Un frente de bajas presiones ha azotado las zonas costeras de Nueva Gales del Sur este pasado fin de semana con vientos muy fuertes y lluvias torrenciales, provocando inundaciones y daños. Las condiciones climáticas extremas obligaron a los voluntarios a responder a más de 2.200 llamadas de rescate y provocaron un apagón eléctrico en más de 15.000 hogares, el lunes, 27 de julio de 2020.
Los voluntarios del Servicio Estatal de Emergencias de Nueva Gales del Sur tuvieron que responder a miles de llamadas de socorro desde la medianoche del sábado, 25 de julio, incluyendo el rescate de conductores atrapados y de propietarios de animales que temían porque perecieran ahogados por las inundaciones.
Desde Newcastle hasta Sídney, Illawarra y Southern Highlands, los voluntarios hicieron todo cuanto pudieron por atender a todas las comunidades locales que pidieron ayuda. Ya no solo tuvieron que asistir para retirar árboles caídos y tejados dañados, sino también para rescatar animales que habían quedado aislados y estaban en riesgo de morir ahogados.
La unidad de Wingecarribee salvó a cuatro burros en una granja en Burradoo, en el sur de Bowral, mientras que la unidad de Kiama salvó a tres vacas y también a sus pequeños en una granja de Falls Creek. Por desgracia, también hubo numerosos conductores que tuvieron que ser rescatados porque habían quedado aislados en las carreteras.
Los fuertes vientos derribaron numerosos árboles y postes de la luz, lo que provocó apagones eléctricos que afectaron a unas 15.000 viviendas el lunes.
La Oficina de Meteorología de Australia ha activado alertas por inundaciones menores o finales en Wollombi Brook, ríos Deua, Bega, Peel, Belubula, St. Georges y Snowy.
El sistema de bajas presiones situado frente a la costa está azotando las zonas del sur y centro de la costa con fuertes vientos y también con olas grandes.
Fotografía. Crédito: NSW SES