Más de 100 hectáreas de pinares se han quemado en el sudoeste de Francia, como consecuencia de un incendio forestal masivo que finalmente se ha conseguido controlar a primera hora del viernes. Afortunadamente, no se han registrado víctimas mortales, sin embargo, al menos tres casas han quedado completamente destruidas y se han tenido que evacuar docenas de personas.
El incendio forestal en el bosque de pinares de Chiberta, cerca de la comunidad costera y muy turística de Anglet, en el sudoeste de Francia, comenzó el martes por la mañana, avivado por las altas temperaturas y la sequía que persistieron incluso por la noche.
Cientos de bomberos y de aviones contraincendios han trabajado en la extinción de este incendio, cuya causa aún debe establecerse.
Aunque lo peor del incendio ya había pasado, el Jefe de Policía de Bayonne, señalaba que todavía había riesgo de que pudiera volverse a activar.
Por su parte, el Alcalde de Anglet, explicaba que se habían evacuado más de un tercio de los habitantes y que, aunque no se habían producido daños personales, aproximadamente once viviendas presentaban daños y tres habían quedado completamente destruidas.
Todo se tornó oscuro y peligroso cuando el viento aumentó y avivó el fuego hasta que las llamas se acercaron a las casas. Muchos residentes tuvieron que salir precipitadamente de sus viviendas, temiendo por sus vidas. Uno de los que vivieron esta pesadilla ha narrado que tuvo las llamas a tan solo 10 metros (33 pies).
34 personas tuvieron que ser alojadas en un refugio temporal y 16 fueron tratadas en los hospitales locales por inhalación de humos.
El sudoeste de Francia está soportando unos días con temperaturas especialmente altas. El martes, la cercana ciudad de Saint-Jean-de-Luz llegaba a los 41,9ºC (107ºF). Y las previsiones meteorológicas indicaban que el calor iría a más, en vistas de la ola de calor que está afectando a gran parte de Europa, especialmente a Francia, y que podría persistir hasta el martes.
Fotografía. Crédito: Telerreport.com