
Un sistema climático de verano, al que le asignaron el nombre de Päivö, ha cruzado Finlandia desde el martes, descargando lluvias torrenciales, acompañadas por fuertes vientos.
Desde el Instituto de Meteorología de Finlandia (FMI), se informaba que, aunque oficialmente, lo peor ya había pasado, lo cierto es que muchas zonas del país todavía sufrirían episodios de lluvia torrencial y tormentas con fuerte carga eléctrica, el miércoles. Como consecuencia de ello, cerca de 60.000 hogares se quedaron sin suministro eléctrico, ya que – durante la madrugada – la tormenta derribó numerosas líneas eléctricas en varias zonas de Finlandia.
La fuerza de las rachas de viento que acompañaban a la tormenta ha sido descrita como peligrosamente fuerte, por lo que se les recomendó encarecidamente a los residentes que se quedaran en el interior de las casas hasta que la tormenta pasara. Algunas rachas llegaron a los 26,9 metros por segundo.
Las autoridades han admitido que podrían pasar varios días hasta restablecer la electricidad en las zonas afectadas, desde el sur en Savo hasta Kainnu. Y, de hecho, esta misma mañana, todavía se podían comprobar los efectos del paso de esta virulenta tormenta. Los apagones eléctricos también han afectado a la red móvil, incluidas las comunicaciones con los servicios de emergencias, según explicaban desde la unidad de rescate de Karelia, quien aconsejaba a los residentes que acudieran a los departamentos locales de bomberos si no podían realizar una llamada de emergencia.
Esta tormenta de verano azotó el sur de Finlandia. En primer lugar, el este y después, el norte.
Según han explicado quienes lo han vivido, el día se convirtió en noche y las olas en el lago eran terribles y el agua de color gris.
El viento ha derribado numerosos árboles en toda la región, algunos de los cuales cayeron sobre las casas, vehículos y tendidos eléctricos.
Los Servicios de Rescate del norte de Karelie han explicado haber recibido unas 250 llamadas de emergencia hasta el miércoles por la mañana, mientras que la unidad del sur de Savo tuvo que acudir a 200 llamadas nocturnas.
Las municipalidades y ciudades más afectadas por los apagones incluyen Polvijärvi, Kitee, Liperi, Valtimo, Lieksa, Nurmes, Juuka y Tohmajärvi. Por su parte, en el sur de Savo, se calcula que unos 4.100 hogares se quedaron sin luz y unas 6.000 casas en Kainuu.
Se prevé que el sistema de bajas presiones se desplace sobre la Laponia finlandesa, el miércoles, descargando lluvias torrenciales en las zonas del norte.
La tormenta Päivö también ha provocado retrasos en el servicio ferroviario, afectando al servicio de trenes entre Helsinki y Oulu, Kajaani y Helsinki, Karjaa y Helsinki, así como al servicio de tren local entre Nurmes y Joensuu.
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