El huracán de desplazamiento lento y categoría 1, Sally, tocó tierra cerca de Alabama, a las 10:00 horas (UTC) del 16 de septiembre de 2020, con vientos máximos sostenidos de 165 kilómetros por hora (105 millas por hora) y una presión barométrica central mínima de 965 hPa.
El huracán ha provocado inundaciones catastróficas y potencialmente mortales en algunas zonas del norte de la Costa del Golfo y a las 14:20 horas (UTC), había más de 500.000 clientes que se habían quedado sin suministro eléctrico en Alabama y Florida.
Se habla de inundaciones catastróficas a lo largo y tierra adentro de la costa, desde el oeste de Tallahassee, Florida, hasta Mobile Bay, Alabama. Además, se prevén desbordamientos de ríos.
Se han producido inundaciones amplias, repentinas y urbanas, así como desbordamientos tierra adentro de Alabama hasta el centro de Georgia, así como en el oeste de Carolina del Sur hasta el oeste y centro de Carolina del Norte. También se esperan inundaciones repentinas y urbanas en el sudeste de Virginia.
Sally es un huracán extremadamente peligroso, capaz de producir inundaciones de proporciones históricas hasta que termine la semana.
Se está informando de daños materiales significativos y de condiciones potencialmente mortales en Orange Beach, Alabama, así como en ciudades cercanas.
Se prevé que por la tarde-noche y esta noche, el huracán se desplace hacia el norte-noreste, a una velocidad algo mayor.
El centro de Sally podría desplazarse sobre el extremo oeste de Florida y sudeste de Panhandle el jueves y desplazarse por el centro de Georgia por la tarde-noche.
Imagen del huracán “Sally”, a las 15:10 horas (UTC) el 16 de septiembre de 2020. Crédito: NOAA/GOES-16, RAMMB/CIRA