Nadie encuentra una justificación oficial para el elevado número de pájaros migratorios que caen muertos del cielo en Nuevo México, Nebraska, Arizona, Texas y Colorado, durante las últimas semanas. El escenario es dantesco y misterioso. ¿Qué es lo que está pasando?
Al mismo tiempo que los incendios forestales más virulentos de la historia arrasaban desde California hasta Colorado y un frente extremadamente frío e histórico azotaba las montañas Rocosas el mes pasado, cientos y cientos de aves migratorias comenzaron a caer muertas del cielo. No es habitual ver caer pájaros muertos del cielo, ante la mirada de cientos de testigos. Pero, estas criaturas aladas, cubrían caminos, calles, carreteras, senderos…
Los investigadores están devanándose los sesos intentando averiguar la causa de este gran y preocupante misterio. Podría ser el evento de muerte masiva de aves más numeroso de la historia reciente. En ocasiones, mueren pájaros, pero nunca a esta escala, durante tanto tiempo, según admiten desde el laboratorio universitario de ornitología de Cornell. De hecho, les parece que se trata de un hecho sin precedentes.
Por supuesto, las teorías sobre lo que podría ser la causa de estas misteriosas muertes masivas, no han dejado de aparecer. Desde que el fenómeno podría ser debido a la combinación de varios factores, incluidos calor extremo y sequía en el oeste, hasta que el descenso brusco de las temperaturas hasta nevar; los incendios forestales masivos que han provocado que los pájaros inhalen demasiado anhídrido carbónico…
Pero, independientemente de cuál pueda ser la causa, los expertos coinciden en que este suceso podría diezmar la población de especies de aves, que ya está sufriendo un terrible impacto a lo largo de los últimos 50 años debido a la pérdida de su hábitat y a los cambios en los patrones del clima que están transformando el ecosistema.
La primera señal de alarma saltó el mes pasado en Nuevo México, poco antes del frente frío. Cerca de Las Cruces, están acostumbrados a ver menos de una docena de aves migratorias muertas a la semana, sin embargo, cientos sino miles de estas aves aparecieron muertas alrededor de White Sands Missile Range. Pero, se empezaron a recibir avisos de muertes de aves desde numerosos lugares del estado, con vídeos que mostraban las muertes. Docenas y cientos de pájaros muertos cubrían las carreteras. También se observaron pájaros muertos en Colorado y residentes desde el condado de Eagle hasta Durango informaron acerca de grupos de aves muertas en los embalses y en carriles bici, en los jardines de las casas y en las calles y carreteras. Algunos, incluso afirmaron haberlas visto caer muertos del cielo. Una escena muy triste que nos hace sentir totalmente inútiles. Incapaces de hacer algo para impedirlo. Pronto, las circunstancias que rodean estas muertes, hicieron saltar una alerta roja para los conservadores de aves de las Rocosas en Fort Collins.
Por desgracia, los cálculos de los expertos indican que podrían haberse registrado no cientos sino miles de muertes de estas aves, especialmente en Nuevo México, aunque no se han producido en la zona metropolitana de Denver. ¿Por qué en algunas zonas más que en otras?
Sin embargo, para algunos expertos, la muerte masiva de aves migratorias en Nuevo México tiene una explicación sencilla: el histórico frente frío que afectó a todo el Sudoeste. El cambio extremo en el clima hizo descender los termómetros de forma abrupta en cuestión de horas, hasta helar. La nieve fue copiosa y el viento, huracanado. Algo totalmente inusual desde Alburquerque hasta Denver y Nebraska.
Cuando algunos expertos se desplazaron al norte de Santa Fe, descubrieron 305 aves muertas. Todas presentaban dos tercios del peso que deberían haber tenido. Solo eran huesos y piel. Apenas tenían carne. El frío disminuye la cantidad de insectos que hay disponibles y el descenso repentino y extremo en las temperaturas, pudo provocar una falta de alimentos para estas aves que son insectívoras.
Para una patóloga del Colorado Wildlife, está muy claro. Cuando llegaron las muestras de las aves muertas a su laboratorio, comprobó que coincidían en que tenían muy poca masa corporal. Lo que sugería inanición. Es decir, que habían muerto por falta de alimentos. Además, las aves que analizó murieron poco después de la tormenta invernal de septiembre.
Parece que muchos investigadores coinciden en que los cambios en las temperaturas interrumpieron las rutas migratorias de las aves, forzándolas a volar a zonas donde el agua y la comida era muy limitada.
Sin embargo, este tipo de muertes, no es un hecho aislado a nivel local, como tampoco lo es a nivel estatal. Está sucediendo en el mundo entero. Se ha informado acerca de muertes de aves en Suecia y Norteamérica. También se habla de peces muertos en Brasil, Nueva Zelanda y Norteamérica. El metano es una causa conocida para causar la muerte de aves. Y el metano es un gas extremadamente peligroso que se ve liberado cuando se produce un movimiento en la Tierra, flota hacia arriba, y alcanza las bandadas de pájaros, de forma repentina. Aunque, en el agua, también puede afectar a los seres que son más sensibles a ello: los peces. Y cuando estos peces se ven atrapados en burbujas de metano, liberadas por el movimiento de los estratos rocosos de la tierra, bajo ellos, inevitablemente, se ven afectados por ello.
Sin embargo, sea por la causa que sea, lo cierto es que se trata de un evento masivo del que no existen precedentes por su gran número, amplia cobertura y duración en el tiempo.
Fotografía de las 305 aves expuestas en el museo de Biología del Sudoeste, recogidas por Nick Vinciguerra y Jenna McCullough en Velarde, NM, el 14 de septiembre de 2020. Todos los ejemplares se encuentran en la División de Aves del muso para investigación y educación futura. Crédito: Jenna McCullough