Un comando especial de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, que incluye bombarderos como el B-52- Stratofortress, ha puesto en marcha su ejercicio anual de Guerra Nuclear conocido como Global Thunder. Parte de estos ejercicios han teniendo lugar en distintas localizaciones, incluyendo los cuarteles generales de las Bases Aéreas siguientes: Offutt Air Force Base, en Nebraska, Whiteman Air Force Base, en Misuri y Barksdale Air Base, en Luisiana.
Todos los B-52 están equipados con dos sensores de visualización electro-óptica, una forma puntera de observación en el infrarrojo y cápsulas de orientación avanzadas para aumentar la orientación, la evaluación de la batalla y la seguridad de vuelo, mejorando aún más su capacidad de combate.
El Ojo de Dragón contiene un radar de matriz avanzado que permite el escaneo electrónico y rápido de amplias áreas del Océano Pacífico, para encontrar barcos enemigos y hundirlos con mayor facilidad. Este radar complementa la cápsula de puntería infrarroja.
Según han explicado desde las Fuerzas Aéreas, el ejercicio proporciona actividades de entrenamiento realistas contra objetivos simulares para permitir a las fuerzas entrenar todas las misiones, enfocándose especialmente en la preparación nuclear. También implica a personal del Reino Unido y de Australia. El ejercicio utiliza operaciones globales en coordinación con otros comandos de combate, servicio y agencias gubernamentales, así como aliados, para derrocar ataques contra los Estados Unidos y sus aliados.
Los seguidores de la teoría del Reverso de los Polos y del próximo Ajuste de Nueva Madrid no creen que sea casualidad que el ejercicio anual Global Thunder se haya realizado este año precisamente sobre la Zona de Nueva Madrid. La tensión en la roca que emite microondas en la roca blanda al sur de Nueva Madrid y Dióxido de Sulfuro en St. Louis, se encuentra en niveles sorprendentes. Misuri, Luisiana y Tennessee son puntos de vigilancia para el B-52 Stratofortress. Estos aviones están preparados con su radar e infrarrojo, así como con sus escáneres electrónicos. Los Stratofortress B-52 han estado escaneando la roca dura a ambos lados de Nueva Madrid y Tennessee.
Más allá de los focos calientes de microondas detectados recientemente, la tensión se puede comprobar en los gráficos de Monóxido de Carbono. A principios de 2017, las emisiones de dióxido de carbono en la Línea de Falla de Ramapo mostraban una ruptura. No hay que olvidar que la Línea de Falla de Ramapo discurre en paralelo a la Línea de Falla de Nueva Madrid, por lo que, de hecho, podría ser indicativo de la tensión acumulada en la de Nueva Madrid.
Ahora, a finales del año 2020, esta misma línea de falla nuevamente está mostrando lecturas altas, lo que se encuentra relacionado con los puntos de fractura en la falla de San Andrés, a lo largo de la Costa Oeste, en la División Continental de Colorado, y en la región de Tennessee/Alabama, donde también da muestras de tensión. Todo apunto a que la tensión está aumentando y para los seguidores de la Teoría del Ajuste de Nueva Madrid, podría ser indicativo de que se aproxima el evento.
Fotografía de dos B-52H Stratofortresses volando sobre la Barksdale Air Force Base, como parte del ejercicio Global Thunder, el 21 de octubre de 2020. Crédito: Airman 1st Class Jacob Wrightsman / Air Force.