Independientemente de que hayan podido ser provocados, lo cierto es que la decena de incendios forestales que asolan Galicia, están dando mucho trabajo a los bomberos. El fin de semana ha sido realmente complicado para este gremio que pone sus vidas en peligro intentando sofocar las llamas provocadas por incendiarios que no tienen en consideración lo que provocan con su gesto. No solo las temperaturas han sido muy altas, registrando máximos históricos para la época, sino que el viento también ha sido muy fuerte.
El incendio de Cualedro obligó que tuvieran que decretar la situación 2 debido a la proximidad del fuego a las viviendas.
En total, se calcula que el fuego ha arrasado con más de 2.250 hectáreas en tres provincias, siendo Orense la que se ha llevado la peor parte; Lugo y Pontevedra.
Y, mientras la Xunta de Galicia sigue intentando descubrir a los responsables de los últimos incendios forestales que se han producido, el departamento autonómico ha informado que existen 11 incendios activos en la provincia de Orense.
En Cualedro, la situación sigue siendo complicada. Con respecto a los heridos, una brigadista ha sufrido un “golpe de calor”.
Afortunadamente, parece ser que las previsiones meteorológicas indican que lloverá a partir de hoy en Galicia, por lo que todos miran al cielo con esperanza de que la lluvia pueda ayudar en las labores de extinción.
Fotografía. Crédito: EFE/Brais Lorenzo