aparatos que se mantienen en el almacén de emergencia. Ahora, te pedimos que des un paso más en tu preparación. Para que tus pilas de recambio puedan servirte después de un pulso lectromagnético masivo, tendrás que guardarlas protegidas. Solo las que guardes de este modo podrían sobrevivir en el caso de que tenga lugar el temido EMP. ¿Cómo? Puedes utilizar la tela protectora que te hemos recomendado anteriormente o crear una caja Faraday especialmente para ello.
También puedes pasarte a la energía solar, dejando de lado el cargador de respaldo de energía comercial común que se utiliza con tanta frecuencia. El enlace débil principal es el inversor utilizado para tomar la salida de la batería y convertirla a 110 voltios o 220 voltios. Si es posible, evita este paso y usa la corriente directamente de la batería. Mantén todo el cableado corto y enterrado, si es posible. Si no es posible, protege el inversor y filtra todos los cables entrantes y salientes. Al principio, podría parecer un problema, pero ¿de qué te sirve una fuente de energía de respaldo si no resiste el pulso electromagnético masivo?
Bueno, hay muchos aparatos más que utilizamos en nuestro día a día, que son eléctricos y/o electrónicos. Pero, hablar de cada uno de ellos podría hacer que este artículo se extienda de forma innecesaria. Al fin y al cabo, ya sabes lo que les pasara si se produce el pulso electromagnético masivo que hemos comentado.
A partir de ahora, cuando vayas a comprarte algún aparato nuevo, esperamos que tengas presente la necesidad de protegerlo de un pulso electromagnético.
Todo lo que sea completamente electrónico, aunque esté de moda, seguro que será lo primero que se quede frito en cuanto se produzca el pulso electromagnético. Es mejor que compres algo menos sofisticado, menos dependiente de la energía eléctrica, pero que siga funcionando después de un evento de este tipo.
Piensa en el pasado. En nuestros antepasados. Y aprende cómo vivían sin la tecnología que tenemos hoy en día. Seguro que te ayudará a pensar y a saber sobrevivir por si se produce un pulso electromagnético que deje todo el planeta sin aparatos eléctricos y electrónicos.
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