El rayo de luz que brilló en el cielo de Pilbara, el lunes, ha sorprendido a quienes se encontraban en el oeste de Australia y ha asombrado a la comunidad astronómica.
La bola de fuego se vio a las 01:00 horas (hora local), el 15 de junio de 2020, resultando en un avistamiento espectacular, según explicaban desde la estación de rastro CSIRO-NASA, en Canberra. Además, se informó de avistamientos desde otras zonas, como el Territorio Norte del país y en Australia del Sur.
Muchos de los que observaron este fenómeno consiguieron grabarlo en video. Al principio, se aprecia con un color naranja o amarillo, con una estela corta tras él. Tras unos segundos, la luz de la bola de fuego se convierte en azul.
Los científicos no están muy seguros de qué objeto fue el que se quemó al entrar en nuestra atmósfera, como para haber producido ese brillante show de luces. Algunos astrónomos aficionados han especulado que podría tratarse de alguna chatarra espacial de fabricación humana, como restos de alguna nave espacial reciente, pero según el investigador del Centro de Espacia, Ciencia y Tecnología de la Universidad Curtin, esto parece bastante improbable.
La bola de fuego que se vio sobre Pilbara, se movía de forma deslizante por el cielo, como un objeto espacial natural. Su color azul, además, indica que su contenido era de hierro. Muchos meteoritos: rocas espaciales que sobreviven a su entrada a la atmósfera de la Tierra, tienen un alto contenido en hierro. Algunos, probablemente, son núcleos de algunos asteroides antiguos.
La bola de fuego se pareció mucho a otro meteorito espectacular avistado en Australia en el año 2017. En aquella ocasión, en lugar de caer a tierra o quemarse en la atmósfera, volvió al espacio. Pilbara es una de las nueve regiones del estado australiano de Australia Occidental, en el noroeste del mismo, conocida por sus depósitos minerales, en concreto por su mineral de hierro
