
El verano se ha visto interrumpido repentinamente en algunas zonas de las Montañas Rocosas el martes, pasando de un fin de semana bastante cálido a temperaturas propias del más puro invierno. El cambio trajo consigo un descenso abrupto de las temperaturas de 15,5ºC (60ºF) en solo 24 horas, consecuencia de una potente masa de aire fría procedente de Canadá que ha descargado gran cantidad de nieve, acompañada por fuertes vientos.
La tormenta invernal ha derribado numerosos árboles de raíz y acumulado bastante nieve en el parque Nacional Glacier, provocando numerosos apagones eléctricos.
La parte positiva de este cambio radical en el tiempo es que ha proporcionado cierto alivio a los equipos que combaten los incendios forestales en Colorado y Montana.
Ha nevado en Colorado, Montana y Wyoming de manera que algunos tramos de la Interestatal 80 han tenido que cerrarse al tráfico. En Utah, las temperaturas bajaron 4,4ºC (40ºF) y las rachas de viento alcanzaron los 161 kilómetros por hora (100 millas por hora) en la zona de Salt Lake City, derribando árboles y provocando apagones eléctricos que han afectado a miles de personas.
En Montana, donde el tiempo empezó a cambiar el domingo por la noche, la pequeña ciudad de Red Lodge, cerca del Parque Nacional de Yellowstone, ha llegado a acumular 0,26 metros (10,5 pulgadas) de nieve.
El lunes, el viento en el oeste de Montana derribó numerosos árboles y líneas eléctricos, al mismo tiempo que causaba daños materiales en los barcos y en otros elementos de Flathead Lake.
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